No todo el peso es grasa
Written by:Conocer nuestro peso nunca había sido tan fácil. Simplemente tendrás subirte a una báscula y lo obtendrás.
Sin embargo, el resultado no es siempre el esperado y menos aún si tenemos en cuenta que determinar el cuerpo del peso humano en realidad no es tan sencillo.
Entonces, ¿cómo podemos conocer el verdadero valor de nuestro peso? Lo cierto es que en hoy en día contamos con diferentes instrumentos y métodos capaces de dividir la composición corporal en diferentes compartimentos, facilitándonos la tarea de conocer cuál es realmente nuestro peso.
Hay modelos anatómicos que nos reducen a oxígeno, hidrógeno, carbono, sodio, potasio, calcio, nitrógeno, magnesio o fósforo.
Por otro lado, también hay otros modelos moleculares que dividen el cuerpo humano en agua, grasa, proteína y minerales y por último, otro modelo que lo hace a nivel celular y funcional. Quizás este último sea el más interesante, ya que nos permite conocer el músculo, tejido adiposo, hueso y sangre.
Esto nos lleva a que no solo sea importante conocer la cantidad sino también la calidad.
¿Qué implicaciones tiene conocer nuestro peso?
Pongamos el caso de un paciente con sobrepeso. Si este individuo consigue modificar sus hábitos y experimenta una pérdida ponderal de su peso, será necesario analizar cómo se han modificado cada uno de los diferentes compartimentos que conforman la composición corporal de su cuerpo y de qué manera le han afectado.
Otro ejemplo. Un individuo que aparte de modificar el hábito alimentario, también rompe con el sedentarismo.
Por un lado pierde grasa pero por el otro gana masa magra o masa libre de grasa, equivale al peso conjunto de músculo, hueso y órganos internos, y por lo tanto, a pesar de la pérdida de peso por la reducción de masa grasa se produciría en él una ganancia de peso por el aumento de masa muscular.
Muchas estrategias que controlan la pérdida de peso lo hacen siguiendo los valores del Índice de Masa Corporal (IMC). Consiste en dividir el peso del sujeto entre su altura de manera que se una cifra que, a pesar de tener en cuenta la superficie del cuerpo, no tiene en cuenta su composición.
La pérdida de peso está implícito en los cambios de estilo de vida cuando se parte de sobrepeso/obesidad. El secreto está en: cambiar, convencer y mantener.