Manga gástrica: ¿Cuándo se recomienda?

¿Qué es una manga gástrica?

La Manga Gástrica es la técnica que se utiliza con más frecuencia tanto en España como a nivel mundial para el tratamiento quirúrgico de la obesidad. La operación de manga gástrica, tubo gástrico, gastrectomía vertical o también denominado Sleeve gástrico consiste en la extirpación del 80 % del estómago que pasa de una capacidad de 1000 cc a 150 cc quedando el estómago resultante con forma de tubo delgado y alargado. Con el estómago reducido de tamaño la persona se siente satisfecha después de ingerir poca cantidad de alimentos y además pierde el impulso a seguir comiendo. El estómago conserva el sistema de vaciado y llenado natural. Es una técnica puramente restrictiva, aunque al retirar una parte importante del estómago, baja la producción de grelina, una hormona que estimula el ansia por comer, mejorando el confort y el resultado de la operación.

¿Cuándo se recomienda la manga gástrica?

La cirugía de la obesidad se debe ofrecer a aquellos pacientes obesos (hombres y mujeres) de edades comprendidas entre los 18 y los 65 años, en los que hayan fallado otras medidas conservadoras para perder peso como dietas y tratamientos médicos y en los que se haya descartado un trastorno hormonal corregible causante de la obesidad (síndrome de Cushing).
 

Es preciso que el paciente esté bien informado, sea consciente de los riesgos y beneficios y desee fervientemente un cambio en sus hábitos y estilo de vida encaminado a mejorar su salud y prolongar su expectativa y calidad de vida.
 

Son candidatos a la Manga Gástrica las personas que presentan:

• Índice de Masa Corporal 30-35 con diabetes mellitus tipo 2 (cirugía metabólica).
• Índice de Masa Corporal > 35 con enfermedades asociadas a la obesidad (hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, apnea del sueño, problemas de movilidad, etc.).
• IMC > 40 aunque no haya enfermedades asociadas a la obesidad.

Las siguientes situaciones podrían contraindicar la realización de la Manga Gástrica si bien habría que analizar cada caso en concreto:

1. Pacientes con reflujo gastroesofágico severo, en los que estaría indicada la realización de un bypass gástrico pues éste resolvería el reflujo.
2. Pacientes con enfermedades muy graves que supongan un riesgo muy alto para la intervención.
3. Abuso de drogas o alcohol.
4. Trastorno bipolar grave.
5. Trastorno psicótico inestable.

¿Qué ocurre durante la cirugía de una manga gástrica?

La intervención se realiza mediante Cirugía Laparoscópica Avanzada que es una técnica de abordaje para acceder a la cavidad abdominal que evita la realización de grandes incisiones. La cirugía laparoscópica avanzada se sitúa a la vanguardia de la ciencia médica y permite dar la mejor respuesta terapéutica a aquellos pacientes que requieren una intervención quirúrgica ya que minimiza los riesgos y facilita el mejor postoperatorio posible. También llamada cirugía mínimamente invasiva es una técnica quirúrgica mediante la cual se insertan tubos cortos y delgados (trócares) en el abdomen, utilizando pequeñas incisiones de unos 5-12 mm. Por una de ellas se inserta un tubo delgado llamado laparoscopio que tiene una cámara conectada que envía imágenes a un monitor de video y el cirujano usando unas pinzas especiales puede manipular los tejidos con mínima agresión, esto hace que el postoperatorio sea más corto y menos doloroso, con un alta hospitalaria precoz y una incorporación rápida a la rutina habitual y al trabajo.
 

La operación se realiza con anestesia general, dura 1 hora y tras la intervención el paciente pasará la primera noche en la Unidad de Reanimación. A la mañana siguiente el paciente es trasladado a planta de hospitalización donde será visitado por el Dr. Tamayo para valorar la situación clínica, con retirada de sonda urológica, posibilidad de retirada de drenaje si lo hubiera, inicio de la deambulación y comienzo de tolerancia oral con agua, manzanilla y caldos. La estancia hospitalaria habitualmente es de 2 días. La dieta postoperatoria será líquida el primer mes apoyada en suplementos hiperproteicos e hipocalóricos, triturada el segundo mes, comenzando la ingestión de sólidos al tercer mes tras la intervención.
 

Se puede volver a la mayoría de las actividades normales en una o dos semanas, pero se aconseja no realizar esfuerzos físicos durante un mes para evitar la formación de hernias en los puntos de entrada de los trocares. La conducción de vehículos podrá realizarse a partir de las 2 semanas de la intervención. La mayoría de los pacientes pueden incorporarse a su trabajo en 2 a 4 semanas.

¿Cómo se pierde peso con la cirugía? ¿Qué modifica el cirujano en la intervención?

1. Reduce el estómago, extirpándolo (manga gástrica) o excluyéndolo del tránsito alimentario (bypass gástrico). Se busca reducir la capacidad gástrica para reducir la ingesta.
2. Reduce la longitud del intestino delgado que estará en contacto con los alimentos provocando un efecto malabsortivo (bypass gástrico). El intestino delgado en ningún caso se extirpa sino que se anula una longitud variable según los casos.

Hoy día son 2 las técnicas que se realizan a gran escala.

1. La MANGA GÁSTRICA que es un procedimiento restrictivo porque busca disminuir la ingesta de alimentos. Es la técnica más realizada en España y a nivel mundial.
2. El BYPASS GÁSTRICO que es un procedimiento mixto porque busca combinar el efecto restrictivo al disminuir la capacidad gástrica con el efecto malabsortivo al evitar la asimilación de parte de los alimentos ingeridos.

¿Cuánto peso se puede perder con la manga gástrica?

La pérdida de peso dependerá del sobrepeso (diferencia entre el peso real y el peso ideal) que exista, así como del seguimiento correcto de las pautas dietéticas y de estilo de vida que se le indiquen. La mayoría de los pacientes experimentan pérdidas del 65-70% del sobrepeso mantenidas en el tiempo. El éxito a largo plazo dependerá de la adquisición de hábitos saludables (dieta sana y actividad física frecuente).

¿La cirugía de la manga gástrica se asocia a algún riesgo?

Actualmente, en manos cualificadas de cirujanos con experiencia acreditada en este campo y teniendo en cuenta el desarrollo que ha tenido en estos últimos años el abordaje laparoscópico y la mejora en los dispositivos de grapado y sellado quirúrgico, así como la mejora en las técnicas anestésicas los riesgos son equiparables a una operación de vesícula.