Luz Pulsada Intensa (IPL), tratamiento estrella en invierno

Actualmente el tratamiento estrella de todos los que se realizan en una consulta de medicina estética se conoce como fotorejuvenecimiento no ablativo mediante IPL. La tecnología IPL más avanzada de la que disponemos ahora es el sistema Nordlys y sirve para mejorar la calidad de la piel. Está indicado especialmente durante los meses que no se realiza una exposición prolongada al sol, aunque se puede realizar durante todo el año con protección solar.

El IPL es una técnica que no produce heridas en la piel. Funciona mediante pulsos de luz de alta intensidad que penetran en las capas de la dermis, es decir, las zonas inferiores de la piel.

Qué elimina el IPL

Además de suavizar las líneas y arrugas faciales, elimina el vello fino de la cara, mejorando las cicatrices de acné y cerrando los poros. También, sirve para tratar las lesiones vasculares, arañas vasculares, cuperosis, rosácea, pecas y manchas de la edad.

Cómo funciona el IPL en nuestra piel

Los expertos en Medicina Estética aplican un gel transparente sobre el área de la piel a tratar, procediendo posteriormente a los impactos de luz. La duración de las sesiones de luz pulsada es de aproximadamente 20 minutos, en función de la zona que se trate, y se repiten cada 3 semanas con una duración total del tratamiento entre 3 y 6 meses para obtener buenos resultados.

¿Dónde se puede aplicar la luz pulsada IPL?

El láser IPL se aplica principalmente en la cara, cuello, escote y manos. Además, también son solicitadas las áreas de los brazos y la espalda.

Cuidado de la piel tras el tratamiento de IPL

La vuelta a la rutina tras el tratamiento IPL es inmediata, ya que es una técnica segura, eficaz e indolora. Lo único que deberá tener en cuenta el paciente será evitar la exposición al sol, utilizar fotoprotector e hidratar la zona que ha recibido luz pulsada.

¿Puede someterse cualquier persona al láser IPL?

Excepto aquellas personas que tengan una piel muy oscura (fototipo muy alto), cualquier otro tipo de piel puede ser tratada.

Dependiendo de las indicaciones médicas, los pacientes pueden recibir este tratamiento desde que son adolescentes, para remediar el acné por ejemplo, aunque se puede realizar a cualquier edad ya que esta técnica es puramente beneficiosa para la piel.

El IPL sólo debe evitarse en casos de embarazo, lactancia, cáncer cutáneo, cicatrices o heridas pronunciadas, personas fotosensibles, antecedentes de epilepsias, portadores de marcapasos o desfibriladores, y personas que tomen determinados medicamentos.

Beneficios del IPL

El tratamiento con luz pulsada unifica el tono de la piel, aportando más luminosidad y una textura más lisa y suave. En definitiva, la piel se vuelve más firme y radiante, y si además se combina con cremas nutritivas, hidratantes y tensoras, el resultado se ve aún más potenciado. También, se puede combinar con otros tratamientos dermatoestéticos ya que este actúa únicamente en las capas inferiores de la piel.