Logopedia estética: ¿cómo retrasar los signos de la edad?

La logopedia estética es una nueva aplicación de la logopedia enfocada en la estética facial. Se basa en técnicas de terapia miofuncional que permiten modificar el tono muscular de los músculos faciales con el fin de mejorar el aspecto de las diferentes estructuras orofaciales.

Permite no solo reducir los signos de la edad sino también modificar las diferentes estructuras que se han podido ver alteradas por un mal funcionamiento orofacial, como por ejemplo el código de barras y el surco nasogeniano marcado, derivados generalmente de una deglución atípica no diagnosticada.

¿Qué pacientes lo realizan?

Es una terapia natural basada en técnicas de terapia miofuncional, por lo que es completamente inocua y no invasiva. Está orientada tanto a personas que quieren retrasar la aparición de los indicios de la edad, como aquellas que ya presentan surcos y arrugas y quieren mejorar su aspecto sin agujas conservando las características individuales de su rostro.

¿Qué beneficios aporta al paciente?

La logopedia estética tiene además la ventaja de que, al ser un método completamente natural y no invasivo, permite reducir y retrasar la aparición de los signos de la edad, sin alterar las características individuales de la cara, permitiendo conservar la unicidad del rostro. Además, el paciente interviene de manera activa en la terapia, tanto en la elección de los ejercicios que se realizan como posteriormente en el automasaje de mantenimiento. Esto se ha visto que da resultados muy positivos, tanto en la reconciliación con la imagen del rostro como en el aumento de la autoestima.

¿Cómo se realiza la terapia logopédica estética?

Los ejercicios y masajes de terapia miofuncional que se utilizan en esta intervención permiten aumentar o disminuir el tono muscular orofacial, modificando así la forma del rostro en función del objetivo deseado, ya sea la reducción de las arrugas, la elevación del triángulo de la juventud o aumentar la tersidad del rostro.

También permite reducir los surcos y alteraciones estéticas derivadas de funciones orofaciales inadecuadas, como por ejemplo una deglución atípica no diagnosticada, un mal hábito de hacer un gesto con el labio o incluso una arruga que haya aparecido en la frente debida a una posición inadecuada al dormir. El especialista en Logopedia realiza una evaluación en profundidad de las estructuras y las funciones orofaciales y a partir de ahí se planifica un tratamiento personalizado para cada caso.

¿Cuáles son los ejercicios más efectivos?

Cada rostro es diferente, por lo que los ejercicios que se planifican suelen ser muy individuales. No obstante, se suele potenciar la elevación de los pómulos mediante ejercicios isométricos e isocinéticos, reducir las patas de gallo mediante masaje y relajación muscular, y elevar los tejidos mediante técnicas de raspado la utilización de ventosas orofaciales, con el fin de fomentar la producción de colágeno. Así como restaurar la estructura de la piel y mejorar el aspecto general del rostro.