La rinoplastia necesita de precisión y de buen gusto

La rinoplastia es un procedimiento quirúrgico que corrige deformidades estéticas de la nariz. La Dra. Núria Mir, otorrinolaringóloga responsable de cirugía plástica y funcional nasal del Centro de Otorrinolaringología del Dr. Jordi Coromina en el Centro Médico Teknon, la define como «el cambio de la forma estética de la pirámide nasal» y la contrasta con la septoplastia: la reparación del tabique nasal para su correcta funcionalidad respiratoria.

Esta distinción entre corrección estética y funcional ha supuesto, durante años, un hecho diferenciador entre las funciones de un cirujano plástico y un otorrinolaringólogo. Mientras que el primero se encargaba de la corrección estética, el segundo de la funcional. Según la Dra. Mir «con el paso del tiempo estas funciones se han ido mezclando» y actualmente ambos profesionales intervienen para lograr una nariz bella y funcional.

Cómo se realiza una rinoplastia cerrada o abierta

El procedimiento se inicia con un estudio del paciente, donde se tiene en cuenta la armonía y proporciones faciales, con el objetivo de simular el resultado final de la cirugía. «La rinoplastia necesita de una cierta artesanía y de buen gusto», afirma la Dra. Mir, en referencia a la precisión y el criterio estético que debe tener el cirujano a lo largo del proceso.

Existen dos modelos de cirugía: la cirugía cerrada y la abierta. En la cirugía cerrada «todas las incisiones que se practican se hacen por dentro de la nariz» (vía endonasal), por tanto, exteriormente no queda prácticamente ninguna marca. La cirugía abierta, en cambio, se practica levantando toda la piel de la nariz para ver las estructuras y operar en función a ello.

La Dra. Mir explica que generalmente practica la cirugía abierta «únicamente cuando la nariz tiene mucha deformidad o requiere injertos». En ambos casos, la operación suele durar 2 ó 3 horas, «ya que requiere de mucha precisión e insistencia».

Riesgos de la operación de rinoplstia

Como en cualquier cirugía hay riesgos, pero en general son riesgos muy menores. En el caso de la rinoplastia (cirugía estética), un riesgo improbable es que se produzca una mala cicatrización y haya que corregir imperfecciones en una cirugía de retorno, es decir, operar de nuevo.

Otros riesgos están relacionados con los injertos. La Dra. Mir explica que no usa «implantes artificiales como la silicona, porque éstos sí que pueden suponer un riesgo a la larga». Cuando hay que practicar una reconstrucción toma partes de la costilla del paciente para asegurarse de un resultado seguro.

Postoperatorio tras la rinoplastia

Una vez practicada la cirugía, el paciente tiene que pasar un postoperatorio que dura entre 7 y 15 días. «No es un postoperatorio doloroso» afirma la Dra. Mir, «es un poco incómodo porque al paciente se le hincha la cara y, si se ha corregido también una desestructuración previa importante del septo nasal, normalmente tenemos que taponear la nariz durante unos días». Sin embargo, «es un posoperatorio rápido, sin inconvenientes y sin dolor».

La Dra. Núria Mir es otorrinolaringóloga y pertenece a la Rhinoplasty Society of Europe como experta en cirugía plástica y funcional de la nariz. Es la responsable de esta intervención del Centro de Otorrinolaringología del Dr. Jordi Coromina en el Centro Médico Teknon.