La relación entre los abuelos y los nietos: ¿por qué es importante este vínculo?

En los últimos tiempos se han producido una serie de cambios sociales, demográficos y generacionales que han dado lugar a variaciones importantes en la estructura y dinámica de las familias.

Según Julio Pérez Díaz, demógrafo en el CSIC y autor del blog “Apuntes de demografía”, la creciente asunción de roles y responsabilidades de los adultos mayores en las familias de sus hijos, se produce de forma cada vez más extensa porque están vivos casi todos y durante muchos más años que el pasado. En este proceso, están experimentando una auténtica revolución en sus roles.

¿Es importante la relación abuelos nietos?

Podemos decir que la ciencia ha demostrado que la relación entre abuelos y nietos es fundamental. Sabíamos (o intuíamos) que era extremadamente importante para ambos, desde un punto de vista psicológico, pero la ciencia ha confirmado la necesidad de fomentar estas relaciones porque sus efectos beneficiosos se han podido demostrar desde un punto de vista empírico. Por lo tanto, se ha comprobado experimentalmente que el vínculo entre los abuelos y los nietos debe cuidarse, es decir, que hay que promover y facilitar que pasen tiempo juntos.

En el Instituto sobre el envejecimiento de la Universidad de Boston, por ejemplo, han demostrado beneficios en los dos sentidos; en nietos y en abuelos. Por un lado, los abuelos que tienen una relación estrecha con sus nietos suelen padecer menos depresiones. Por otro lado, los beneficios psicológicos para los nietos perduran hasta que éstos son adultos.

Estas dos conclusiones son importantes porque constituirían un factor protector a la hora de preservar la salud mental de ambos.

¿Qué pueden aportar los abuelos a los nietos?

En una sociedad como en la que vivimos, en la que ambos padres suelen trabajar fuera de casa y en la que no es nada fácil conciliar la vida laboral y la familiar, los abuelos que están en condiciones de poder cuidar de los nietos cuando sus padres están trabajando, y que desean hacerlo, suelen sentirse más útiles y mucho más valorados.

Al margen de esto, por compartir tiempo juntos, pueden transmitir más fácilmente valores familiares y mantener el vínculo entre las generaciones. En concreto, las historias y las anécdotas que suelen contar los abuelos en relación con la infancia de los propios padres cuando eran pequeños, por ejemplo, gustan mucho a los nietos y también contribuyen a su bienestar psicológico. De hecho, se ha demostrado que hacen que el niño tenga un sentido de continuidad de la familia y facilitan que se identifique con sus propios padres cuando tenían su edad.

Otra función importantísima y de la que muchas veces no nos damos cuenta es la de que pueden ayudar con su experiencia en momentos de crisis familiar, por ejemplo, cuando los niños son adolescentes o adultos jóvenes, en la comunicación padres – hijos, ya que sabemos que, a ciertas edades, la relación entre abuelos y nietos suele ser mucho menos “problemática” que la de padres e hijos.

Por último, y a pesar de que hay otros muchos beneficios a veces, cuando los nietos están con los abuelos, es como si el tiempo se parase. La vida para los niños de hoy en día es más complicada que antes, y para que las cosas funcionen, los padres deben hacer un poco encaje de bolillos con la distribución de los horarios y el tiempo. Y aquí es donde entran los abuelos. Al estar con ellos, es como si el tiempo se detuviese para que los niños (o los no tan niños) y se alejen un poco de esa presión temporal y tengan tiempo, sencillamente, para jugar o leer cuentos, conversar o compartir confidencias sin prisas.

Yo suelo decir que, habitualmente, se puede observar a simple vista una diferencia entre los niños a los que llevan los padres y a los que acompañan los abuelos al colegio.

Los padres suelen ir con bastante prisa, y los abuelos, si no trabajan, suelen pararse a mirar alguna cosa que llama la atención al niño: coger una piedrecita, mirar una hoja que hay tirada por ahí… Sea lo que sea, se nota que van con más calma.

¿Qué pueden aportar los nietos a los abuelos?

En referencia a que los abuelos que tienen una relación estrecha con sus nietos sufren menos depresiones y gozan de un mayor bienestar psicológico, pueden aprender con los nietos, acercándose más a las nuevas tecnologías, tan útiles hoy en día. Un ejemplo sería el de los mayores que se interesan por aprender a utilizar el ordenador, que a día de hoy ya son muchos.

Otro beneficio claro es que los nietos suelen contribuir a que se sientan útiles y, otro más, que les dan manifestaciones claras de cariño y afecto, tan necesarias para todos, y especialmente para ellos.

¿Las nuevas tecnologías pueden acercar a abuelos y nietos?

Es importante que los padres hagan siempre un esfuerzo por fomentar la comunicación entre los abuelos y los nietos por teléfono fijo, ordenador, carta o fotografía… Enseñando a los hijos la importancia de la familia y de mantener los lazos familiares.

Por otra parte, gracias a los avances en los teléfonos móviles, por ejemplo, un abuelo puede recibir fotos a tiempo real del cumpleaños del nieto o mantener una conversación con imagen por la pantalla del teléfono o del ordenador con él.

En relación con esto, hay algunos que están haciendo el esfuerzo de aprender a usar internet o el ordenador a un nivel muy básico, solamente para poder estar en contacto con su familia.

Por eso, mi consejo para los que nos estén escuchando en el día de hoy y a los que se les haga un poquito cuesta arriba todo esto, es que pidan ayuda a su familia, o que se acerquen al centro cultural o social de su ayuntamiento para que, desde allí, les puedan ayudar u orientar. Hay mucha gente, en la misma franja de edad, que se apunta a cursos específicos para personas que nunca han tenido contacto con ordenadores, por ejemplo, y en muy poquitos días ya se manejan bien.

¿La edad de los abuelos es importante?

Normalmente, el ser padre o madre suele ser un rol que se elige. Sin embargo, las personas no eligen si quieren o no quieren ser abuelos, ni cuándo serlo. Aquí entra en juego el factor edad. Sabemos que, si un abuelo es demasiado joven o demasiado mayor, su rol puede no resultarle tan satisfactorio.

Los que se encuentran más incómodos son los que se sitúan en los extremos de la franja de edad; son muy jóvenes o tienen una edad muy avanzada y no tienen tanta energía.

¿Los abuelos actuales pueden estar estresados en su papel de abuelos?

Sí. Los abuelos a veces se sienten presionados cuidando de los nietos cuando no pueden o no desean hacerlo, ya sea por salud o por otros motivos, y llevan una carga que les resulta muchas veces excesivamente grande.

El cuidado de los niños, no lo olvidemos, es responsabilidad de los padres. Los abuelos pueden echar una mano si pueden y lo desean.

En el caso de discrepancias sobre la forma de educar a un niño, ¿debe prevalecer el criterio de los padres?

Los abuelos pueden tener criterios diferentes respecto a la crianza de los niños, por supuesto, y suelen tener unas ideas claras sobre la forma más correcta de hacerlo. De hecho, sabemos que estas ideas se basan en la forma en que han sido educados y en la que han criado a sus propios hijos. En relación con esta armonía familiar, hay unas recomendaciones muy generales para padres, y otras para abuelos:

En el caso de los padres, los abuelos te ayudan a cuidar a tu hijo, así que no se debe exigir la perfección en dicha tarea. Han demostrado que han podido criarte, así que lo mejor es relajarse y con decir las cosas una vez, probablemente sea suficiente. Lo que para un padre o una madre primeriza es nuevo, ellos probablemente ya lo han pasado y lo llevan con más calma.

Por otra parte, y en cuanto a una recomendación general para abuelos, no se debe decir a los hijos constantemente lo que hacen mal como padres o madres. Evidentemente, tiene menos experiencia, pero la experiencia es algo que no vas a poder darle porque es intransferible. Esto es algo muy evidente en lo que no solemos fijarnos, la verdad.

Apoyarse y mostrarse cercano mejorará las inseguridades y las dudas, pero sin decir constantemente lo que deben hacer, a no ser que te lo pidan.