La Psicología deportiva ayuda a gestionar la presión y el rendimiento

Centrarse en reforzar aspectos que los deportistas hacen bien, y no en aquellas otras habilidades que no dominan tanto, es algo que debería tenerse en cuenta en todo entrenamiento. Ahí reside la importancia de la Psicología deportiva, que ayuda a los deportistas a dominar y equilibrar la presión que reciben, así como su rendimiento.

Caso práctico: la presión de competir a nivel nacional y la importancia de la Psicología deportiva

En un equipo de natación juvenil, Nerea era la entrenadora, quien había sido también buena nadadora en el pasado. Su ilusión era que el equipo no solo obtuviera buen rendimiento sino que disfrutase del deporte. Muchas veces su equipo lograba entrar en las finales y sus nadadores y nadadoras eran convocados en concentraciones a nivel nacional.

El último en ser convocado fue Jon que, junto al resto de integrantes, competían por estar entre el primer y octavo puesto a nivel nacional, dentro de su categoría. Ser convocado por la selección siempre era motivo de orgullo pero también de responsabilidad. Y, a primera vista, Jon no parecía excesivamente nervioso en la cámara de salida, ni que la competición le afectara más allá de notar “mariposas en el estómago”, lo que le daba más alas para competir mejor.

Nerea estaba muy comprometida con el rendimiento y decidida a poner todo por su parte para que Jon siguiese disfrutando la natación así. Sin embargo, a sabiendas de lo que puede significar para un deportista joven recibir la llamada de la selección nacional, ella contactó con el Departamento de Psicología del club y preparó con detenimiento los entrenamientos, para que Jon acudiese a la concentración preparado. La especialista en Psicología le dio algunas directrices y explicó la necesidad de gestionar correctamente la carga psicológica que suponen los entrenamientos.

¿Por qué es importante la Psicología deportiva?

Y es que Nerea nunca había tratado la carga psicológica que puede suponer el deporte profesional pero se dio cuenta de que, de igual manera que podía planificar la carga física de las sesiones para que los deportistas llegaran con máximas garantías a la competición, también podría gestionar la carga psicológica. Y, si lo hacía, sería una manera de mejorar la calidad de los entrenamientos, ya que se adecuaría más al rendimiento deseado.

La carga psicológica es algo así como la carga mental que tienen que soportar los deportistas durante el entrenamiento. Se relaciona con el estrés, la motivación y la autoconfianza, lo que significa que, si es mucha e inapropiada es perjudicial y, si es poca, genera monotonía y aburrimiento.

En base a lo anterior, Nerea consideró que lo idóneo sería reducir o moderar la carga psicológica, ya que así Jon compensaría el excesivo nivel de activación que le provocaban las ganas de demostrar que lo podía hacer bien. Para gestionar esta carga emocional, se deben tener en cuenta:

• El nivel de participación en la competición por parte de los deportistas.
• La variedad, novedad y complejidad de los ejercicios o tareas a realizar.
• El hecho de incluir ejercicios más competitivos y de mayor estrés durante la sesión.
• Evaluar (o no) el rendimiento de los deportistas, tomando tiempo en las series.
• La forma de entrenar: actitud para afrontar los entrenamientos, grado de exigencia, cómo corrige o refuerza el deportista…

Ajuste de los objetivos deportivos teniendo en cuenta la Psicología

Siguiendo las directrices anteriores Nerea ajustó los objetivos sabiendo que Jon podría cumplirlos, aunque tuviera que esforzarse un poco. Para ello empleó ejercicios muy conocidos que, además, sabía que siempre salían bien y eran divertidos. Así, se centró en reforzar aspectos que los nadadores (y Jon, sobre todo) hacían bien, dejando a un lado las correcciones de otras habilidades que no dominaban tanto o se les daban peor.

Además, decidió no hacer ejercicios en que tuviera que tomar tiempos y trabajó más teniendo en cuenta la frecuencia cardíaca. De esta manera cumplió con los objetivos de entrenamiento respecto a intensidad y volumen pero redujo la carga psicológica que suponían. Durante la semana antes de la concentración Jon estaba animado para acudir, con buenas sensaciones.