La inmunoterapia: una revolución en el tratamiento del cáncer

La inmunoterapia es una estrategia terapéutica desarrollada en los últimos años en oncología para el tratamiento de distintos tipos de tumores. Para nosotros los oncólogos, este tipo de tratamiento ha supuesto un desarrollo espectacular en cuanto a las distintas líneas y terapias que han aparecido recientemente. De hecho, no se aplica únicamente en pacientes con tumores metastásicos, sino que incluso se utiliza en pacientes que se han sometido a una cirugía y que precisan una prevención para la recaída de la enfermedad.

Esta terapia en los últimos años aparece inicialmente como un tratamiento eficaz en ensayos de melanoma en estadío avanzado, una enfermedad en la que anteriormente se tenía como única arma la quimioterapia que presentaba resultados pobres y supervivencias cortas, así como porcentajes de respuesta generalmente menores al 20%. 

La inmunoterapia ha permitido cambiar, por ejemplo, en el caso del melanoma, la historia natural de esta enfermedad en estadios avanzados. Actualmente, estudios que combinan distintos fármacos de inmunoterapia en pacientes con melanoma metastático han conseguido demostrar un importante beneficio en supervivencia global, lo que representa un éxito relevante en comparación a los resultados anteriores con quimioterapia que eran bastante pobres.

¿Cómo funciona el tratamiento de la inmunoterapia?

La inmunoterapia es una forma distinta de tratar al paciente respecto a terapias clásicas, como por ejemplo la quimioterapia, que ataca directamente a las distintas células tumorales y en general suele presentar una elevada toxicidad.

En el caso de la inmunoterapia, hablamos de estimular la actividad del sistema inmunitario. El propio sistema inmunitario del paciente se encargará de localizar y destruir las células tumorales de una forma mucho más precisa.

Actualmente la inmunoterapia permite actuar a distintos niveles, uno de ellos a nivel de CTLA-4, favoreciendo que el sistema inmunitario aumente su capacidad de luchar contra el cáncer. Por otro lado, cuando el linfocito localiza la célula tumoral, esta célula tumoral intenta evadirse del sistema inmune para que no actúe sobre ella. Los fármacos anti PD1 ayudarán a que la célula tumoral no se escape y de esta manera el tumor se ve atacado por el sistema inmunitario.

Estos serían, a modo de resumen, dos formas que utilizamos en la actualidad para atacar distintos tumores a través de la inmunoterapia, que se basa en que sea el propio sistema inmunitario del paciente el que ataque el tumor, siendo de esta forma un tratamiento mucho más específico y eficaz que otros tratamientos como se ha demostrado en estudios clínicos para ciertos tumores en comparación con quimioterapia.

¿Cuándo y para qué se utiliza la inmunoterapia?

La indicación de la inmunoterapia depende de cada tipo de tumor.

Actualmente se puede utilizar en pacientes con distintos tumores donde se ha demostrado su eficacia en ensayo clínico en estadios avanzados  y también en pacientes ya operados a modo de carácter preventivo en los que se pretende disminuir la probabilidad de recaída y aumentar la supervivencia.

¿Es la inmunoterapia eficaz?

La inmunoterapia es, en mi opinión, un tratamiento efectivo que ha cambiado la historia natural de algunos tumores en pacientes metastásicos, como por ejemplo en casos de melanoma o cáncer de pulmón. La eficacia es tal que, en pacientes que previamente presentaban supervivencias muy cortas, gracias al uso de inmunoterapia combinada, existen estudios que confirman su efectividad como en el melanoma avanzado con mejoría de la supervivencia a 5 años.

La inmunoterapia ha cambiado la historia natural de muchas enfermedades oncológicas, y en el futuro esperamos que se seguirán desarrollando estrategias con mejores resultados todavía.

¿Qué diferencias existen entre la inmunoterapia y la quimioterapia?

La principal diferencia es el mecanismo de actuación. En el caso de la quimioterapia, es el fármaco el que actuará directamente sobre la célula tumoral, mientras que con la inmunoterapia es el propio sistema inmunitario el encargado de localizar y atacar la célula tumoral.

Por otro lado, los efectos secundarios son distintos, y generalmente el perfil de toxicidad es peor en la quimioterapia. La inmunoterapia permite una calidad de vida superior y menores efectos secundarios en el paciente.

¿Cuáles son los efectos secundarios de la inmunoterapia?

Generalmente, son poco frecuentes los efectos secundarios severos. Uno de los más importantes sería la toxicidad intestinal en forma de diarrea.  Entre otros efectos secundarios también podemos observar alteraciones a nivel endocrino, como del tiroides; alteraciones a nivel hepático, como elevación de transaminasas; toxicidad cutánea en forma de erupciones; toxicidad renal y algunos casos la afectación del sistema nervioso central.

No obstante, se trata de efectos secundarios que en la mayoría de los casos se suelen controlar con el uso de corticoides sistémicos.

Si desea más información sobre la inmunoterapia, consulte con un especialista en Oncología Médica.