La belleza de tu mirada

¿Cuántas veces te miras al espejo y no reconoces tu mirada?

Lo primero que hacemos cuando nos encontramos, hablamos o conocemos a alguien es mirarle a los ojos.

La mirada transmite, de manera inconsciente, sensaciones y emociones. Esto permite clasificar a una persona por su mirada y adaptarlo a su personalidad, por ejemplo: “mirada cansada”, “alegre”, “triste”, “no ha dormido bien”, “limpia”, “dura”, etc.

El contorno de ojos es el marco de la mirada y este puede cambiar, en función de ojeras, caída del párpado, patas de gallo, bolsas… 

Antes de llegar a cirugía, con la blefaroplastia (intervención quirúrgica que elimina el exceso de piel en los párpados o bolsas muy prominentes), se dispone de tratamientos sin cirugía que van a tratar y mejorar la zona periocular, algunos de ellos poco conocidos pero muy eficaces.

Arrugas en el contorno de ojos

También conocidas como “patas de gallo”, son las arrugas que se producen en la zona externa del ojo. Las asociamos a la sonrisa, pero también se agravan con la pérdida de visión o al exponerse a luz intensa o solar.

El tratamiento de elección de primera opción es la toxina botulínica (Botox). Aprovechándonos de la naturaleza, vamos a realizar una relajación transitoria del movimiento muscular, que produce esa arruga (músculo orbicular del ojo), disminuyendo su fuerza contráctil y haciendo que desaparezcan las patas de gallo sin perder expresión. El paciente podrá sonreír como hacía anteriormente, sin que aparezcan arrugas. Los resultados se aprecian en pocos días y duran unos 6 meses.

También se puede utilizar el relleno con ácido hialurónico de baja reticulación, para atenuarlas en caso de que en reposo aparezcan muy marcadas. Gracias a su efecto, las rellena y eleva, consiguiendo unas arrugas menos marcadas. Se puede combinar con Botox para un mejor resultado.  

Ojeras y bolsas oculares

Transmiten una mirada cansada y apagada. En la aparición de las ojeras influyen múltiples factores: microcirculación, retención de agua, tono de piel (pigmentación), herencia, piel fina, etc. También las diversas pantallas de ordenadores o móviles, en las que fijamos nuestra mirada y disminuimos el parpadeo, con mayor cansancio ocular.

Estas se pueden mediante:

1. Peeling despigmentante específico para ojeras. Gracias a su composición disminuye el tono e intensidad de la ojera, consiguiendo un blanqueamiento de la zona. Se trata de un tratamiento no invasivo realizado en sesiones progresivas.

2. Mesoterapia específica periocular, que aclara y facilita la renovación dérmica, activando la producción de colágeno y redensificando la piel, con un aspecto más tenso, disminución de finas líneas y aclaramiento sutil del tono oscuro.

3. Relleno de ojeras con ácido hialurónico Redensity II. Es el único ácido hialurónico creado para el uso como relleno de ojeras. Se utiliza en ojeras hundidas o con bolsas leves o moderadas, logrando un rejuvenecimiento instantáneo. Por su composición especial actúa, no solo como relleno, sino como hidratante de la zona, redensificante y disminuyendo el tono oscuro. Se realiza en una sesión y los resultados duran un año.

4. Carboxiterapia: infiltraciones de un gas, que aumenta la microcirculación, oxigena los tejidos y consigue un blanqueamiento de la zona. Se realizan diversas sesiones espaciadas en 7-15 días.

5. Infiltraciones locales en bolsas grasas: de lipolíticos en microgotas, con acción disolvedora de la bolsa grasa dilatada. Se debe tener pericia y seguridad en el producto a usar, evitar el efecto de vaciado excesivo de la bolsa y el efecto de ojo hundido.

Párpado caído

1. Blefaroplasma: si sobra piel en el párpado (superior o inferior), y la cirugía no la opción deseada por el paciente, como Plasmage, que produce una retracción controlada de la piel del párpado. Esto es gracias a la capacidad de ionizar el aire, lo que se traduce en unas microlesiones controladas para retraer y reparar el área palpebral. En 15 días ya se pueden apreciar los resultados, recuperando entre 2 y 4 mm de piel.

2. Xantelasmas y verrugas: pequeñas colecciones superficiales de depósitos grasos, que parecen como grasa visible. Se pueden eliminar con plasmacoagulación, de manera precisa e inmediata. Al igual que pequeñas verrugas en la zona ocular, a veces muy inaccesibles con otros métodos. Solamente se necesita una nueva sesión.

3. Párpado muy caído y bolsas prominentes: en este caso, la cirugía estética y la blefaroplastia es la única opción real de tratamiento.

En definitiva, en una zona tan pequeña e importante como son los ojos, se puede mejorar con múltiples opciones. En Veramedica también se realizan protocolos combinados, para aprovechar los beneficios de diferentes técnicas y obtener mejores resultados.