El dolor pélvico crónico necesita un abordaje multidisciplinar
Written by:El dolor pélvico crónico se define como la presencia de dolor en la cintura pélvica de más de 6 meses de evolución, que puede afectar al sistema musculo esquelético, ginecológico, urológico y gastrointestinal.
Es más frecuente en la mujer siendo la endometriosis la causa más frecuente de este dolor.
Las causas de dolor pélvico crónico son diferentes en el hombre y en la mujer:
MUJER |
HOMBRE |
Infección |
Prostatitis |
Endometriosis |
Cistitits intersticial |
Dismenorrea |
Dolor escrotal |
Dispareunia |
Dolor peneano |
Síndrome miofascial |
Obstrucción ureteral |
Vulvodinia |
Síndrome intestino irritable |
Cistitis intersticial |
Dolor oncológico |
Congestión pélvica |
Proctalgia fugax |
Síndrome intestino irritable |
Proctitis postradioterapia |
Dolor oncológico |
Orquialgia crónica |
Dolor postquiúrgico ( adherencias, atrapamientos nerviosos) |
Dolor postquirúrgico (adherencias. Atrapamientos nerviosos) |
Neuralgia pudendo |
Neuralgia pudendo |
Cuadro 1. Causas de dolor pélvico.
¿Existen tratamientos para el dolor pélvico?
Para poder entender la complejidad del dolor pélvico y su tratamiento es necesario conocer las estructuras y órganos implicados en el mecanismo de producción de dolor tal como se muestra en el cuadro 2.
Por tanto, el tratamiento del dolor pélvico crónico debe ser multidisciplinar, es decir, debe englobar diferentes enfoques que afectan a este síndrome y por ello es necesario recibir tratamiento de:
- Psicólogo
- Rehabilitador (fisioterapia)
- Especialista en dolor.
- Especialista otro (ginecólogo, urólogo…)
El tratamiento farmacológico del dolor pélvico difiere poco del pautado para otros tipos de dolor crónico. Quizás, lo que lo diferencia es el tratamiento invasivo del dolor, siendo la radiofrecuencia, los anestésicos locales, los anitinflamatorios esteroideos y la toxina botulínica los más utilizados.
Dentro de las unidades de dolor, se pueden ofrecer diferentes tipos de terapia encaminadas a infiltrar estructuras nerviosas, músculos y articulaciones.
Con respecto a los nervios se pueden visualizar en el cuadro 3 las regiones más frecuentemente afectadas en el dolor pélvico y los nervios responsables de ello.
Nervio pudendo |
Nervio obturador |
Nervios cluneales |
Nervio cutáneo femoral posterior |
Nervio ilioinguinal |
Nervio iliohipogástrico |
Nervio genitofemoral |
Cuadro 3. Nervios periféricos implicados en el dolor pélvico. Tomada de www.painphysicianjournal.com
Otras veces, es necesario abordar estructuras más complejas y profundas como el ganglio impar, plexo hipogástrico, ganglio raíz dorsal T11-S3. Se muestran en el cuadro 4.
Dicho todo esto, el tratamiento invasivo del dolor pélvico se dirigirá hacia aquellas estructuras responsables de vehiculizar el dolor, es decir, infiltrar:
- Los nervios periféricos
- Las estructuras nerviosas más profundas responsables del dolor vehiculado por el sistema nervioso simpático: Ganglio impar, hipogástrico, raíz dorsal.
- Músculos y articulaciones implicados: Cuadro 5
- Piramidal
- Obturador
- Elevador ano
- Coxígeos
- Psoas-ilíaco
- Glúteo medio.
- Articulación sacroilíaca, facetaria lumbo-sacra, bursa trocantérea,…
¿Puede volver a reaparecer el dolor tras el tratamiento?
El dolor pélvico puede reaparecer tras su tratamiento. Hay ocasiones en que se consigue bajar su intensidad y que el paciente pueda convivir con un grado bajo de dolor durante tiempo. Otras veces hay que repetir o mantener los tratamientos antes mencionados para ello.
En el caso de dolor pélvico y en la mujer, al existir el componente hormonal es frecuentes que haya dolores cíclicos, es decir, que aparezcan o sean más intensos con cada ciclo menstrual.
Par ello están diseñadas terapias conductuales, fisioterapia que complementan el tratamiento invasivo del dolor como se ha mencionado en párrafos anteriores.
¿Cómo podemos evitarlo?
La mejor manera de evitar este dolor es su conocimiento por parte todos los profesionales y su rápido tratamiento para evitar grandes cronicidades y que se produzcan fenómenos de hipersensibilización central. Cuando esto ocurre el cerebro crea memoria para el dolor y aunque haya desparecido la causa del dolor, ya se creó una memoria difícil de eliminar.
No es infrecuente ver que estos pacientes peregrinan por muchos especialistas en busca de una solución. Su conocimiento y las alternativas que existen para mitigarlo debería formar parte del conocimiento de todos los especialistas que entran en contacto con el paciente en algún momento y no alargar su martirio.
Ésta es una de las razones por las que se pautan fármacos raros para el tratamiento de dolor: antidepresivos, antiepilépticos…. Tienen la intención de “engañar” al cerebro para evitar que se perpetúe esa memoria de dolor.
Cada vez se trabaja mejor en este aspecto y tanto los servicios de ginecología, urología, proctología, psiquiatría y rehabilitación, trabajan más en conjunto con las unidades o cínicas de dolor.