¿Cuánto sabes de los populares “juanetes”?

Uno de los problemas más frecuentes en el pie son los conocidos “juanetes” o hallux abductus valgus. Son un proceso patológico que afecta al primer radio, en el cual se puede combinar una deformidad en el plano transverso (desviación lateral del primer dedo y desviación medial del primer metatarsiano) con una deformidad en el plano frontal (rotación del primer dedo), y con la proliferación ósea o exóstosis, generalmente localizada a nivel medial de la articulación.

Esta deformidad produce un dolor importante en la primera articulación metatarsofalángica y en las zonas adyacentes al ser el causante de una desestructuración de todo el antepié, como metatarsalgias o dedos en martillo, entre otros.

Es una patología progresiva en la cual la articulación adopta una posición no fisiológica que produce una degeneración de las estructuras articulares.

Además, también puede provocar una artrosis prematura que dificulte al paciente caminar de forma normal. Aunque los tratamientos conservadores como plantillas, calzado adecuado o tratamiento de fisioterapia consiguen aliviar temporalmente el dolor, el tratamiento definitivo siempre va a ser quirúrgico.

Llegados a este punto a los pacientes siempre les surgen las mismas dudas: ¿Cuándo me debo operar? ¿Duele? ¿Cuánto tiempo tardaré en recuperarme? ¿Es un procedimiento complejo? ¿Quedaré bien? ¿Me volverán a salir? ¿Cuándo me debo operar?

Esta decisión, desde nuestro punto de vista y sabiendo que siempre hay matices, siempre va ligada a dos preguntas que el paciente se debe hacer: ¿me duele? y ¿me causa limitación impidiendo que desarrolle actividades que me gustarían hacer o calzarme con cualquier tipo de zapato?

Si la respuesta es sí en ambos casos hay que ser prácticos. La siguiente pregunta que nos haríamos es ¿aguantaríamos el mismo dolor o limitación con algún otro problema como por ejemplo en la boca?

Debemos recordar que el objetivo siempre será mejorar su calidad de vida del paciente.

¿Duele? ¿Cuánto tardare en recuperarme?

Ni el procedimiento ni el postoperatorio resultan dolorosos según afirman nuestros propios pacientes. Es cierto que si no se realiza el procedimiento de manera adecuada puede aparecer dolor por eso hemos formado un equipo de profesionales, mayoritariamente podólogos, especializados en exclusividad al tratamiento del pie con el objetivo de obtener mejores resultados, reducir el dolor y permitir una pronta incorporación a la actividad diaria.

Los procedimientos quirúrgicos se realizan con anestesia local y en régimen ambulatorio (no precisan hospitalización) por lo que el paciente se va caminando a su casa con una zapatilla postquirúrgica, pudiendo ser totalmente independiente desarrollando las tareas más importantes de la vida cotidiana.

El alta definitiva, obviamente, depende de cada caso y de la técnica empleada, aunque como media nuestros pacientes se calzan con calzado deportivo a las tres semanas de la intervención y con alta definitiva entre las seis y ocho semanas.

¿Es un procedimiento complejo? ¿Quedaré bien?

Existen más de 100 técnicas quirúrgicas descritas para la corrección de dicha deformidad. Estos procedimientos se pueden llevar a cabo mediante cirugía mínimamente invasiva (sin la utilización de láser ya que, aunque se ha divulgado mucho, no es un procedimiento real), en las que, mediante incisiones milimétricas, realizamos las correcciones necesarias.

También utilizamos procedimientos mediante cirugía abierta, que, aunque se realizan incisiones más extensas al hacerlo de manera cuidadosa no supone ningún tipo de problema. (En la imagen podemos apreciar el estado de la incisión a los 30 días de la intervención).

La elección de uno u otro procedimiento dependerá de los hallazgos clínicos, de las características del paciente y de una valoración exhaustiva del caso, en la que participan los miembros del equipo quirúrgico, algo que nos diferencia. Si bien en la consulta lo más frecuente es encontrarnos casos con una deformidad severa y la cirugía abierta nos permite una mayor corrección así como una mayor garantía de éxito.

Basamos nuestra garantía de éxito en la importancia que damos a hacer una indicación de la técnica adecuada en cada paciente y ejecutarla satisfactoriamente que gracias a nuestra formación y experiencia quirúrgica tanto en España como en EEUU con prestigiosos profesionales podemos garantizar.

La recuperación es muy similar en todos los sentidos, también debido a que utilizamos materiales absorbibles por el propio organismo y no es necesario retirar agujas ni ningún otro material que haría la recuperación más tediosa.

¿Me volverán a salir?

Si buscas profesionales especializados en la cirugía del pie, que empleen la técnica adecuada para su problema, la corrección de la deformidad será definitiva y con un porcentaje de éxito muy elevado.