¿Cuándo deben extirparse las lesiones cutáneas?

Existen dos tipos de lesiones cutáneas. Por un lado, algunas de las lesiones más comunes son aquellas superficiales, que aparecen en la epidermis, son las denominadas lesiones pigmentadas. Aquí se incluyen las clásicas pecas o nevus. Muchas veces es el paciente quien solicita la visita con el cirujano porque le preocupa que haya cambiado de tamaño o de color, otras veces es el dermatólogo quien envía al paciente al cirujano general para que podamos extirpar dicha lesión cutánea.

Por otro lado están las lesiones profundas, que son los quistes y los lipomas. Los quistes pueden ser de grasa o quistes sebáceos, que aparecen con muchísima frecuencia en cualquier parte del cuerpo y también en el cuero cabelludo. Los lipomas, son bultos de tejido adiposo o de tejido graso, muy frecuentes y habitualmente benignos, y la extirpación quirúrgica es muy sencilla.

¿Cuándo deberíamos acudir al especialista para extirpar una lesión, o cuándo sospechar que dicha lesión empieza a no ser normal?

En el caso de los nevus o pecas, debería acudirse al especialista cuando estas cambian de forma, tamaño o color. Muchas veces esto lo detecta el propio paciente mediante observación directa la lesión o porque aparecen molestias que antes no tenía, y acude de motu propio a consulta o, a veces, es el dermatólogo quien lo detecta y envía a los especialistas en cirugía para hacer la extirpación.

¿Qué factores de riesgo pueden agravar algunas lesiones cutáneas?

Sobre todo el sol, que es el gran enemigo de las lesiones pigmentadas, especialmente. El sol puede hacer que empeore una lesión que ya existe o que aparezca una que no existía. El riesgo principal es que la lesión se malignice y se transforme en un melanoma, que es el cáncer de piel. Afortunadamente no es lo más frecuente pero sí muy grave e importante cuando aparece. Por eso es muy importante la prevención y, en el momento en que hay cualquier tipo de duda sobre este tipo de lesiones, hacer una extirpación rápida.

¿Qué cirugía dermatológica se aplica en el caso de cada lesión cutánea?

Siempre se realiza una extirpación de la lesión con márgenes suficientes y amplios porque, una cosa es el margen macroscópico que nosotros vemos, y otra cosa es el margen microscópico, ya que estas lesiones se envían tras la cirugía al laboratorio para un estudio en microscopio. De esta manera puede verse si hay alguna célula que pueda tener contacto con los márgenes, como en el caso de carcinomas basocelulares, escamosos y melanomas.

Hay que hacer, pues, una resección o una extirpación amplia con márgenes, que se hace con anestesia y que es un procedimiento fácil y rápido.

Todo esto se intenta hacer dañando al mínimo la piel, aunque siempre dependerá del tamaño de la lesión, ya que cuanto más grande sea, mayor será la cicatriz. Generalmente, no obstante, suelen ser lesiones pequeñas que se extirpan de forma ambulatoria, sin ingreso, en una intervención que no dura más de 20 minutos.

¿Qué cuidados debemos seguir después de una extirpación de una lesión cutánea?

Se recomienda evitar la exposición directa al sol, sobre todo durante los dos-tres primeros meses, que es el periodo en el que se está desarrollando la cicatriz, y así evitar que queden más marcas. Además, la herida o cicatriz debe mantenerse limpia y seca y, los primeros días, cubierta con un apósito. De hecho, existen unos apósitos especiales que protegen la piel de alrededor para que el resultado estético quede mucho mejor. Los puntos generalmente se retiran al cabo de siete u ocho días, y suelen ser cirugías indoloras. Rara vez el paciente debe tomar algún calmante, como mucho paracetamol, ya que es algo que no suele causar dolor.