¿Cuáles son los diferentes tipos de TOC?

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una afectación mental, que consiste en presentar pensamientos (obsesiones) y rituales (compulsiones) una y otra vez. Estos interfieren con la vida cotidiana de las personas que lo padecen. A pesar de ser conscientes muchas veces, no pueden controlarlos ni detenerlos.

¿Qué tipo de trastornos obsesivos compulsivos existen y los síntomas que los caracterizan?         

Existen 7 tipos básicos de trastornos obsesivo-compulsivos, aunque pueden darse varios a la vez; se clasifican en función del ritual que realizan:

1. Los obsesionados con la limpieza y el lavado

Miedo a la suciedad o contaminación a través de determinados objetos o situaciones; miedo a infectarse, virus, bacterias, microbios en general a sustancias químicas, miedo a padecer una enfermedad por tocar o manipular o bien contaminarse por gérmenes o fluidos corporales.

Para evitar la contaminación o por miedo a sufrirla, se lavan las manos de forma excesiva, duchas prolongadas y pulcras, limpian la casa o los utensilios personales o de su entorno repetitivamente y a veces sin parar, en largas secuencias de tiempo y desgaste personal.

2. Los obsesionados en verificar y comprobar                 

Buscan no equivocarse, no errar por miedo a las consecuencias desastrosas o fatales que pueden acontecer. Inspeccionan estufas, cocinas para evitar incendios; comprueban muchas veces que la puerta de casa o la del coche está bien cerrada, grifos de agua; verifican aparatos eléctricos muchas veces para comprobar que no existan cortocircuitos. Comprueban e inspeccionan, vuelven a hacerlo porque dudan de haberlo comprobado bien. A veces implican a otras personas de su entorno en verificaciones continuas y rituales de comprobación.

3. Los repetidores                          

Cuando vienen a su mente pensamientos que les generan miedo, alarma o ansiedad, se sienten impulsados a realizar acciones, rituales repetitivos a veces extraños, abigarrados y raros para intentar vencer su malestar.

4. Los ordenadores

Impulsados a ordenar muchas cosas que les rodean de forma determinada y estática, de forma que estén dispuestas en un orden preestablecido: una columna, una tira en el centro o el lado. Si alguien los mueve o desordena, entran en cólera e ira o ataques de ansiedad extrema. También pasan mucho tiempo comprobando que las cosas están en el orden preestablecido por ellos.

5. Los acumuladores

Acumulan y coleccionan objetos insignificantes o inútiles y no pueden desprenderse de ellos. Piensan que esos objetos pueden ser importantes en algún momento, mientras los demás los valoran de inservibles. Pueden acumular periódicos viejos, hierros, cartones, bolsas; llenan habitaciones de objetos que muchas veces son basura o inservibles.

6. Los ritualizadores mentales

Suelen tener rumiaciones mentales, imágenes repetitivas, preguntas y dudas sobre su entorno o a nivel personal, que les produce ansiedad o malestar y les impulsan a hacer rituales ceremoniales, conteos para evitar pensar en esas rumiaciones o visiones tormentosas o catastróficas. Por ejemplo, repasar mentalmente, repetir palabras o números en secuencias determinadas, acciones que les aportan seguridad momentánea (supersticiones).

7. Los atormentados y obsesivos puros

Tienen pensamientos repetitivos desagradables e incontrolables, que perturban su estado de ánimo y les hace sufrir, pero no se entregan a acciones o pensamientos repetitivos a diferencia de los anteriores. Sus pensamientos se centran en acciones sencillas, pensamientos alarmantes, violentos o impulsos y vergonzantes.

Prestan excesiva atención a su salud, por miedo a hacer daño a los demás, especialmente a los seres queridos (clavarles un cuchillo, tirarlos por la ventana); le dan vueltas a fracasos del pasado una y otra vez, miedos a tener conductas incorrectas, insultar tener conductas sexuales no deseadas, ser homosexuales u obsesionarse con imágenes sexuales que juzgan inmorales. Muchas veces, se castigan por ello.

¿Qué causan este tipo de trastornos?

Son trastornos de ansiedad, con lo cual su origen es la ansiedad, estrés y miedo.

Actualmente se  tiene gran conocimiento sobre su tratamiento, pero existen varias teorías  sobre su causa sin determinarse totalmente, y aún se sigue investigando al respecto. Hay teorías que creen en su base biológica, viendo en la TETP algunas ligeras anormalidades del lóbulo frontal y ganglios basales, pueden también estar implicadas ciertas deficiencias o exceso de neurotransmisores cerebrales como la serotonina, regulador de emociones.

Las neuronas que responden a la serotonina se encuentran precisamente en los lóbulos frontales y ganglios basales cerebrales. Otras afirman que tiene una base genética importante y algunas otras determinan que influyen factores ambientales con la trasmisión de padres a hijos/as por modelaje. Otras teorías afirman que las conductas TOC son generadas por experiencias pasadas perturbadoras. En resumen, su origen puede ser múltiples factores facilitadores.

¿Cómo se pueden tratar?

Hay varias orientaciones efectivas sobre el TOC, dependiendo de la clase del mismo se aplicarán unos u otras estrategias.

Los tratamientos efectivos basados en evidencias, son desde la orientación cognitivo conductual y desde la terapia breve estratégica: en ellas se trabajan las creencias distorsionadas, pensamientos irracionales, exposición pensamientos y rumiaciones tóxicas, práctica imaginada y técnicas de control de la ansiedad.

Relajación, respiración diafragmática, habituación, bloqueo de rituales, retrasar los mismos, ritualizar rituales y finalmente la aceptación de esas rumiaciones o pensamientos intrusivos mediante técnicas de mindfulness y focalización en el aquí y ahora. Requieren programas planificados previamente y adaptados a cada caso y cliente. Suele ser imprescindible un trabajo de estrecha colaboración con el terapeuta.