¿Cuáles son las lesiones más frecuentes en deportistas?

Si eres deportista, estas son las lesiones más frecuentes que puedes tener. En este artículo el Dr. Martínez Oller, especialista en Podología, nos habla de sus causas y de cómo se pueden prevenir según qué tipo de patologías, además de sus tratamientos.

¿Cuáles son las lesiones podológicas más frecuentes en deportistas?

Cada deporte tiene un gesto que se repite con frecuencia, a eso lo llamamos el gesto deportivo, pues bien, esas repeticiones pueden en muchas ocasiones acabar estresando cualquier eslabón de la cadena biomecánica. Así, podremos encontrar lesiones en las uñas como hematomas en personas que hacen trail running, deformaciones del primer metatarsiano como el Hallux valgus en deportes de alta intensidad combinado con pies pronadores, fascitis plantar en running, roturas ligamentosas en futbolistas, esguinces en deportes donde haya salto, impingement tipo cam en deportes de raqueta y un sinfín de patologías más.

¿Por qué se generan?

Pues en su inmensa mayoría por estrés del sistema, como por ejemplo en las deformaciones como el hallux limitus, fascitis plantar o impigment de cadera. También se pueden producir por no respetar la carga aguda versus carga crónica en el comienzo de una actividad deportiva o la vuelta tras una lesión. Por una falta de activación de determinados grupos musculares esenciales para determinadas actividades deportivas.

Hemos de entender que, en todas estas ocasiones, estamos gestionando fuerzas, y dichas fuerzas son nuestro peso combinado con la velocidad, que además en función de determinadas posiciones corporales poco eficientes, complicará tanto la normal gestión de las fuerzas para evitar deformaciones o lesiones, así como el rendimiento deportivo.

¿Ante qué síntomas es necesario acudir a un especialista?

Por supuesto, si nuestro amigo el dolor aparece, deberíamos interesarnos del porqué de ese aviso, puede que se trate de algo poco trascendente, pero hemos de tener esa información, ya no por el dolor, sino por molestias al hacer nuestra actividad o después de hacerla, molestias que podrán ser musculares o articulares en su mayor medida. Pero que nos pueden dar idea de qué estructuras están teniendo una responsabilidad que quizá sobrepasa su capacidad en ese momento y que debemos abordarlo como proceda en cada caso. 

¿Cómo se pueden prevenir estas lesiones?

Pues con una buena preparación previa, respetando la carga aguda/carga crónica, con una alimentación equilibrada, con buen descanso, dejándonos aconsejar por un profesional, valorando qué déficits posturales o musculares podrían complicar mi deseada actividad deportiva. En definitiva, con sentido común.

¿Cómo es el tratamiento? ¿Normalmente son lesiones que le permiten a la persona seguir realizando ejercicio?

Hablar de un tratamiento siempre deberá tener presente de para qué lesión se debería tratar. Existen cientos de ellas, lo cual indica que ninguno de ellos es la panacea, cada uno tendrá unas indicaciones que además variarán en función de la fase o gravedad de la lesión, pero afortunadamente a día de hoy podemos elegir entre un gran abanico de posibilidades y ajustarnos a las necesidades de cada caso.

Podrá seguir realizando ejercicio siempre y cuando compensemos el déficit generado en la lesión con diferentes alternativas y aquí podríamos incluir desde las infiltraciones de corticoides hasta cualquier vendaje para dar consistencia a un ligamento dañado, todo dependerá de la exigencia deportiva también de cada caso, pero en su inmensa mayoría, una reducción de la carga de trabajo facilitará la recuperación del sistema.