Crossfit, más que una moda

Y ahí es donde entra el denominado Crossfit, el entrenamiento funcional variado de alta intensidad, que te permite desarrollar fuerza, agilidad, movilidad y resistencia, sin permitir que tu cuerpo deje de avanzar debido a la fuerza de la costumbre, trabajando los que se puede llamar confusión muscular, entrenando en diferentes ángulos, posiciones, grados de movilidad, distintos pesos y variando entre el movimiento isocinético, excentrico, isometrico, etc, para evitar que dejes de avanzar, cosa que ocurre en las actividades en las que repites siempre el mismo tipo de ejercicio, y no digamos ya si una máquina guía tus movimientos, la mayor parte de veces no se adaptan a la movilidad articular normal, y que además, anulan los músculos y articulaciones complementarias que en la vida diaria siempre usarás.

En el Crossfit se puede entrenar a cualquier edad, desde niños a ancianos, adaptando el ejercicio a cada persona y nivel, desde la versión "juego" de los niños, a la versión adaptada para personas mayores, que consigue resultados espectaculares en cuanto a su movilidad, independencia en las actividades de la vida diaria, disminución del riesgo de caídas, agilidad mental, vitalidad, etc. Y obviamente en las edades centrales, te lleva a conseguir una forma física excepcional.

Opinión personal sobre el Crossfit

En mi caso, como cirujano ortopédico, y con una alta vinculación con el deporte desde niño, analizo los deportes que practico desde ambas vertientes, personal y profesional, y con esa idea comencé en 2016 en Crossfit, para optimizar mis capacidades físicas, añadiendo este entrenamiento a mis otras actividades deportivas y también para analizar esa disciplina que cada vez un número mayor de mis pacientes practicaban y por el que en ocasiones me consultaban, y finalmente, en este tiempo ha acabado ocupando una parte fundamental prioritaria de mi preparación física. Te conecta con aquello que estás diseñado para hacer como humano: empujar, tirar, subir, saltar, correr, levantar, arrancar, girar...

Iremos comentando consejos y recomendaciones para aquellos que sufran alguna patología o sobrecarga y quieran practicar esta disciplina, pues todos los entrenamientos son amoldados a cada persona, pero para aquellos que tengan dudas al respecto, y que hayan oído que puede haber lesiones perjudiciales en el Crossfit, porque ven a los profesionales hacer movimientos casi imposibles, y los quieren imitar, decirles que toda actividad deportiva, toda, llevaba el extremo, sin la progresión adecuada, y en la que permites que el ego te haga saltarte las normas de una buena y necesaria adaptación a la actividad que realizas, te va a lesionar.        

Retos difíciles y riesgos de lesión

Y lo mismo les digo en la consulta a aquellos que sin haber corrido nunca quieren hacer una maratón dentro de 4 meses, o aquellos que sin realizar entrenamientos de fuerza de tren superior ni de agilidad ni estiramientos quieren jugar a paddle 4 veces a la semana 2 horas "porque les gusta" y se quejan de que les duelen los codos y se les desgarra el gemelo, o a aquellos con dolor lumbar que no quieren trabajar la musculatura  de su cintura ni estirar la columna porque "les aburre" pero quieren seguir levantando cargas excesivas, o los que sin la técnica adecuada todavía, levantan un disco de mayor tamaño porque "mi amigo lo hace".

Y por supuesto, también es necesario para los que llevan a cabo una actividad deportiva de intensidad, consultar previamente a su médico deportivo y su cardiólogo, y realizarse incluso una prueba de esfuerzo, recomendable no sólo para ver lo sano que estás, sino porque te puede ayudar a encontrar tus umbrales de trabajo óptimos, mejorar tu zancada, averiguar tu consumo de oxígeno, etc., y si aparece alguna patología que no esperas, pues adaptarte a tu deporte con ella, porque el deporte es salud, pero también disciplina y responsabilidad.

Al final, como en la vida misma, la competición es, o debe ser, contra uno mismo, no contra los demás, es verdad que el estímulo del grupo, de tu coach, del ambiente, es genial y te ayuda a dar lo mejor de ti, pero dar lo mejor de ti no significa romperte, sino optimizarte al máximo sin sobrepasar tus límites bruscamente, y eso también hay que aprenderlo.

Todo ello muchas veces es culpa del ego y de la falta de disciplina y responsabilidad con tu entrenamiento (la responsabilidad en nuestros actos es otra cosa que por desgracia esta sociedad está perdiendo...).

El esfuerzo como base de éxito

¿Quieres conseguir un objetivo? Esfuérzate por él. Nada es fácil ni gratis, no hay atajos, y en el esfuerzo de recorrer el camino está incluida la recompensa de conseguirlo.

Si acudes a un centro de nivel, con profesionales bien formados que te corrijan y te realicen el seguimiento adecuado (y a los que obedezcas...), con buen material para tus entrenamientos, controlas tu ego para no querer avanzar demasiado rápido, y trabajas tu cuerpo desde todos los ángulos: fuerza, resistencia, agilidad y flexibilidad, tu éxito está asegurado, y llevará tu cuerpo a esa "zona" que nunca debió abandonar.    

Aprovechemos los avances médicos para llegar más lejos, pero lleguemos más sanos, con calidad de vida, con una vida activa e independiente, y eso se cultiva con los años y el esfuerzo, no podemos utilizar la medicina y la cirugía para paliar problemas de los que nosotros somos la causa y a la vez la solución, la falta de fuerza y agilidad no la mejora un antiinflamatorio, ni la falta de flexibilidad la revierte un relajante muscular, ni la disciplina para entrenar la podemos implantar mediante una artroscopia o una prótesis. (Volver a parte 1 de 1).