¿Cómo lograr un peso saludable?

En las consultas médicas y, desgraciadamente, en demasiadas ocasiones, nos centramos en tratar farmacológica o quirúrgicamente enfermedades ya establecidas. Muchas de estas, cuando ya han alcanzado un grado moderado o severo. Frente a este enfoque, creo que debiéramos dar mucha más importancia a la fase de prevención y de optimización de nuestro grado de salud y bienestar.

Uno de los factores que más influye es conseguir un peso saludable, entendido como un peso adecuado para nuestra talla y con una distribución óptima de los distintos componentes y, principalmente, el porcentaje de grasa y de músculo.

En la consulta se utiliza una báscula y un tallímetro. También, un aparato de bioimpedancia y, por supuesto, una cinta métrica para establecer el punto de partida y el objetivo a alcanzar que ponderaremos con factores como la edad y las posibles patologías asociadas que tenga el paciente.

¿Cuáles son las variables que se deben tener en cuenta?

Lo principal a la hora de ayudar al paciente a alcanzar su peso saludable es realizar una adecuada historia clínica para conocer en profundidad cuál ha sido la evolución de su peso, qué factores han contribuido a la ganancia, qué patologías están asociadas a la misma, qué tipo de dietas ha seguido y, lo principal, cuáles son sus hábitos en la actualidad.

Después de completar la información con la exploración física y con las pruebas complementarias entre las que, como mínimo, se solicita una analítica completa en la que, además de un hemograma y una bioquímica, se pide un perfil hormonal. En algunas ocasiones, dependiendo del perfil del paciente, se solicitan otras pruebas, como una ecografía de tiroides, un estudio genético o un análisis de la microbiota.

Solo si se tiene un diagnóstico correcto, se podrá hacer un adecuado manejo en cuanto a recomendaciones nutricionales, prescripción de ejercicio y de tratamiento farmacológico o incluso quirúrgico en los casos en los que resulte necesario.

Desgraciadamente, en ocasiones, se busca lograr el peso ideal mediante información obtenida en las redes sociales, diferentes páginas de internet o incluso algunos libros… Obviando que siempre se tratará de unas recomendaciones generales, no personalizadas. El verdadero peligro es que muchas veces, no se trata de una información veraz y contrastada.

Por otro lado, si acudimos a clínicas donde no nos valore un médico, nunca se podrá hacer un adecuado estudio de las enfermedades concomitantes que han podido actuar como desencadenantes o agravantes de nuestra obesidad y no se podrá prescribir ningún tipo de tratamiento farmacológico de las mismas, que en ocasiones resulta imprescindible.

¿De qué manera recomienda lograr el peso buscado?

Siempre se recomienda acudir a un médico cualificado, formado en la compleja patología de la obesidad y sus comorbilidades.

En la actualidad, dependiendo del grado del exceso de peso o del porcentaje de grasa que tenga la persona, proponemos tres escalones de tratamiento:

• Recomendaciones de dieta y de ejercicios personalizados: Dependiendo del estilo de vida del paciente, de sus hábitos, su capacidad para realizar ejercicio o de si tiene enfermedades asociadas como diabetes o dislipemia…

• Tratamiento farmacológico: Además de para tratar las comorbilidades que lo requieran, como el hipotiroidismo, la diabetes, la dislipemia, la menopausia muy sintomática y otros fármacos específicos para la obesidad, el fármaco más utilizado en este campo, que cuenta con gran eficacia y escasos efectos secundarios, es el liraglutide.

• Tratamiento quirúrgico: En el caso de que los dos anteriores escalones hayan fracasado, si el grado de obesidad es severo, podríamos plantear al paciente la opción quirúrgica, aunque dado que cada vez son más los fármacos que utilizamos para el tratamiento de la obesidad, con una potencia cada vez mayor, la indicación quirúrgica es minoritaria.

¿Cuáles son las complicaciones asociadas al sobrepeso y la obesidad?

En cuanto a las complicaciones asociadas al sobrepeso y a la obesidad, las dividiremos en comorbilidades que han podido actuar como causantes o agravantes del mismo, entre las que destacaremos el hipotiroidismo, el síndrome de ovario poliquístico, el hipogonadismo y el síndrome de Cushing.

Por otro lado, hay enfermedades que se pueden considerar una consecuencia de esta situación de exceso de peso, como la diabetes tipo 2, la dislipemia, diversas patologías articulares, la inflamación crónica de bajo grado, la disbiosis intestinal, el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO), la hipertensión arterial y otras enfermedades cardiovasculares.

La obesidad se considera un factor predisponente importante en multitud de patologías, incluidas las oncológicas. Por lo tanto, es esencial realizar un buen diagnóstico de las mismas y un adecuado manejo que, aunque en muchas ocasiones precisa de fármacos, estos muchas veces se pueden retirar, cuando la persona logra bajar de peso.