¿Cómo identificar los pensamientos obsesivos e irracionales?

Los pensamientos obsesivos son aquellos que se inmiscuyen en nuestra mente de manera involuntaria generando un alto grado de malestar y ansiedad.

¿En qué consisten los pensamientos obsesivos?

Consisten en pensamientos que, aunque sabemos que son irracionales, nos generan malestar e intensidad, debido al cuestionamiento o valor de realidad que otorgamos al contenido de dicho pensamiento.

Es tan alto el nivel de malestar y la ansiedad que genera que termina interfiriendo en nuestro día a día, ya sea generando más malestar o incapacitándonos para un correcto desarrollo de nuestras actividades.

¿Por qué se producen los pensamientos obsesivos?

Las causas principales que propician los pensamientos negativos son el estrés y la ansiedad. Luego terminan generándose o manteniéndose debido al círculo vicioso en que nos vemos arrastrados.

Muchos pacientes aseguran que “tienen ansiedad que genera un pensamiento obsesivo, este genera mucha ansiedad y esa propia ansiedad generada por el pensamiento hace más fuerte aún el pensamiento obsesivo”.

¿Existen factores de riesgo que predispongan a este tipo de pensamientos?

Existen dos grandes grupos de factores:

• Factores biológicos-genéticos. Podríamos tener una predisposición biológica a padecer de ansiedad y, por consiguiente, de pensamientos obsesivos. Pero, es importante destacar que esto no quiere decir que nuestros descendientes vayan a tener la misma problemática.

• Factores situacionales. Aquí tendría cabida un cuadro de estrés mantenido en el tiempo o la vivencia de situaciones traumáticas.

Relación entre pensamientos obsesivos y adicción a sustancias tóxicas

A día de hoy no hay estudios concluyentes a nivel científico que demuestren una causalidad entre abuso de sustancias y pensamientos obsesivos.

Sin embargo, en las consultas de Psicología es común observar pensamientos obsesivos o rumiativos después de un consumo de sustancias tóxicas. Ello puede ser debido a una vulnerabilidad biológica o la ansiedad producida por el consumo.

¿Qué hacer si se sufren pensamientos obsesivos?

Ante los pensamientos obsesivos hay que trabajar en dos áreas: una sería la disminución de la ansiedad y el malestar, y la otra la reestructuración cognitiva de los pensamientos obsesivos.

Para conseguir la disminución de la ansiedad se puede practicar relajación, parada de pensamiento, aceptación, deporte, distracción controlada… A cada persona le funcionará mejor un estilo de afrontamiento que a otras. Es labor del psicólogo guiar a la persona a encontrar qué es lo que le funciona.

Para conseguir la erradicación del pensamiento obsesivo es necesaria la ayuda de un profesional. Este ayudará al paciente en el manejo de la ansiedad y, a través de técnicas cognitivas como, por ejemplo, el cuestionamiento de la irracionalidad de dicho pensamiento, conseguir el control y, por consiguiente, la extinción de la obsesión.

La clave es aprender a distanciarnos del pensamiento, saber e interiorizar que es un pensamiento y no un hecho: “que yo piense algo no quiere decir que sea realidad o, que vaya a hacerse realidad”.

¿Cómo puede ayudar el psicólogo ante los pensamientos obsesivos?

El psicólogo trabajará ayudando en el manejo de la ansiedad y en la eliminación de los pensamientos obsesivos que estén provocando el malestar a la persona.

A veces será necesario trabajar con la ayuda de tratamiento farmacológico, cuando la ansiedad sea muy invalidante, fruto de las obsesiones.

Es importante trabajar en la disminución del estrés y la ansiedad, que anteceden a la obsesión y a la vez funcionan como mecanismo de mantenimiento.

Posteriormente o a la par, se trabajará la irracionalidad del pensamiento obsesivo utilizando técnicas de terapia cognitiva o conductuales.