Caries: ¿cuándo es necesario un empaste dental?

Written by: Dr. Víctor Ortega Asensio
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Edited by: Sofía Berrón

La caries es una enfermedad bucodental muy común en la actualidad, por lo que el empaste dental es uno de los tratamientos que los especialistas en Odontología realizan con mayor frecuencia. Se estima que esta patología afecta alrededor de un 90% de la población global.

La caries afecta alrededor de un 90% de la población mundial

Caries: la importancia de higiene bucodental

La caries es una destrucción del tejido dental que responde, principalmente, a las bacterias acumuladas entre los dientes. Estas se alimentan de los desechos y restos de comida que no limpiamos de manera adecuada.

Muchas veces esta higiene inadecuada se debe a la falta de cepillado y, en otras ocasiones, existe una mala técnica, lo que puede favoreces el crecimiento y desarrollo de bacterias.

Cuando esta caries no se trata a tiempo, mediante un tratamiento de empaste dental, puede alcanzar la pulpa dental, por lo que se requerirá un procedimiento más complejo. En estas ocasiones, en el mejor de los casos, se podría realizar un tratamiento de endodoncia, aunque puede ser necesaria la extracción del diente, dependiendo de la cantidad de tejido afectada.
 

¿Qué es un empaste dental?

El nombre técnico de este tratamiento es “obturación”. Se trata de una técnica que forma parte de la Odontología conservadora, ya que el objetivo es reparar el diente que ha sido dañado por la caries.

El método consiste en eliminar la caries del diente, buscando detener el crecimiento y evitando que la afectación alcance al nervio. Es un proceso muy simple y rápido, tomando entre 30 y 40 minutos.
 

¿Cómo se realiza un empaste?

  1. Anestesia: se aplica de manera local en los casos en los que sea necesario, cuando la caries está avanzada o afecta a la dentina.
  2. Limpieza de la caries: el odontólogo retira el tejido afectado.
  3. Relleno de la cavidad: una vez que se ha eliminado la caries, aparecerá una cavidad que debe ser rellenada. El material más utilizado para ello es el composite. Posteriormente se debe endurecer el material mediante la aplicación de luz.
  4. Ajuste de la oclusión y pulido: este último paso consiste en la adaptación del material a la mordida del paciente. El objetivo es asegurarse que el tratamiento es funcional y estético.

Cuando la profundidad de la caries es mayor, y ha afectado a la dentina, se puede sentir dolor. Sin embargo, el proceso de empaste se realiza generalmente con anestesia local, por lo que el paciente no debería sentir ninguna molestia. Cuando la caries no ha alcanzado la dentina, no será necesaria la aplicación de anestesia.
 

¿Qué tipo de empaste dental es mejor?

En la actualidad existen diferentes materiales con los que se puede trabajar al realizar un empaste dental:

  • Metales:

Los empastes de metal son los que tienen una amalgama de plata. Frente al resto de obturaciones, poseen la ventaja de que son muy duraderos, con una duración estimada de 30 años.

Sin embargo, a nivel estético no tienen resultados muy óptimos, ya que el material resalta mucho sobre el blanco.

Por otro lado, existen otros tipos de empastes de metal: los de oro. Si bien se sigue usando en otros países, en España se practica muy poco esta técnica, ya que tiene un costo muy elevado. Al igual que los empastes de amalgama de plata, el color no se asemeja mucho al del diente, pero son muy duraderos y resistentes.

 

  • Resina o composite:

Es el que se utiliza más habitualmente en la actualidad. Tiene ventajas significativas a nivel estético, debido a que imita el color original de los dientes. Sin embargo, tienen una duración inferior al de los metales.

Cuando se realizan empastes dentales con este material se recomienda una revisión periódica al odontólogo, para poder revisarlos y sustituirlo en los casos que sea necesario.

 

Cuidados posteriores al empaste dental

En algunas ocasiones los pacientes pueden sentir mayor sensibilidad tras un procedimiento de empaste dental, principalmente al comer alimentos muy fríos o calientes o al cepillarse los dientes. Sin embargo, esa sensibilidad debería desaparecer a los 3 o 4 días posteriores.

Cuando el dolor o sensibilidad no desaparece, se aconseja acudir nuevamente a la consulta, para poder revisar la obturación.

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By Dr. Víctor Ortega Asensio
Odonthology

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