Blefaroplastia: mejora el aspecto de tus párpados
Written by:El Dr. Linares Recatalá es un prestigioso médico especializado en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora con más de 10 años de experiencia. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada, ha completado su formación en hospitales de Granada, Sevilla y Barcelona. En este artículo explica diferentes aspectos de la blefaroplastia y en qué casos no se debe realizar.
¿En qué consiste la blefaroplastia?
La blefaroplastia engloba el conjunto de técnicas quirúrgicas destinadas a la extirpación de una redundancia de piel o músculo de los párpados con o sin la extirpación de la grasa orbitaria. Este tipo de cirugía correctora de los párpados se realiza en pacientes mayores de 35 años. Como causa del envejecimiento del paciente, las bolsas palpebrales (bolsas que aparecen debajo de los ojos y están rellenas de grasa) pueden aparecer a cualquier edad.
¿En qué casos no se debe recurrir a la blefaroplastia?
La blefaroplastia no se debe realizar en los siguientes casos:
- Pacientes que padecen problemas de hipertensión o diabetes descontrolada.
- Pacientes que presentan algún problema de coagulación o alteración de su sistema inmunitario.
- Pacientes que presentan problemas de sequedad ocular o falta de lagrimeo, ya que este procedimiento podría perjudicar su situación.
- Pacientes que presentan problemas de cicatrización, ya que podría retrasarse el proceso o incluso las heridas podrían abrirse.
- Pacientes embarazadas o que pueden estarlo.
El proceso de la blefaroplastia
Esta técnica se puede realizar en ambos párpados. La blefaroplastia superior trata de extirpar el exceso cutáneo además de una tira de músculo orbicular para realizar un efecto de tensión en los párpados. También se realiza una extirpación del exceso de bolsas palpebrales pero no de forma completa. La blefaroplastia inferior se realiza principalmente de una modalidad transconjuntival (una técnica especial que se realiza para no lesionar el músculo orbicular y poder extirpar las bolsas palpebrales sin dificultades).
En numerosas ocasiones se realiza una técnica complementaria como es la cantopexia de los párpados inferiores. Este procedimiento se practica para evitar el efecto de ojos redondos y conseguir unos ojos almendrados, mediante un efecto de tensión en los párpados inferiores cuando están relajados. En otras ocasiones se realiza una extirpación de la piel sobrante de los párpados inferiores, haciendo una incisión bajo la línea de las pestañas.
El éxito de la blefaroplastia
Los resultados de la blefaroplastia duran muchos años. La grasa que se extrae de los párpados se elimina de forma permanente, pero hay que tener en cuenta que durante el proceso de envejecimiento las arrugas y la flacidez cutánea se puede volver a manifestar. La mayoría de los pacientes acaban satisfechos con los resultados porque proporcionan una mirada más joven.
La blefaroplastia no requiere ingreso hospitalario
La intervención se realiza con anestesia local y sedación de forma ambulatoria, y no es necesario un ingreso hospitalario. En el postoperatorio inmediato es recomendable ponerse frío local en la zona para reducir los efectos inflamatorios que se generan con la intervención. El paciente podrá volver a hacer vida normal una semana después. Los primeros días es muy importante que los ojos descansen para recuperarse de la intervención. Por último la inflamación y el enrojecimiento desaparecen al cabo de unos días.
