Artrosis de manos: ¿por qué aparece y cómo se trata?

Written by: Dr. Jesús Tornero Molina
Published: | Updated: 15/02/2019
Edited by: Yoel Domínguez Boan

La artrosis es una enfermedad de las articulaciones que se produce por desgaste del cartílago articular. Este componente de la articulación desempeña un papel fundamental en la biomecánica articular, ya que facilita el deslizamiento de las dos superficies óseas que se unen por medio de la cápsula articular permitiendo así el movimiento.

 

El cartílago articular lubrifica este deslizamiento y por ello es fundamental para permitir la movilidad. Cuando se deteriora y se degenera y la articulación enferma de artrosis aparecen diferentes hallazgos: dolor, rigidez, limitación de la movilidad y deformidad articular.

 

En las manos, la artrosis afecta a las articulaciones de los nudillos de los dedos (interfalángicas) y a la articulación de la raíz del dedo pulgar. En ambas localizaciones se puede producir dolor, incapacidad y una deformidad que en los dedos es muy característica.

 

Efectivamente, lo que suele suceder es que se agrandan los nudillos de los dedos tanto por su aspecto lateral como por su cara posterior, pudiéndose desviar las falanges. Se producen así unas nodulaciones muy típicas en los dedos llamada nódulos de Heberden o Bouchard según su localización.

 

Ejemplo de manos con artrosis
 

 

Causas de la artrosis de manos

A la hora de desarrollar artrosis de manos, se puede decir que influyen dos factores, el genético y la sobrecarga mecánica articular.

 

La artrosis de los dedos es más frecuente en mujeres y suele presentar agregación familiar. De hecho se cree que su aparición puede estar condicionada por la herencia de determinados genes. De esta manera las mujeres con artrosis y nódulos de Heberden o Bouchard suelen tener a su madre o tías maternas afectadas por esta enfermedad.

 

El otro factor es la sobrecarga mecánica; trabajos repetitivos o una utilización excesiva de la articulación de la base del pulgar pueden acabar ocasionando un desgaste de la misma con dolor y deformidad.

 

 

Tratamiento de la artrosis de manos

Desgraciadamente, a día de hoy  no existe un tratamiento curativo para esta enfermedad. Es posible, eso sí, establecer diferentes modalidades de terapia dirigidas a paliar sus síntomas y mantener la capacidad funcional de las manos.

 

Desde el punto de vista de las modalidades de terapia física médica, se pueden aplicar baños de parafina sobre los dedos de las manos, así como realizar terapias por el ejercicio para mantener el equilibrio muscular y la función articular. Las férulas y muñequeras metacarpianas permiten estabilizar la articulación dañada y soportar mejor el ejercicio y la carga mecánica sobre la misma.

 

El tratamiento farmacológico persigue dos objetivos: moderar o retrasar la progresión de la deformidad y el daño del cartílago articular, así como aliviar los síntomas.

 

Para el primer objetivo se han probado y se utilizan multitud de tratamientos con derivados y componentes del cartílago: condroitina, glucosamina, colágeno… Para la segunda finalidad la Medicina nos proporciona un arsenal cada vez más amplio de medicamentos para uso tópico, transdérmico, oral, intramuscular o intraarticular.

 

Analgésicos puros, anti-inflamatorios, opioides débiles o inyecciones intraarticulares de derivado de la cortisona o de ácido hialhurónico pueden emplearse con la finalidad de atenuar el dolor. La capsaicina es un analgésico para uso tópico, que se extrae de la guindilla y que ha demostrado capacidad de aliviar el dolor articular.

El objetivo del tratamiento farmacológico es retrasar el avance de la enfermedad

Para controlar síntomas intensos y rebeldes a estas terapias y/o alterar el curso evolutivo de determinadas formas clínicas de artrosis de los dedos de las manos se pueden emplear los llamados fármacos antirreumáticos modificadores de enfermedad (conocidos por las sigla FAME), ampliamente utilizados en la artritis reumatoide. Entre ellos, los más indicados en artrosis de manos son el metotrexato y la hidroxicloroquina.

 

 

Diferencias entre artritis y artrosis

La artritis es un proceso inflamatorio articular; la articulación se inflama y ello origina su aumento de tamaño, el acúmulo de líquido sinovial, el dolor, la rigidez y la gran incapacidad. En las artritis el dolor articular no desaparece en estado de reposo; pudiendo incluso aumentar con el descanso y especialmente con la quietud física de la noche.

 

La artrosis, por su parte, es un trastorno por desgaste y degeneración del cartílago; la articulación puede aumentar de tamaño pero es por el crecimiento de las estructuras óseas articulares.

 

El dolor de la artrosis es mecánico, es decir, aparece cuando se solicita mecánica a la articulación bien sea con el movimiento o sometiéndola a la carga de la gravedad. El dolor de la artrosis suele mejorar con el reposo físico y la descarga articular.

 

 

El dolor de los dedos de la mano: ¿qué significa?

El dolor es una experiencia sensorial desagradable que suele ir asociada a daño tisular corporal o se define en los términos de dicho daño.

 

Las estructuras del aparato locomotor que pueden ser fuente del dolor son en primer lugar las articulaciones. La artrosis es la primera de las causas de dolor articular en las manos. La artrosis de los dedos de las manos afecta en torno al 6% de la población adulta española. Las artritis de los dedos de las manos pueden ser debidas a artritis reumatoide, artritis psoriásica, gota o artritis infecciosa, entre otras…

 

El nervio mediano es un nervio que recoge la sensibilidad de la palma de la mano hasta el cuarto dedo y permite realizar la pinza con los dedos pulgar e índice. Puede resultar comprimido a su paso por el llamado túnel carpiano, un desfiladero anatómico situado en la muñeca entre el ligamento transverso del carpo y el hueso grande. Esta compresión es relativamente frecuente y origina dolor y hormigueo de predominio nocturno en los dedos de la mano.

 

Los tendones que flexionan los dedos y los que los extienden, incluyendo asimismo a los que mueven el dedo pulgar, pueden enfermar por uso repetitivo o sobrecarga mecánica; estas tendinitis son frecuente causa de dolor en los dedos de la mano.

 

Finalmente es posible que el dolor de los dedos de las manos no se origine en esa región sino que venga referido a la misma a través de las raíces nerviosas que terminan en la misma y proceden de la médula espinal cervical, así sucede en las hernias discales cervicales.

 

Para más información, consultar con un especialista en Reumatología.

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By Dr. Jesús Tornero Molina
Rheumatology

Dr. Jesús Tornero Molina is a renowned specialist in Rheumatology, an expert in the pathologies of arthritis, osteoarthritis, osteoporosis, spondylitis, rheumatic polymagia and collagen, among others. He is head of the Rheumatology section at the Guadalajara University Hospital since 1987. He has had his own private practice since 2001. He combines his professional work with teaching, being an associate professor of Medicine at the University of Alcalá since 1988. He also , has been President of the Spanish Society of Rheumatology.

In his more than 34 years of experience in the treatment of rheumatic diseases, he has treated more than 200,000 patients.

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