Armonía en el rostro a través de la nariz: la rinoplastia
Written by:Rinoplastia es como se llama comúnmente a la cirugía de la nariz. Hay varios tipos, los más frecuentes son la rinoplastia (que puede ser estética o funcional), la septoplastia y la rinoseptoplastia. Estas intervenciones consisten en modificar las estructuras anatómicas de la nariz en pro de una apariencia más estética o de una mejora de la función respiratoria, según cada caso.
¿Cuál es el propósito de una rinoplastia?
La rinoplastia estética pretende modificar la apariencia de la nariz para hacerla más armónica y acorde al resto de la estructura facial. La rinoplastia funcional busca mejorar la función respiratoria sin tocar el septo, cuando se tiene alguna dificultad producida por malformaciones congénitas o secuelas de fractura, por ejemplo. La septoplastia, sin embargo, se realiza para corregir el tabique nasal. Y las rinoseptoplastias tienen objetivos cruzados de los tres procedimientos anteriormente mencionados.

¿En qué consiste la técnica de la rinoplastia?
Las técnicas son variadas, aunque fundamentalmente se clasifican en abiertas o cerradas. Cada caso requerirá o no osteotomía, injertos de cartílago, limado de la giba…
Resultados y postoperatorio tras someterse a una rinoplastia
Los resultados suelen ser muy satisfactorios para los pacientes, aunque no se pueden valorar finalmente hasta transcurridos, al menos, 12 meses de la cirugía. El post-operatorio no suele ser doloroso, aunque resulta molesto en los primeros días si hay que llevar tapones o bigotera. Es fundamental favorecer la cicatrización y vigilar el proceso inflamatorio.
Apenas una semana después de someterse a la intervención, el paciente podrá recuperar su vida normal.