Adictos a las redes sociales: ¿Cómo identificarlos?

Cada vez más adolescentes de todo el mundo están desarrollando adicción a las redes sociales, debido a que para socializarse más están permanentemente conectados.

Las más atractivas para los jóvenes son Instagram, Twitter y Facebook, sin olvidarnos de WhatsApp y Youtube, que aunque no son redes sociales convencionales, forman parte del día a día de millones de personas.

En ámbito popular, el objetivo de las redes sociales es ser un complemento para las relaciones sociales, sin embargo algunos sectores de la población, como en el caso de las adolescentes, hacen un abuso excesivo.

La adicción a las RRSS se asocia a jóvenes con carencias, las cuales intentan suplir dando una buena imagen en las redes, la cual difiere bastante de la realidad. A pesar de eso, en casos no patológicos tiene connotaciones positivas, como permitirte ampliar tu círculo de contactos. No obstante, el problema viene dado cuando se dejan a un lado las obligaciones para dedicar el tiempo al uso de estas herramientas.

Además, el problema más grave es que el abuso de estas produce un alejamiento de la familia y los amigos reales para sustituirlos por usuarios sociales. Este problema es general, ya que se da en muchos grupos de edad distinto. Pero, los adolescentes son los más afectados al ser los que más tiempo tienen para acceder a internet.

¿Son todas las adicciones iguales?

Como en cualquier patología existen personas más vulnerables y otras más fuertes, por lo que no encontraríamos un único perfil de adicción, sino infinidad de ellos.

Este tipo de adicción es complicada de determinar hoy en día sin que se haga un diagnostico profesional. Esto es así, porque un alto porcentaje de las personas disponen de perfiles activos en redes sociales, lo cual hace difícil determinar quiénes son adictos y quienes no lo son.

Hay ciertas características personales y estados emocionales que tienden a aumentar la vulnerabilidad del adicto. En este sentido, desde CITA abordamos el tratamiento que deberá seguir el paciente desde una vertiente psicológica.

Las consecuencias que puede padecer el paciente tras superar la adicción deben tratarse también psicológicamente. Algunas de ellas son: la hiperactividad, el rechazo a su imagen corporal, timidez excesiva, baja autoestima o depresión.

Internet en este caso, hace función de aislante, que les permite controlar estas inseguridades escudándose en un mundo irreal. Asimismo, se intenta compensar la insatisfacción personal en sus relaciones personales con un uso activo de sus perfiles.

Identificar la adicción a las redes sociales

Los inconvenientes y los beneficios de las redes sociales son los mismos asociados a internet y a otras plataformas tecnológicas. El efecto que tendrán en cada individuo particular dependerá en gran medida de si hacen una buena praxis de estas.

Los perfiles sociales permiten tener seguidores y conseguir cierta notoriedad mediática, en algunos casos. Actualmente, muchos usuarios imitan el comportamiento de los influencers del momento, con la intención de poder monetizar sus publicaciones.

Las personas que comparten sus peinados, sus técnicas de maquillaje, sus habilidades deportivas, etc., están sometidos a una presión pública que no todo el mundo podría sobrellevar. Además, para no perder protagonismo en RRSS, es necesario tener un feedback contínuo con nuestros followers, lo cual genera adicción en muchos casos.

Cuando las familias interpretan que un pariente suyo puede ser un adicto deben pedir información sin compromiso sobre la adicción a las redes sociales. Desde CITA hemos tratado exitosamente a miles de pacientes de todo el mundo.

¿Cuáles son los síntomas de alerta?

Los síntomas más característicos de esta patología son:

• Malestar emocional
• Búsqueda de emociones fuertes
• Impulsividad
• Intolerancia a estímulos negativos como: fatigas, insomnios, dolores, disgustos, preocupaciones, etc.

¿De qué modo se trata este trastorno?

El tratamiento para los adictos a internet suele constar de la parte psicológica, y en ocasiones, según la gravedad del caso, puede ser necesaria una parte psicofarmacológica. Estas dos vertientes actuarán conjuntamente en beneficio del paciente.

Por un lado, los tratamientos socioterapéutico y psicológico se realizarán en base a una evaluación individual de cada paciente, buscando el mejor modo de abordar la terapia del afectado.

Por otro lado, se utilizarán fármacos solamente en casos de gravedad extrema, que requieran una ayuda extra para poder superar la adicción. Algunos casos en que quizás sería recomendable sería cuando el paciente presenta comportamientos de ansiedad o bipolaridad.

Mediante la farmacología se podrán reducir las actitudes impulsivas, cambios de ánimo, ansiedad o depresión. Sin embargo, es fundamental que estos medicamentos sean prescritos por un especialista en esta psiquiatría patológica. En CITA contamos con grandes profesionales que permitirán escoger el método más indicado para cada paciente.