Vídeos del Dr. Joaquín Cabot Dalmau

La verdad es que muchas siempre que la patología, el dolor, la funcionalidad del paciente lo permitan, debemos recurrir a tratamientos no quirúrgicos, no invasivos y entre estos son altamente recomendables los tratamientos regenerativos sobre todo cuando han fallado los tratamientos conservadores convencionales. Sin ninguna duda el doctor aconseja este tipo de tratamiento especialmente cuando han fallado los tratamientos convencionales y la indicación quirúrgica no se ve suficientemente clara o se quiere demorar aunque solo sea porque el paciente así lo desea.

Los resultados son buenos entre un 50-90% de los casos según trabajos publicados. Existen una serie de factores personales en cada paciente que pueden hacer que sean más o menos efectivos, por ejemplo la actividad del paciente, su edad, sus posibles patologías complementarias, si practica deporte o no, entre otros factores. Sin ninguna duda el doctor aconseja este tipo de tratamiento especialmente cuando han fallado los tratamientos convencionales y la indicación quirúrgica no se ve suficientemente clara o se quiere demorar aunque solo sea porque el paciente así lo desea.

Uno muy típico y común es el dolor de espalda. Por ejemplo en la columna lumbar mediante control ecográfico accedemos a las facetas, a las pequeñas articulaciones de la columna, y aplicamos los factores de crecimiento, las células, el ozono, el producto o tipo de tratamiento regenerativo que hemos elegido. Ello nos sirve también para en los casos de hernias discales, de protrusiones discales, mediante control radiológico, acceder al disco y eliminar o disminuir la protrusión o la hernia discal.

Me voy a referir a los 2 tratamientos más frecuentes que se emplean. El primero es la aplicación de factores de crecimiento de origen plaquetar también conocidos como PRP que significa plasma rico en plaquetas. A través de una simple extracción sanguínea como haríamos en cualquier análisis, se trabaja con la toma de sangre hasta concentrar parte del plasma obtenido. Seguidamente se aplica en forma de infiltración, de inyección, esta concentración del plasma en la rodilla, en la cadera o en la zona afectada. El segundo tratamiento se refiere a la aplicación de células mesenquimales procedentes de la médula ósea del paciente. Esto se realiza con una aguja y con anestesia local, se extrae la médula ósea de la parte anterior de la pelvis. lo que se llama la espina ilíaca anterosuperior, y una vez se tiene este concentrado se aplica por inyección, por infiltración, ya sea en la rodilla, en el tendón, en el codo, en el lugar donde queremos ejercer un efecto regenerativo.

La cirugía de rodilla se practica siempre que exista un aspecto degenerativo o simplemente se desee acelerar la curación. Por citar dos ejemplos muy típicos y conocidos podrían ser las tendinitis degenerativas, como por ejemplo la del tendón rotuliano que se da de forma frecuente en los deportistas, o los procesos artrósicos, la artrosis de rodilla, la artrosis de cadera, etc… En estos dos casos está especialmente indicado este tipo de tratamiento.

Existen muchas siempre que la patología, el dolor, la funcionalidad del paciente lo permitan, debemos recurrir a tratamientos no quirúrgicos, no invasivos y entre estos son altamente recomendables. Los tratamientos regenerativos se practican sobre todo cuando han fallado los tratamientos conservadores convencionales. Lo que pretenden los tratamientos regenerativos es mejorar o cambiar tejidos y células y de esta forma mejorar las patologías y acelerar los procesos de curación.

En esta entrevista el Dr. Joaquín Cabot Dalmau, especialista en Traumatología, explica por qué se produce el dolor de rodilla, qué tratamientos pueden mejorarlo, cuándo se tiene que operar la rodilla y qué ejercicios ayudan a aliviar el dolor.

Existen diversas lesiones de rodilla y cada una tiene su tratamiento. ¿Padeces alguna y no sabes cómo tratarla? Las lesiones de los meniscos, las lesiones del cartílago de la rótula, lesión del ligamento cruzado anterior pueden tratarse mediante artroscopia. Para la artrosis de rodilla la operación que se realiza es la prótesis de rodilla. Aunque también existen tratamientos sin cirugía, como la fisioterapia, la rehabilitación o las medicaciones. Entre estos destaca la aplicación de factores de crecimiento por su fórmula regeneradora. El doctor Cabot Dalmau destaca que para escoger la mejor técnica se debe estudiar cada caso individualmente. http://www.thedoctors.es/doctor/joaquin-cabot-dalmau