¿Qué es la válvula aórtica bicúspide?

La válvula aórtica bicúspide es una malformación cardíaca congénita leve. En circunstancias normales, la función principal de la válvula aórtica es permitir que la sangre fluya de una cavidad a otra y evitar que una cierta cantidad de sangre fluya nuevamente al ventrículo izquierdo. En este sentido, la cardiopatía congénita más frecuente es la malformación de esta misma válvula consistente en que, en lugar de tener las tres aletas características, cuenta solo con dos. Normalmente, esto se debe a que una de ellas no se ha llegado a desarrollar, es decir, que es una aleta atrófica. 
 

¿Cuáles son los síntomas relacionados?

Esta deformidad, si no está asociada a otras cardiopatías, no suele presentar síntomas graves específicos que comprometan el estilo de vida del paciente. No obstante, sí que es normal que, a raíz de una válvula aórtica bicúspide, se desarrolle la siguiente sintomatología: 

• Sensación de agotamiento. 
• Palpitaciones. 
• Mareos. 

Además, a medida que se envejece y si esta patología no está diagnosticada y controlada, puede empeorar y conducir a otras afecciones, como: 

• Estenosis aórtica. 
• Insuficiencia aórtica. 
   

¿Cuáles son las causas de la válvula aórtica bicúspide?

Las principales causas de la válvula aórtica bicúspide son de origen genético. Se estima que entre el 10% y el 20% de las personas con parientes de primer grado afectados por esta afección presentan la misma anomalía.

También se han identificado algunas mutaciones genéticas leves relacionadas con la válvula aórtica bicúspide, pero aún no se ha establecido una relación directa con ellas.
 

¿Cómo se diagnostica la válvula aórtica bicúspide?

Cualquier caso de válvula aórtica bicúspide puede diagnosticarse a través de un ecocardiograma. Una vez hecha esta prueba e identificada, el especialista en Cardiología determinará también la gravedad del caso. Esta dependerá de la diferencia de presión entre el interior del ventrículo izquierdo y la aorta después de la válvula. En este sentido, a mayor diferencia de presión, más grave se determinará que es la patología. 
 

¿Cómo se trata?

Por lo general, en casos leves en que la válvula aórtico bicúspide no da lugar a síntomas graves que ponen en peligro la vida del paciente, el tratamiento recomendado suele ser de tipo farmacológico. Como tal, este tratamiento tendrá como objetivo aliviar el daño de la obstrucción o de la insuficiencia valvular. 

No obstante, en los casos graves, el tratamiento tendrá que ser la  cirugía cardíaca. Durante este procedimiento, se llevará a cabo la inserción de una prótesis valvular de material sintético o biológico en el corazón.
 

¿Se puede prevenir?

Dado que la naturaleza de esta patología es genética, no es posible prevenir la válvula aórtica bicúspide. 
 

¿A qué especialista hay que dirigirse?

En el caso de una válvula aórtica bicúspide, se aconseja acudir a un especialista en Cardiología o en cirugía cardíaca.