¿Qué es el test de obesidad?

El test genético de la obesidad es una prueba médica que evalúa la predisposición genética de una persona a engordar o ganar peso en consecuencia al funcionamiento de diversas variantes. En este sentido, el test estudia los polimorfismos genéticos relacionados con:

• El control del apetito. 
• El funcionamiento de nuestro metabolismo.
• La síntesis de grasas. 
• El gasto de energía.
• El efecto de los procesos inflamatorios.

¿En qué consiste?

El test de la obesidad es una prueba sencilla de análisis de saliva llevada a cabo por especialistas en Aparato digestivo y, concretamente, en el área de estudio de la obesidad. Por su parte, la muestra de saliva puede realizarse tanto en la clínica, como a través de kits específicos de recolección casera de muestras, que permiten enviarla de forma segura desde casa al laboratorio para obtener los resultados. Estos suelen obtenerse tras 20 días de la toma de la muestra. 

La prueba en sí es no invasiva e indolora y consiste en la obtención de una muestra de saliva a través de un masaje de 20 segundos en la cara interior de las mejillas con movimientos circulares. De esta manera, se estimula la producción de saliva y el desprendimiento de las células para la muestra.  

Una vez conseguidos los resultados, los especialistas estudiarán los genes que influyen en el proceso de la obesidad, como por ejemplo el gen que codifica la hormona de la saciedad (hormona leptina) o la hormona del apetito (hormona grelina).
 

¿Para qué sirve?

Esta prueba está pensada para las personas con obesidad y también aquellas con problemas de sobrepeso, para que puedan conocer su perfil genético y abordar con mayor eficacia un tratamiento dietético personalizado. Se recomienda especialmente esta prueba a los siguientes perfiles:

• Personas con obesidad o sobrepeso severo, sobre todo aquellas que no han conseguido los resultados esperados en un proceso de dieta y ejercicio.
• Problemas de controlar el peso, con recuperaciones rápidas del peso perdido o que no consiguen sentirse saciados.
• Quien presente obesidad en la zona abdominal, aunque por su complexión presente un peso normal.
• Si se tienen antecedentes familiares de obesidad.
• Pacientes con prediabetes o con antecedentes familiares de diabetes tipo 2.
• Personas con antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular.
• Niños con sobrepeso u obesidad infantil.

De esta manera, el test de obesidad se realiza para obtener la información que posibilite un tratamiento más personalizado de la obesidad y, por tanto, un proceso dietético más eficaz y menos costoso.

¿Cómo hay que prepararse para esta prueba?

El test de obesidad es una prueba muy sencilla que, para ser lo más fiable posible, requiere de las siguientes medidas: 

• Una hora antes de recoger la muestra, el paciente no puede comer, tomar diversas bebidas, ni fumar.
• El paciente no podrá cepillarse los dientes, ni mascar chicle en la hora previa a la prueba.
• Los labios no pueden estar maquillados al tomar la muestra de saliva.

¿Qué significan unos resultados anormales?

Los resultados del test de obesidad aportarán información sobre las capacidades del paciente de regular los ciclos de apetito y saciedad, su asimilación de los azúcares y las grasas, su capacidad y ritmo de gasto de energía y quema o acumulación de grasas, así como su predisposición a los procesos inflamatorios.

Unos resultados anormales pueden ser indicio de anomalía o patología hormonal, de tiroides o indicio de algún problema digestivo.