TAC cuello

¿Qué es un TAC de cuello?

Una Tomografía Axial Computadorizada es una técnica de imagen que se utiliza para visualizar las diferentes estructuras anatómicas situadas en la cara y cuello. Mediante un TAC se pueden obtener imágenes radiológicas de alta definición, para ayudar al diagnóstico y seguimiento de patologías que se encuentren en la zona.
 

¿En qué consiste?

Un TAC de cuello es una técnica totalmente indolora. La evaluación se realiza mediante una máquina de rayos X, que tiene forma de anillo. Este aparato rodea el cuello y toma imágenes, ofreciendo al especialista una visualización de los tejidos blandos y los órganos del cuello, incluyendo los músculos. Estas imágenes se transmiten a una computadora que las registrar.

El paciente debe permanecer inmóvil durante el examen y en muchos casos es necesaria la administración de contraste iodado endovenoso, que permite definir con claridad las distintas estructuras, facilitando un diagnóstico adecuado. También se le pide que no trague saliva.

Un TAC de cuello facilita detectar
patologías en la garganta

¿Por qué se realiza?

Una tomografía del cuello facilita al especialista detectar posibles signos de patologías en la garganta y zonas próximas a ella. Los médicos pueden utilizar un TAC de cuello para localizar síntomas de infección (como un absceso), quistes, una malformación de nacimiento o tumores.

Algunas de las patologías que se valoran pueden ser:

  • Bultos en el cuello.
  • Procesos inflamatorios.
  • Personas que tienen una alteración de la deglución.
  • Alteración de la voz.
  • Alteraciones tumorales de las glándulas salivales.
  • Diagnóstico y estudio en pacientes neoplásicos.
     

Preparación para un TAC de cuello

El paciente no necesita una preparación previa a un TAC de cuello. Solamente en los casos con contraste el paciente debe estar en ayunas de cuatro a seis horas.

Se recomienda que el paciente no lleve ni joyas ni cualquier elemento de metal en el cuello, para evitar la obstrucción de las imágenes. La duración total de la prueba es de aproximadamente 15 minutos.

En caso de embarazo, es importante notificarlo al especialista, ya que los rayos X son perjudiciales para el feto.
 

¿Qué se siente durante el examen?

Durante el examen, el paciente no nota ningún tipo de dolor. Lo único que se puede percibir es un pequeño aumento de calor en todo el cuerpo y, durante unos pocos minutos, una especie de sabor metálico.
 

Significado de resultados anormales

Un especialista en Radiología examinará los resultados, interpretando y leyendo los resultados obtenidos. Este especialista enviará un informe al médico, quién expondrá dichos resultados al paciente.

Los resultados pueden indicar problemas de la cavidad oral, laringe o faringe y las partes blandas cervicales. También ofrece información de las estructuras óseas, lo que puede significar una afectación en procesos neoplásicos o infecciones. De esta forma el especialista puede conocer la extensión y el epicentro la patología. También permite evaluar masas palpables en el cuello, como podría ser un quiste, por ejemplo.
 

Avances

Actualmente es habitual realizar una Tomografía Computadorizada de Alta Resolución (TCAR) o una Tomografía Computadorizada de Haz Cónico (TCHC).

Otra alternativa puede ser una Resonancia Magnética, aunque dependerá de la situación de cada paciente o la claridad de las imágenes ofrecidas.

21-09-2023
Top Doctors

TAC cuello

Dr. Javier Fernández Jara - Radiología

Creado el: 26-10-2018

Editado el: 21-09-2023

Editado por: Sofía Berrón

¿Qué es un TAC de cuello?

Una Tomografía Axial Computadorizada es una técnica de imagen que se utiliza para visualizar las diferentes estructuras anatómicas situadas en la cara y cuello. Mediante un TAC se pueden obtener imágenes radiológicas de alta definición, para ayudar al diagnóstico y seguimiento de patologías que se encuentren en la zona.
 

¿En qué consiste?

Un TAC de cuello es una técnica totalmente indolora. La evaluación se realiza mediante una máquina de rayos X, que tiene forma de anillo. Este aparato rodea el cuello y toma imágenes, ofreciendo al especialista una visualización de los tejidos blandos y los órganos del cuello, incluyendo los músculos. Estas imágenes se transmiten a una computadora que las registrar.

El paciente debe permanecer inmóvil durante el examen y en muchos casos es necesaria la administración de contraste iodado endovenoso, que permite definir con claridad las distintas estructuras, facilitando un diagnóstico adecuado. También se le pide que no trague saliva.

Un TAC de cuello facilita detectar
patologías en la garganta

¿Por qué se realiza?

Una tomografía del cuello facilita al especialista detectar posibles signos de patologías en la garganta y zonas próximas a ella. Los médicos pueden utilizar un TAC de cuello para localizar síntomas de infección (como un absceso), quistes, una malformación de nacimiento o tumores.

Algunas de las patologías que se valoran pueden ser:

  • Bultos en el cuello.
  • Procesos inflamatorios.
  • Personas que tienen una alteración de la deglución.
  • Alteración de la voz.
  • Alteraciones tumorales de las glándulas salivales.
  • Diagnóstico y estudio en pacientes neoplásicos.
     

Preparación para un TAC de cuello

El paciente no necesita una preparación previa a un TAC de cuello. Solamente en los casos con contraste el paciente debe estar en ayunas de cuatro a seis horas.

Se recomienda que el paciente no lleve ni joyas ni cualquier elemento de metal en el cuello, para evitar la obstrucción de las imágenes. La duración total de la prueba es de aproximadamente 15 minutos.

En caso de embarazo, es importante notificarlo al especialista, ya que los rayos X son perjudiciales para el feto.
 

¿Qué se siente durante el examen?

Durante el examen, el paciente no nota ningún tipo de dolor. Lo único que se puede percibir es un pequeño aumento de calor en todo el cuerpo y, durante unos pocos minutos, una especie de sabor metálico.
 

Significado de resultados anormales

Un especialista en Radiología examinará los resultados, interpretando y leyendo los resultados obtenidos. Este especialista enviará un informe al médico, quién expondrá dichos resultados al paciente.

Los resultados pueden indicar problemas de la cavidad oral, laringe o faringe y las partes blandas cervicales. También ofrece información de las estructuras óseas, lo que puede significar una afectación en procesos neoplásicos o infecciones. De esta forma el especialista puede conocer la extensión y el epicentro la patología. También permite evaluar masas palpables en el cuello, como podría ser un quiste, por ejemplo.
 

Avances

Actualmente es habitual realizar una Tomografía Computadorizada de Alta Resolución (TCAR) o una Tomografía Computadorizada de Haz Cónico (TCHC).

Otra alternativa puede ser una Resonancia Magnética, aunque dependerá de la situación de cada paciente o la claridad de las imágenes ofrecidas.

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