¿Qué es la posturografía?

La posturografía es una prueba que mide y valora la capacidad de equilibrio de un paciente. Mediante plataformas especializadas, esta técnica registra el desplazamiento de las presiones del cuerpo y la proyección vertical del centro de gravedad.
 

¿En qué consiste la posturografía?

La plataforma registra los movimientos del paciente y el desplazamiento del centro de presiones. Los resultados obtenidos se comparan con los parámetros del movimiento que caracterizan el equilibrio. Si hay un mayor desplazamiento del centro de gravedad, significa que el paciente tiene un mal control postural, es decir, tiene un problema de equilibrio, lo que implica un mayor riesgo de sufrir una caída.

¿Por qué se realiza la posturografía?

Esta prueba es crucial para dos tipos de pacientes:

• Los que presentan síntomas de vértigo o desequilibrio, pero no se le han diagnosticado claro nada con exploración física y clínica.
• Los que tienen una causa conocida, pero es necesario conocer cómo el problema afecta a su vida diaria.

¿Qué se siente durante el examen?

El paciente se pone de pie en postura erguida sobre la plataforma, con los talones juntos y las puntas un poco separadas, formando un ángulo de unos 30 grados, y con los brazos extendidos. Es importante que el paciente esté relajado y que permanezca en completo silencio, ya que no debe haber ningún estímulo que pueda alterar el equilibro. El especialista en Otorrinolaringología le pedirá que haga distintos movimientos para ir registrándolos.

Significado de resultados anormales de la posturografía

Esta prueba diagnostica problemas de equilibrio, ya sean de origen nervioso, visual o sensorial. Las principales enfermedades asociadas al desequilibrio son:

• Vértigo.
• Enfermedad de Menière.
• Labrynthitis (infección y/o inflamación del oído interno).
• Neuronitis vestibular (infección del nervio vestibular del oído interno).
• Fístula de Perilymph (fuga del líquido del oido interno al oído central).
• Parkinson.
• Artritis.
• Discapacidad visual.
• Dolor de espalda o cuello.
• Problemas en el cerebelo.