¿Qué es el neurinoma del acústico?

El neurinoma auditivo o neurinoma del acústico es un tumor que se forma en el conducto auditivo interno, por ello es especialista que se encarga de su diagnóstico es el especialista en Otorrinolaringología. 

A pesar de ser un tumor benigno, es agresivo porque cuando no se hace un diagnóstico en sus fases iniciales, va creciendo de tamaño y puede llegar a comprimir las estructuras neurales.

¿Qué síntomas presenta el neurinoma del acústico?

Los síntomas más comunes son:

• Vértigo.
• Zumbido en el oído afectado.
• Pérdida gradual de audición.

También se pueden dar otros síntomas menos comunes, como:

• Mareo.
• Dificultad para entender el habla.
• Entumecimiento o dolor de la cara o del oído.
• Pérdida de equilibrio.
• Debilidad en la cara.

¿Cuáles son las causas del neurinoma del acústico?

Las causas del neurinoma del acústico son generalmente desconocidas, aunque pueden estar relacionadas con un problema genético que afecta al crecimiento de las células de Schwann que cubren los nervios.

En algunos casos, la causa puede ser una enfermedad hereditaria llamada neurofibromatosis de tipo 2, que se caracteriza por la presencia de tumores en ambos lados del nervio vestibular.

¿Se puede prevenir el neurinoma del acústico?

No se conocen medidas concretas para prevenir esta patología, aunque unos hábitos de vida saludables, que incluyan una alimentación variada y sin grasas, no fumar no beber alcohol en exceso y hacer ejercicio, favorecen el sistema inmunitario, lo que puede reducir el riesgo de padecer enfermedades en general.

¿En qué consiste el tratamiento del neurinoma del acústico?

En la mayoría de los casos, especialmente si el tumor es grande, está causando síntomas, creciendo rápidamente o ejerciendo demasiada presión sobre el cerebro, se requiere una cirugía para extirpar el tumor. Esta intervención tiene como riesgo la pérdida auditiva o la debilitación de la cara.

Otro tratamiento es la radiocirugía eteroatáctica, una forma de radioterapia que consiste en enfocar rayos X de alta potencia sobre una zona pequeña.  Se utiliza cuando el tumor es difícil de extirpar quirúrgicamente.