Mentoplastia de reducción

¿Qué es la mentoplastia?

La mentoplastia, reducción del mentón o genioplastia es una intervención quirúrgica que tiene como objetivo cambiar el tamaño del mentón para conseguir un rostro más proporcionado y atractivo, corrigiendo asimetrías faciales congénitas o provocadas por algún accidente.

La técnica se puede realizar de diversas maneras:

  • Incorporando un implante.
  • Moviendo una parte del mentón hacia la dirección conveniente. 
  • Remodelando parte del hueso y reconstruyendo la zona, cuando se quiere cambiar la forma cuadrada del mentón a una forma ovoide. 

Es importante señalar que la intervención no arregla los problemas de mandíbula y solamente interviene en el mentón. La mentoplastia puede ser de aumento o de reducción y se realiza en ambos géneros.

 

¿Por qué se realiza?

Su objetivo es equilibrar la forma estética de la cara, modificando el mentón. Las personas que tienen la barbilla pequeña o retraída, son los mejores candidatos para este tipo de cirugía.

La mentoplastia consigue crear un perfil más armónico al paciente y, en algunas ocasiones, viene acompañado de una rinoplastia, realizando un perfil global adecuado con proporciones armónicas en su conjunto global. En tal caso, la mentoplastia con rinoplastia se denomina perfiloplastia. 

En conclusión, consigue un mentón más definido, un perfil armónico, una disminución de la papada, una cicatriz imperceptible, apariencia simétrica y natural, entre otros.

La mentoplastia consigue crear un perfil más armónico en el paciente.

¿En qué consiste?

Según cuál sea el objetivo de la intervención, se aplicará la técnica más adecuada para cada paciente. Si es necesario corregir la forma del mentón o darle un aspecto más definido y armónico, se utilizará la implantación de una prótesis de mentón, la infiltración de tejido graso del mismo paciente o el adelantamiento y remodelación de una parte del hueso de la mandíbula. Si la deformidad del mentón es muy aguda será necesario efectuar una sección del hueso (osteotomía) mediante una incisión al interior de la boca.

La técnica puede durar entre 30 y 45 minutos. La mentoplastia se desarrolla de forma rápida, siendo un procedimiento seguro que, además, se practica bajo anestesia local y sedación y logra resultados definitivos.

En la mayoría de los casos, se trata de una intervención de carácter ambulatorio, donde el paciente puede volver a casa el mismo día. De todos modos, según el caso, el paciente puede necesitar una corta hospitalización.

 

Preparación para la mentoplastia

Para revisar la estructura facial del paciente, en los momentos previos a la intervención, este debe realizarse radiografías de la cara y el mentón. Estas imágenes permitirán al cirujano determinar qué tipo de mentoplastia se va a realizar y cuál es el procedimiento más adecuado. El especialista también valorará la textura de la piel y el hueso subyacente.

El paciente será informado de los riesgos menores de la intervención y de los cuidados necesarios una vez concluida. También debe ser claramente informado sobre las expectativas, las condiciones y el estado general de salud.

 

Cuidados tras la intervención

Después de la intervención, el paciente puede sentir malestar y dolor que podrá aliviar tomando un analgésico que le indique el médico. Es posible que el paciente tenga que seguir una dieta líquida al menos uno o dos días.

Durante la primera semana, puede sentir una sensación de estiramiento alrededor de la barbilla y, durante los próximos tres meses, es posible sentir entumecimiento en el mentón. La inflamación desaparece aproximadamente a las seis semanas.

El vendaje, en caso de ser necesario, se retirará más o menos después de la primera semana de la cirugía. Al cabo de siete o diez días, el paciente podrá retomar de manera pausada su actividad profesional y su rutina. 
 

Alternativas a este tratamiento

Las alternativas a una cirugía de mentón son las siguientes:

  • Inyecciones de grasa: el especialista inyecta grasa por debajo de la barbilla, en el área del mentón, realizando un relleno en la piel. Este procedimiento se limita a casos simples con pequeñas desproporciones en el tamaño de la barbilla. Los resultados no son definitivos y deben repetirse las inyecciones a medida que el cuerpo absorbe la grasa.
     
  • Liposucción en el rostro: esta técnica se puede realizar de forma simultánea a la mentoplastia. El tejido adiposo que se encuentra debajo del mentón se elimina para conseguir que este se repliegue o se vea más prominente.
     

¿Qué especialista realiza la mentoplastia?

El especialista en Cirugía Maxilofacial es el encargado de realizar este tipo de intervención quirúrgica, así como elegir la técnica más adecuada.

27-10-2023
Top Doctors

Mentoplastia de reducción

Dr. Joan Birbe Foraster - Cirugía Oral y Maxilofacial

Creado el: 05-12-2018

Editado el: 27-10-2023

Editado por: Sofía Berrón

¿Qué es la mentoplastia?

La mentoplastia, reducción del mentón o genioplastia es una intervención quirúrgica que tiene como objetivo cambiar el tamaño del mentón para conseguir un rostro más proporcionado y atractivo, corrigiendo asimetrías faciales congénitas o provocadas por algún accidente.

La técnica se puede realizar de diversas maneras:

  • Incorporando un implante.
  • Moviendo una parte del mentón hacia la dirección conveniente. 
  • Remodelando parte del hueso y reconstruyendo la zona, cuando se quiere cambiar la forma cuadrada del mentón a una forma ovoide. 

Es importante señalar que la intervención no arregla los problemas de mandíbula y solamente interviene en el mentón. La mentoplastia puede ser de aumento o de reducción y se realiza en ambos géneros.

 

¿Por qué se realiza?

Su objetivo es equilibrar la forma estética de la cara, modificando el mentón. Las personas que tienen la barbilla pequeña o retraída, son los mejores candidatos para este tipo de cirugía.

La mentoplastia consigue crear un perfil más armónico al paciente y, en algunas ocasiones, viene acompañado de una rinoplastia, realizando un perfil global adecuado con proporciones armónicas en su conjunto global. En tal caso, la mentoplastia con rinoplastia se denomina perfiloplastia. 

En conclusión, consigue un mentón más definido, un perfil armónico, una disminución de la papada, una cicatriz imperceptible, apariencia simétrica y natural, entre otros.

La mentoplastia consigue crear un perfil más armónico en el paciente.

¿En qué consiste?

Según cuál sea el objetivo de la intervención, se aplicará la técnica más adecuada para cada paciente. Si es necesario corregir la forma del mentón o darle un aspecto más definido y armónico, se utilizará la implantación de una prótesis de mentón, la infiltración de tejido graso del mismo paciente o el adelantamiento y remodelación de una parte del hueso de la mandíbula. Si la deformidad del mentón es muy aguda será necesario efectuar una sección del hueso (osteotomía) mediante una incisión al interior de la boca.

La técnica puede durar entre 30 y 45 minutos. La mentoplastia se desarrolla de forma rápida, siendo un procedimiento seguro que, además, se practica bajo anestesia local y sedación y logra resultados definitivos.

En la mayoría de los casos, se trata de una intervención de carácter ambulatorio, donde el paciente puede volver a casa el mismo día. De todos modos, según el caso, el paciente puede necesitar una corta hospitalización.

 

Preparación para la mentoplastia

Para revisar la estructura facial del paciente, en los momentos previos a la intervención, este debe realizarse radiografías de la cara y el mentón. Estas imágenes permitirán al cirujano determinar qué tipo de mentoplastia se va a realizar y cuál es el procedimiento más adecuado. El especialista también valorará la textura de la piel y el hueso subyacente.

El paciente será informado de los riesgos menores de la intervención y de los cuidados necesarios una vez concluida. También debe ser claramente informado sobre las expectativas, las condiciones y el estado general de salud.

 

Cuidados tras la intervención

Después de la intervención, el paciente puede sentir malestar y dolor que podrá aliviar tomando un analgésico que le indique el médico. Es posible que el paciente tenga que seguir una dieta líquida al menos uno o dos días.

Durante la primera semana, puede sentir una sensación de estiramiento alrededor de la barbilla y, durante los próximos tres meses, es posible sentir entumecimiento en el mentón. La inflamación desaparece aproximadamente a las seis semanas.

El vendaje, en caso de ser necesario, se retirará más o menos después de la primera semana de la cirugía. Al cabo de siete o diez días, el paciente podrá retomar de manera pausada su actividad profesional y su rutina. 
 

Alternativas a este tratamiento

Las alternativas a una cirugía de mentón son las siguientes:

  • Inyecciones de grasa: el especialista inyecta grasa por debajo de la barbilla, en el área del mentón, realizando un relleno en la piel. Este procedimiento se limita a casos simples con pequeñas desproporciones en el tamaño de la barbilla. Los resultados no son definitivos y deben repetirse las inyecciones a medida que el cuerpo absorbe la grasa.
     
  • Liposucción en el rostro: esta técnica se puede realizar de forma simultánea a la mentoplastia. El tejido adiposo que se encuentra debajo del mentón se elimina para conseguir que este se repliegue o se vea más prominente.
     

¿Qué especialista realiza la mentoplastia?

El especialista en Cirugía Maxilofacial es el encargado de realizar este tipo de intervención quirúrgica, así como elegir la técnica más adecuada.

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