¿Qué es la laringectomía?

La laringectomía es una cirugía que se realiza para desconectar la tráquea y el esófago, y para extirpar toda o parte de la laringe, ubicada en la garganta, la parte delantera del cuello.

La laringe es la encargada de producir la voz o el sonido de las cuerdas vocales, evitar que los alimentos o las bebidas entren en los pulmones al cerrar la epiglotis y permitir que el aire inhalado llegue a los pulmones. Está compuesta de cartílago y tiene tres secciones:  la supraglotis, la glotis y la subglotis.

¿Por qué se realiza la laringectomía?

La laringectomía es comúnmente indicada en casos de cáncer, lesiones significativas o necrosis debidas a radiación en la región de la laringe, donde residen las cuerdas vocales. La cirugía implica la desconexión de la tráquea y el esófago, seguida de la extirpación total o parcial de la laringe. Esta acción, aunque drástica, es vital para preservar la salud del paciente y prevenir la propagación de enfermedades graves.
 

De esta manera, la respiración y la deglución se separan. Para respirar, se coloca un orificio en el cuello delante de la tráquea.

¿En qué consiste la laringectomía?

La laringectomía es una intervención mayor realizada bajo anestesia general. El cirujano realiza cuidadosamente una incisión en el cuello, preservando los vasos sanguíneos y otras estructuras importantes. Posteriormente, se procede a la extirpación de la laringe y los tejidos circundantes. La tráquea se conecta a un orificio en la parte frontal del cuello, conocido como estoma, que se convierte en la nueva vía respiratoria permanente.

Existen variantes del procedimiento, como la perforación traqueoesofágica, que implica la creación de un pequeño agujero en la tráquea y el conducto que lleva los alimentos al estómago. Esto permite la colocación de una prótesis que facilita la comunicación del paciente después de la extirpación de la laringe.

Preparación para la laringectomía

Antes de la laringectomía, es crucial que el paciente reciba información detallada sobre el plan de tratamiento y los cuidados posteriores. Un profesional especializado debe proporcionar una explicación exhaustiva de los riesgos asociados con la cirugía.

Cuidados tras la intervención

Tras la intervención, se monitoriza al paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos durante las primeras 24 horas. La estadía hospitalaria suele ser de aproximadamente 10 días, y el paciente puede regresar a casa con el apoyo de un familiar y la supervisión de una enfermera. La rehabilitación incluye la visita a un terapeuta del habla para aprender nuevas formas de comunicación.

La nutrición se realiza a través de un tubo de alimentación, y la calidad del aire en el entorno del paciente es crucial, requiriendo la instalación de un humificador para evitar sequedad y mocos.

Alternativas a la laringectomía

En algunos casos, se pueden considerar opciones menos invasivas, como la resección endoscópica, laringectomía parcial vertical, laringectomía parcial supraglótica u horizontal y laringectomía parcial supracricoidea. Estas alternativas pueden ser discutidas con el equipo médico, dependiendo de la naturaleza y la extensión de la afección.