Hipoplasia
¿Qué es la hipoplasia?
El término hipoplasia se utiliza para indicar un tejido u órgano que se ha desarrollado poco o cuyo desarrollo no es completo: esto significa que el número de células es insuficiente o inferior al normal.
Dependiendo del tejido enfermo afectado, existen diferentes tipos de hipoplasia. Entre los más comunes se encuentran las siguientes:
- Hipoplasia de los testículos
- Hipoplasia del nervio óptico
- Hipoplasia del esmalte (también conocida como diente de Turner)
- Las dos hipoplasias cardíacas (síndrome del corazón izquierdo hipoplásico y síndrome del corazón derecho hipoplásico)
- Hipoplasia del timo
- Hipoplasia uterina
Síntomas de hipoplasia
Los síntomas de la hipoplasia varían enormemente dependiendo del tejido al que afecta esta enfermedad. Por ejemplo:
- La hipoplasia del nervio óptico se caracteriza por dificultades visuales, nistagmo y estrabismo.
- La hipoplasia del esmalte hace que los dientes sean hipersensibles al calor o al frío.
- La hipoplasia uterina presenta síntomas como el primer ciclo menstrual después de los 16 años, menstruación dolorosa e irregular, pelvis y tórax estrechos y glándulas mamarias mal desarrolladas.
Diagnóstico de hipoplasia
Al igual que con los síntomas, el diagnóstico también cambia según el tipo de hipoplasia: por ejemplo, el diagnóstico del nervio óptico es fácilmente identificable con un oftalmoscopio y una resonancia magnética nuclear, mientras que el diagnóstico de hipoplasia uterina se realiza durante el examen ginecológico, que luego se profundiza mediante una ecografía.
¿Cuáles son las causas de hipoplasia?
Las causas son de diferente naturaleza dependiendo del tejido afectado por la hipoplasia: una de las causas comunes, sin embargo, puede ser el factor genético y los antecedentes familiares de la enfermedad.
¿Con qué especialistas debe ponerse en contacto?
El especialista con el que debe ponerse en contacto para tratar la hipoplasia varía en función de su tipología. Por ejemplo, es necesario consultar a un oftalmólogo en el caso de la hipoplasia del nervio óptico, a un ginecólogo en el caso de la hipoplasia uterina y a un odontólogo en el caso de la hipoplasia del esmalte.