Disfasia
¿Qué es la disfasia?
La disfasia es un trastorno específico en la adquisición del lenguaje (TEL), que se produce como consecuencia de un daño cerebral o de condiciones cromosómicas y genéticas peculiares, manifestándose en una alteración en la comprensión y expresión del lenguaje. Además, el paciente que sufre disfasia suele tener problemas a la hora de construir frases y encontrar palabras.
En este sentido, la diferencia que existe entre la disfasia y la afasia está en una alteración del lenguaje que no tiene un origen orgánico. En cambio, la afasia tiene un origen físico, que puede ser una lesión cerebral o neurológica, dando lugar a que la persona tenga dificultades para expresarse oralmente.
La disfasia puede ser de tres tipos diferentes:
- Disfasia expresiva: este tipo de disfasia se clasifica en dos. Por un lado, dispraxia verbal, que es la incapacidad para realizar los movimientos concretos para generar los sonidos de manera que el lenguaje es poco fluido. Y por otro lado, la alteración en la producción fonológica, que se caracteriza por una mala articulación dentro de las palabras u oraciones, de manera que el discurso es muy fluido, pero es difícil entenderlos.
- Disfasia de recepción o evolutiva: muestra problemática a la hora de entender al propio niño o de este para comprender a los demás, de manera que el niño muestra poco interés para comunicarse con los demás.
- Disfasia combinada: la disfasia combinada se caracteriza por una alteración en la comprensión del lenguaje y se clasifica en sordera verbal y déficit sintáctico fonológico. La sordera verbal es la alteración más grave, porque el niño no puede analizar e interpretar los sonidos y su discurso resulta escaso. Y el déficit sintáctico fonológico es la incapacidad de analizar frases largas o conceptos abstractos, de manera que los discursos están formados por oraciones simples.
Pronóstico de la disfasia
No se trata de una enfermedad que pueda hacer peligrar la vida del paciente.
Sin embargo, puede afectar enormemente a la capacidad de expresión y a la forma de relacionarse del paciente, en función del grado de afectación que este tenga.
Síntomas de la disfasia
Los síntomas suelen estar relacionados con el lenguaje.
Los más habituales son:
- Pocas intenciones de comunicarse con los demás
- Omisión de elementos gramaticales al formular una frase
- Dificultad para los pronombres personales
- Poca riqueza de vocabulario
- Verbos empleados en infinitivo
- Alteración en la comprensión
- Utilización de muchos gestos
- Dificultad para recordar y repetir frases largas
¿Cuáles son las causas de la disfasia?
Las causas pueden tener asociación con problemas en la adquisición o maduración del lenguaje. No obstante, la causa principal es por daño cerebral, el cual puede ser producido por:
- Demencia
- Traumatismos craneoencefálicos
- Enfermedad de Parkinson
- Epilepsia
- Accidente cerebrovascular
- Alzheimer
- Epilepsia
- Falta de oxígeno al nacer
- Meningitis
- Encefalitis
- Factores hereditarios
- Alteración de los órganos implicados en el lenguaje
¿Se puede prevenir?
No es posible prevenir la disfasia, ya que en la mayoría de los casos proviene de factores genéticos o que están fuera del alcance humano, tales como traumatismos en la cabeza, falta de oxígeno al nacer, herencia genética, etc.
Tratamiento para la disfasia
Existen diferentes estrategias de aprendizaje para el tratamiento de la disfasia.
Las más efectivas o más utilizadas por los especialistas son:
- Ejercicios para distinguir sonidos
- Trabajar la memoria auditiva
- Ejercicios de aumento del vocabulario
- Ejercicios buco-faciales
- Ejercicios para organizar el campo semántico
- Otras actividades (comprensión verbal, ejercicios morfosintácticos, de estructuración de frases, etc.)
¿Qué especialista trata la disfasia?
El especialista encargado de tratar a los pacientes con disfasia es un experto en Logopedia o, en su defecto, un especialista en Medicina Física y Rehabilitación.