Dermatitis alérgica

 

¿Qué es la dermatitis alérgica?

La dermatitis alérgica, también conocida como dermatitis de contacto alérgica, es una reacción inflamatoria de la piel causada por el contacto con una sustancia a la cual se ha desarrollado sensibilidad o alergia.

Esta afección ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo reacciona de forma excesiva a una sustancia específica, desencadenando una respuesta alérgica en la piel. La dermatitis alérgica puede ser causada por una amplia variedad de sustancias, conocidas como alérgenos. Estos alérgenos pueden incluir metales como níquel, fragancias, conservantes, productos químicos, látex, plantas, tintes para el cabello y muchos otros.

Cuando una persona sensible entra en contacto con uno de estos alérgenos, el sistema inmunológico libera sustancias químicas, como histaminas, que causan inflamación y síntomas característicos de la dermatitis alérgica.

La dermatitis alérgica se desarrolla cuando una sustancia
desencadena una reacción alérgica

 

¿Qué síntomas provoca?

La dermatitis alérgica puede causar una variedad de síntomas en la piel y puede variar en intensidad dependiendo de la sensibilidad individual y la duración del contacto con el alérgeno.

Estos son algunos de los síntomas comunes asociados con la dermatitis alérgica:

  • Enrojecimiento: la piel afectada puede volverse roja o rosada en el área de contacto con el alérgeno.
  • Picazón: la picazón es uno de los síntomas más comunes de la dermatitis alérgica y puede ser intensa. La persona afectada puede sentir la necesidad de rascarse constantemente la piel afectada.
  • Hinchazón: puede haber hinchazón en el área de contacto, lo que puede hacer que la piel se sienta abultada o inflamada.
  • Ampollas: en algunos casos, pueden aparecer ampollas llenas de líquido en la piel afectada. Estas ampollas pueden romperse y formar costras o llagas.
  • Descamación o descamación de la piel: la piel afectada puede volverse seca, escamosa o descamarse.
  • Sensibilidad al tacto: la piel puede volverse sensible y dolorosa al tacto, especialmente en casos de dermatitis alérgica más severa.

    Es importante tener en cuenta que los síntomas de la dermatitis alérgica pueden demorar varias horas o incluso días en desarrollarse después del contacto con el alérgeno. Además, los síntomas pueden extenderse más allá del área de contacto directo, ya que la reacción alérgica puede propagarse a otras áreas de la piel.

 

¿Por qué se produce la dermatitis alérgica ?

Los alérgenos pueden ser diversos, y cada persona puede tener diferentes sensibilidades y reacciones alérgicas.

Algunos de los alérgenos más comunes que pueden desencadenar la dermatitis alérgica incluyen:

  • Contacto directo con sustancias irritantes o alérgenas como metales (níquel, cobalto), cosméticos, fragancias, látex, productos químicos, plantas (hiedra venenosa, ortiga) y medicamentos tópicos.
  • Exposición a alérgenos inhalados, como polen, ácaros del polvo, caspa de animales y hongos.
  • Reacciones alérgicas alimentarias, como la dermatitis de contacto causada por alimentos, que puede ocurrir al entrar en contacto con ciertos alimentos, especialmente aquellos con alto contenido de histamina.

    Cuando una persona sensible entra en contacto con un alérgeno, su sistema inmunológico lo reconoce como una sustancia extraña y desencadena una respuesta inmunitaria. El sistema inmunológico produce anticuerpos llamados inmunoglobulina E (IgE), que se unen al alérgeno.

    Estos anticuerpos activan las células del sistema inmunológico, como los mastocitos, para liberar sustancias químicas inflamatorias, como la histamina.

    La liberación de histamina y otras sustancias inflamatorias causa síntomas como enrojecimiento, picazón, hinchazón y formación de ampollas en la piel. Estos síntomas pueden variar en su gravedad, desde leves irritaciones hasta reacciones más graves.

 

¿Se puede prevenir?

La prevención de la dermatitis alérgica implica identificar y evitar los alérgenos que desencadenan la reacción.

Aunque no siempre es posible prevenir completamente la dermatitis alérgica, se pueden tomar medidas para reducir la exposición a los alérgenos y minimizar los riesgos.

Algunas estrategias que pueden ayudar en la prevención son:

  • La identificación de los alérgenos: si experimentas síntomas de dermatitis alérgica, es importante identificar los alérgenos específicos que desencadenan la reacción. Puedes buscar la ayuda de un dermatólogo o alergólogo para realizar pruebas cutáneas o pruebas de parche y determinar qué sustancias te afectan.
  • Evitar el contacto con alérgenos conocidos: una vez que identifiques los alérgenos, trata de evitar el contacto directo con ellos. Si eres alérgico a ciertos productos químicos o cosméticos, lee las etiquetas de los productos y elige alternativas libres de esos ingredientes. Si eres alérgico a ciertas plantas, asegúrate de evitar el contacto con ellas. Si tienes sensibilidad alérgica a metales como el níquel, evita el uso de joyería o accesorios que lo contengan.
  • Protección adecuada: en algunos casos, puede ser necesario utilizar equipo de protección personal para evitar el contacto con alérgenos. Por ejemplo, si eres alérgico al látex, es importante utilizar guantes de vinilo o nitrilo en lugar de guantes de látex. Si tienes alergia al polen, considera usar gafas de sol y mascarillas para protegerte cuando estés al aire libre durante las temporadas de alta concentración de polen.
  • Cuidado de la piel: mantener una piel sana y bien hidratada puede ayudar a reducir la sensibilidad y la susceptibilidad a la dermatitis alérgica. Utiliza productos suaves y sin fragancia para el cuidado de la piel, evita los productos irritantes y aplica regularmente cremas hidratantes adecuadas para mantener la piel bien humectada.

    La prevención puede variar según la persona y la naturaleza de sus alérgenos específicos. Seguir las pautas anteriores y trabajar en estrecha colaboración con un profesional de la salud especializado puede ayudar a minimizar los riesgos y controlar los síntomas de la dermatitis alérgica.

 

¿Cuál es su tratamiento?

El tratamiento de la dermatitis alérgica se basa en abordar la alergia que la produce. Para aliviar los síntomas, normalmente se recurre al uso de cremas específicas, y el alergólogo puede prescribir corticoesteroides en las fases más críticas.

 

 

El tratamiento de la dermatitis alérgica puede variar según la gravedad de los síntomas y la extensión de la afección cutánea. Algunas opciones de tratamiento comunes utilizadas para la dermatitis alérgica son:

  1. Evitar los alérgenos: la medida más importante en el tratamiento de la dermatitis alérgica es evitar el contacto con los alérgenos conocidos. Identificar los alérgenos específicos mediante pruebas cutáneas o pruebas de parche y tomar medidas para evitar su exposición puede ayudar a prevenir brotes y reducir los síntomas.
  2. Medicamentos tópicos: los medicamentos tópicos son una opción común para el tratamiento de la dermatitis alérgica. Los corticosteroides tópicos, como la hidrocortisona, se utilizan para reducir la inflamación y aliviar la picazón. Estos medicamentos se aplican directamente sobre la piel afectada y se prescriben en diferentes potencias según la gravedad de los síntomas.
  3. Antihistamínicos: los antihistamínicos orales pueden ayudar a aliviar la picazón y reducir la inflamación asociada con la dermatitis alérgica. Estos medicamentos bloquean los efectos de la histamina, una sustancia química liberada durante las reacciones alérgicas.
  4. Emolientes y humectantes: el uso regular de emolientes y humectantes puede ayudar a mantener la piel bien hidratada y reducir la sequedad y la picazón. Estos productos ayudan a reparar la barrera cutánea y a mejorar la función de la piel.
  5. Medicamentos inmunomoduladores tópicos: en casos de dermatitis alérgica más graves o cuando los corticosteroides tópicos no son efectivos o no se pueden utilizar a largo plazo, se pueden recetar medicamentos inmunomoduladores tópicos, como el tacrolimus o el pimecrolimus.

    Estos medicamentos ayudan a reducir la respuesta inflamatoria del sistema inmunológico en la piel.

    Es importante destacar que el tratamiento de la dermatitis alérgica debe ser individualizado y supervisado por un dermatólogo u otro profesional de la salud especializado.
     
21-09-2023
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Dermatitis alérgica

Dr. Miguel Herrerías - Alergología

Creado el: 14-10-2015

Editado el: 21-09-2023

 

¿Qué es la dermatitis alérgica?

La dermatitis alérgica, también conocida como dermatitis de contacto alérgica, es una reacción inflamatoria de la piel causada por el contacto con una sustancia a la cual se ha desarrollado sensibilidad o alergia.

Esta afección ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo reacciona de forma excesiva a una sustancia específica, desencadenando una respuesta alérgica en la piel. La dermatitis alérgica puede ser causada por una amplia variedad de sustancias, conocidas como alérgenos. Estos alérgenos pueden incluir metales como níquel, fragancias, conservantes, productos químicos, látex, plantas, tintes para el cabello y muchos otros.

Cuando una persona sensible entra en contacto con uno de estos alérgenos, el sistema inmunológico libera sustancias químicas, como histaminas, que causan inflamación y síntomas característicos de la dermatitis alérgica.

La dermatitis alérgica se desarrolla cuando una sustancia
desencadena una reacción alérgica

 

¿Qué síntomas provoca?

La dermatitis alérgica puede causar una variedad de síntomas en la piel y puede variar en intensidad dependiendo de la sensibilidad individual y la duración del contacto con el alérgeno.

Estos son algunos de los síntomas comunes asociados con la dermatitis alérgica:

  • Enrojecimiento: la piel afectada puede volverse roja o rosada en el área de contacto con el alérgeno.
  • Picazón: la picazón es uno de los síntomas más comunes de la dermatitis alérgica y puede ser intensa. La persona afectada puede sentir la necesidad de rascarse constantemente la piel afectada.
  • Hinchazón: puede haber hinchazón en el área de contacto, lo que puede hacer que la piel se sienta abultada o inflamada.
  • Ampollas: en algunos casos, pueden aparecer ampollas llenas de líquido en la piel afectada. Estas ampollas pueden romperse y formar costras o llagas.
  • Descamación o descamación de la piel: la piel afectada puede volverse seca, escamosa o descamarse.
  • Sensibilidad al tacto: la piel puede volverse sensible y dolorosa al tacto, especialmente en casos de dermatitis alérgica más severa.

    Es importante tener en cuenta que los síntomas de la dermatitis alérgica pueden demorar varias horas o incluso días en desarrollarse después del contacto con el alérgeno. Además, los síntomas pueden extenderse más allá del área de contacto directo, ya que la reacción alérgica puede propagarse a otras áreas de la piel.

 

¿Por qué se produce la dermatitis alérgica ?

Los alérgenos pueden ser diversos, y cada persona puede tener diferentes sensibilidades y reacciones alérgicas.

Algunos de los alérgenos más comunes que pueden desencadenar la dermatitis alérgica incluyen:

  • Contacto directo con sustancias irritantes o alérgenas como metales (níquel, cobalto), cosméticos, fragancias, látex, productos químicos, plantas (hiedra venenosa, ortiga) y medicamentos tópicos.
  • Exposición a alérgenos inhalados, como polen, ácaros del polvo, caspa de animales y hongos.
  • Reacciones alérgicas alimentarias, como la dermatitis de contacto causada por alimentos, que puede ocurrir al entrar en contacto con ciertos alimentos, especialmente aquellos con alto contenido de histamina.

    Cuando una persona sensible entra en contacto con un alérgeno, su sistema inmunológico lo reconoce como una sustancia extraña y desencadena una respuesta inmunitaria. El sistema inmunológico produce anticuerpos llamados inmunoglobulina E (IgE), que se unen al alérgeno.

    Estos anticuerpos activan las células del sistema inmunológico, como los mastocitos, para liberar sustancias químicas inflamatorias, como la histamina.

    La liberación de histamina y otras sustancias inflamatorias causa síntomas como enrojecimiento, picazón, hinchazón y formación de ampollas en la piel. Estos síntomas pueden variar en su gravedad, desde leves irritaciones hasta reacciones más graves.

 

¿Se puede prevenir?

La prevención de la dermatitis alérgica implica identificar y evitar los alérgenos que desencadenan la reacción.

Aunque no siempre es posible prevenir completamente la dermatitis alérgica, se pueden tomar medidas para reducir la exposición a los alérgenos y minimizar los riesgos.

Algunas estrategias que pueden ayudar en la prevención son:

  • La identificación de los alérgenos: si experimentas síntomas de dermatitis alérgica, es importante identificar los alérgenos específicos que desencadenan la reacción. Puedes buscar la ayuda de un dermatólogo o alergólogo para realizar pruebas cutáneas o pruebas de parche y determinar qué sustancias te afectan.
  • Evitar el contacto con alérgenos conocidos: una vez que identifiques los alérgenos, trata de evitar el contacto directo con ellos. Si eres alérgico a ciertos productos químicos o cosméticos, lee las etiquetas de los productos y elige alternativas libres de esos ingredientes. Si eres alérgico a ciertas plantas, asegúrate de evitar el contacto con ellas. Si tienes sensibilidad alérgica a metales como el níquel, evita el uso de joyería o accesorios que lo contengan.
  • Protección adecuada: en algunos casos, puede ser necesario utilizar equipo de protección personal para evitar el contacto con alérgenos. Por ejemplo, si eres alérgico al látex, es importante utilizar guantes de vinilo o nitrilo en lugar de guantes de látex. Si tienes alergia al polen, considera usar gafas de sol y mascarillas para protegerte cuando estés al aire libre durante las temporadas de alta concentración de polen.
  • Cuidado de la piel: mantener una piel sana y bien hidratada puede ayudar a reducir la sensibilidad y la susceptibilidad a la dermatitis alérgica. Utiliza productos suaves y sin fragancia para el cuidado de la piel, evita los productos irritantes y aplica regularmente cremas hidratantes adecuadas para mantener la piel bien humectada.

    La prevención puede variar según la persona y la naturaleza de sus alérgenos específicos. Seguir las pautas anteriores y trabajar en estrecha colaboración con un profesional de la salud especializado puede ayudar a minimizar los riesgos y controlar los síntomas de la dermatitis alérgica.

 

¿Cuál es su tratamiento?

El tratamiento de la dermatitis alérgica se basa en abordar la alergia que la produce. Para aliviar los síntomas, normalmente se recurre al uso de cremas específicas, y el alergólogo puede prescribir corticoesteroides en las fases más críticas.

 

 

El tratamiento de la dermatitis alérgica puede variar según la gravedad de los síntomas y la extensión de la afección cutánea. Algunas opciones de tratamiento comunes utilizadas para la dermatitis alérgica son:

  1. Evitar los alérgenos: la medida más importante en el tratamiento de la dermatitis alérgica es evitar el contacto con los alérgenos conocidos. Identificar los alérgenos específicos mediante pruebas cutáneas o pruebas de parche y tomar medidas para evitar su exposición puede ayudar a prevenir brotes y reducir los síntomas.
  2. Medicamentos tópicos: los medicamentos tópicos son una opción común para el tratamiento de la dermatitis alérgica. Los corticosteroides tópicos, como la hidrocortisona, se utilizan para reducir la inflamación y aliviar la picazón. Estos medicamentos se aplican directamente sobre la piel afectada y se prescriben en diferentes potencias según la gravedad de los síntomas.
  3. Antihistamínicos: los antihistamínicos orales pueden ayudar a aliviar la picazón y reducir la inflamación asociada con la dermatitis alérgica. Estos medicamentos bloquean los efectos de la histamina, una sustancia química liberada durante las reacciones alérgicas.
  4. Emolientes y humectantes: el uso regular de emolientes y humectantes puede ayudar a mantener la piel bien hidratada y reducir la sequedad y la picazón. Estos productos ayudan a reparar la barrera cutánea y a mejorar la función de la piel.
  5. Medicamentos inmunomoduladores tópicos: en casos de dermatitis alérgica más graves o cuando los corticosteroides tópicos no son efectivos o no se pueden utilizar a largo plazo, se pueden recetar medicamentos inmunomoduladores tópicos, como el tacrolimus o el pimecrolimus.

    Estos medicamentos ayudan a reducir la respuesta inflamatoria del sistema inmunológico en la piel.

    Es importante destacar que el tratamiento de la dermatitis alérgica debe ser individualizado y supervisado por un dermatólogo u otro profesional de la salud especializado.
     
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