¿Qué es la cirugía transanal mínimamente invasiva (TAMIS)?

La cirugía transanal mínimamente invasiva (TAMIS), también conocida como microcirugía endoscópica transanal, es un procedimiento utilizado para la resección local de pólipos o tumores en el recto y el ano. Se realiza cuando estos crecimientos no pueden ser eliminados mediante una colonoscopia debido a su tamaño.

La TAMIS ofrece una alternativa menos invasiva en comparación con otras cirugías más radicales. En lugar de realizar incisiones mayores en el abdomen, se accede al área afectada a través del canal anal utilizando instrumentos y un dispositivo de visualización especializados. Esto reduce los riesgos asociados, las incisiones y acelera la recuperación del paciente.

¿Por qué se realiza?

La cirugía transanal mínimamente invasiva (TAMIS) es especialmente útil cuando los pólipos o tumores en el recto o el ano son demasiado grandes para ser extirpados mediante una colonoscopia. Es un tratamiento eficaz para cánceres en estadios tempranos, pólipos detectados por endoscopia y otras lesiones.

La cirugía transanal mínimamente invasiva es un tratamiento muy útil en pacientes con cánceres en estadios locales precoces, en pólipos por endoscopia y en otras lesiones.

El TAMIS es considerado la opción quirúrgica más precisa y menos invasiva disponible en la actualidad. Sin embargo, es importante destacar que la resección transanal sin el uso del TAMIS sigue siendo una opción válida y efectiva, especialmente en casos de lesiones tempranas en la parte baja del recto y en situaciones seleccionadas. Cada caso debe ser evaluado individualmente para determinar la mejor opción quirúrgica.

¿En qué consiste?

La cirugía transanal mínimamente invasiva (TAMIS) es un procedimiento que se realiza sin incisiones y con menor riesgo de sangrado en comparación con la cirugía convencional. Esto contribuye a acelerar la recuperación del paciente.

La TAMIS ofrece ventajas significativas, como rapidez, seguridad y reducción de riesgos. Los especialistas optan por esta técnica cuando la metodología convencional resulta más difícil debido a factores como una pelvis estrecha o la obesidad del paciente.

Preparación para la cirugía transanal mínimamente invasiva (TAMIS)

La preparación para la cirugía transanal mínimamente invasiva (TAMIS) puede variar según las instrucciones específicas de su médico y la naturaleza del procedimiento. Sin embargo, aquí hay algunas pautas generales que pueden aplicarse:

1. Evaluación médica: Antes de la cirugía, se llevará a cabo una evaluación médica completa para asegurarse de que es un candidato adecuado para la TAMIS. Esto puede incluir pruebas de laboratorio, evaluación de la función pulmonar y cardíaca, y posiblemente una colonoscopia para una evaluación más precisa de la afección.
    
2. Discusión de medicamentos: Informe a su médico sobre los medicamentos que esté tomando, incluidos los medicamentos recetados, los de venta libre y los suplementos. Algunos medicamentos pueden requerir ajustes o suspensión temporal antes de la cirugía.
    
3. Dieta y líquidos: Es posible que se le indique seguir una dieta especial antes de la cirugía, como una dieta líquida o una restricción de alimentos sólidos. Además, es importante mantenerse hidratado bebiendo suficientes líquidos según las indicaciones de su médico.
    
4. Ayuno: Siga las instrucciones precisas sobre el ayuno antes de la cirugía, lo cual generalmente implica no comer ni beber nada durante varias horas antes del procedimiento. Esto es importante para minimizar el riesgo de complicaciones durante la cirugía.
    
5. Medicación y cuidado posterior: Su médico le dará instrucciones sobre la medicación que debe tomar antes de la cirugía, como antibióticos profilácticos. También discutirá el cuidado posterior, incluidos los analgésicos para el control del dolor y cualquier restricción de actividad o dieta que deba seguir después de la cirugía.

Recuerde seguir las instrucciones específicas de su médico y hacer todas las preguntas necesarias para asegurarse de estar preparado adecuadamente para la cirugía TAMIS.

Cuidados tras la intervención

Después de someterse a una cirugía transanal mínimamente invasiva (TAMIS), es importante seguir los cuidados posteriores recomendados por su médico para facilitar una recuperación exitosa. Aunque los cuidados pueden variar según el caso y las indicaciones específicas de su médico, algunos aspectos generales a tener en cuenta son:

1. Descanso y recuperación: después de la cirugía TAMIS, es importante descansar y permitir que su cuerpo se recupere. Siga las recomendaciones de su médico sobre la duración y el tipo de reposo que necesita. Evite actividades físicas extenuantes durante un período de tiempo especificado.
    
2. Control del dolor: Es posible que se le receten analgésicos para ayudar a controlar cualquier dolor o malestar después de la cirugía. Tome los medicamentos según las indicaciones de su médico y no dude en informarle si el dolor no se alivia o empeora.
    
3. Cuidado de la incisión: Si se realizó una incisión durante la cirugía TAMIS, siga las instrucciones de su médico sobre cómo cuidar y limpiar la herida. Mantenga el área limpia y seca para prevenir infecciones.
    
4. Dieta y actividad física: Siga las recomendaciones dietéticas de su médico, que pueden incluir una dieta suave o de transición mientras se recupera. Evite alimentos que puedan causar molestias o dificultad para evacuar. Además, siga las instrucciones sobre cuándo y cómo reanudar gradualmente su actividad física normal.
    
5. Seguimiento médico: Programe y asista a todas las citas de seguimiento programadas con su médico. Estas visitas son importantes para evaluar su recuperación, eliminar puntos de sutura si es necesario y realizar cualquier ajuste necesario en su plan de cuidados.

En cuanto al seguimiento, normalmente se realizada a las dos y seis semanas de la intervención. Durante el mismo, el especialista realizará un examen clínico para evaluar la curación mediante la exploración del tacto rectal y una rectoscopia rígida.