Cáncer digestivo
¿Qué es el cáncer digestivo?
El cáncer digestivo es un tumor maligno que se puede desarrollar en cualquier área del aparato digestivo, que incluye el esófago, el estómago, el intestino delgado, el colon, el recto y el ano.
Se origina a partir de una alteración de la división normal de las células. En general, es causado por mutaciones en los genes. Este trastorno aparece cuando se genera un exceso de tejido no funcional, conocido como tumor. Los tumores malignos tienen la capacidad de destruir el tejido sano.
Existen diferentes tipos de cáncer digestivo según su ubicación:
- Cáncer de esófago.
- Cáncer gástrico.
- Cáncer colorrectal.
- Cáncer de páncreas.
- Cáncer de ano.
- Cáncer de hígado.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas del cáncer digestivo pueden variar según la ubicación y la etapa de este. Algunos de estos síntomas son:
- Pérdida de peso.
- Cambios en los hábitos intestinales.
- Sangre en las heces.
- Dolor abdominal persistente.
- Dificultad para tragar.
Pruebas médicas
Para obtener una imagen precisa del paciente, el diagnóstico requiere una evaluación integral que combine diversas pruebas para determinar la ubicación del cáncer. Algunas de ellas son:
- Endoscopias: gastroscopia, colonoscopia y enteroscopia.
- Estudios de imagen: tomografía computarizada y resonancia magnética.
- Análisis de sangre.
- Biopsias.
- Pruebas de imagen molecular: tomografía por emisión de positrones.
¿Cuáles son las causas?
El cáncer digestivo puede ser causado por el envejecimiento, la predisposición genética, la adicción al tabaco, el consumo excesivo de alcohol, enfermedades inflamatorias intestinales, la obesidad, la dieta deficiente en fibras y problemas médicos como la diabetes.
Adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, el ejercicio regular y evitar el tabaco y el exceso de alcohol, reduce el riesgo de cáncer digestivo.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico temprano es esencial para mejorar las tasas de supervivencia y el éxito del tratamiento. Las pruebas de detección, como la colonoscopia, la endoscopia y los estudios de imagen permiten la identificación precoz de anomalías.
El tratamiento varía según el tipo y la etapa del cáncer. Incluye cirugía, quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia. La elección del tratamiento se personaliza según las características individuales del paciente.