Bomba de perfusión

 

¿Qué es la bomba de perfusión?

La bomba de perfusión intravenosa es un dispositivo para la administración de medicamentos o productos médicos destinados al tratamiento de la presión elevada. Mediante el uso de estas bombas de perfusión se introduce el medicamento a través de un mecanismo activo de propulsión. 

 

La utilización de este sistema permite la administración de medicamentos de gran viscosidad a través de pequeños catéteres que se introducen dentro de la vena. Para la aplicación del medicamento mediante esta técnica, además de preparar la sustancia, se requiere calcular la velocidad de perfusión adecuada.

 

Las zonas más utilizadas para administrar los medicamentos a través de las bombas de perfusión son: la red venosa dorsal de la mano, el antebrazo, la fosa antecubital, el brazo, la red venosa dorsal del pie y la zona inguinal. Existen tres tipos de bombas: la bomba de desplazamiento positivo, las bombas lineares peristálticas y las bombas peristálsicas.

 

 

¿Por qué se realiza?

La bomba de perfusión o de infusión sirve principalmente para administrar medicamentos a un paciente al que de otra forma sería casi imposible de administrar.

 

El uso de esta bomba permite determinar una exactitud en la administración de medicamentos en el cuerpo de un paciente. Esta máquina permite que se puedan administrar todo tipo de soluciones médicas, incluida sangre.

 

Fotografía de una bomba de perfusión
 

 

¿En qué consiste la bomba de perfusión?

  • Bombas de desplazamiento positivo: son las bombas que más uso reciben. En este caso, este tipo de bombas suelen dividirse en dos, de casete y de jeringa. En el caso de las bombas de casete, ésta cuenta con una cámara integrada a la que una pequeña válvula permite el paso del líquido mientras se produce una pausa en el bombeo. En el momento en el que se reinicia, la válvula se cierra, forzando al líquido a avanzar hacia el paciente sin volver a la bolsa.
    Los sistemas de jeringa, por su parte están caracterizados por ser muy precisos. Están divididos entre los que están diseñados específicamente para que el paciente controle la administración de analgésicos y el estándar.
     
  • Bombas lineales peristálticas: con el paso de los años ha evolucionado y a día de hoy tienen una precisión similar a las bombas de desplazamiento positivo. En este caso, el líquido desciende por un canal recto para introducirlo en el paciente.
     
  • Bombas peristálticas rotativas: este se trata del sistema menos preciso de bombas, y  por regla general no se utiliza a la hora de aplicar medicamentos por vía intravenosa, sino que se centra más en la administración de alimentos, como por ejemplo sería la nutrición parenteral. Se utiliza también para la infusión de sangre durante intervenciones quirúrgicas, como por ejemplo a la hora de una operación de corazón o en la cirugía de bypass, o en los bancos de sangre.


 

Preparación para la intervención

No se necesita una preparación exhaustiva para someterse a un tratamiento a partir de una bomba de perfusión. En el caso de no estar bajo ingreso hospitalario, el paciente puede realizarse la prueba de forma ambulatoria o incluso él mismo.


 

Cuidados tras la intervención

Al tratarse de un proceso sencillo, tras realizar la infiltración no se necesita ningún cuidado especial, al margen de retirar con cautela y de forma higiénica la vía de entrada a la piel.

21-09-2023
Top Doctors

Bomba de perfusión

Dr. Miguel Ángel Merino Méndez - Unidad del Dolor

Creado el: 13-11-2012

Editado el: 21-09-2023

Editado por: Yoel Domínguez

 

¿Qué es la bomba de perfusión?

La bomba de perfusión intravenosa es un dispositivo para la administración de medicamentos o productos médicos destinados al tratamiento de la presión elevada. Mediante el uso de estas bombas de perfusión se introduce el medicamento a través de un mecanismo activo de propulsión. 

 

La utilización de este sistema permite la administración de medicamentos de gran viscosidad a través de pequeños catéteres que se introducen dentro de la vena. Para la aplicación del medicamento mediante esta técnica, además de preparar la sustancia, se requiere calcular la velocidad de perfusión adecuada.

 

Las zonas más utilizadas para administrar los medicamentos a través de las bombas de perfusión son: la red venosa dorsal de la mano, el antebrazo, la fosa antecubital, el brazo, la red venosa dorsal del pie y la zona inguinal. Existen tres tipos de bombas: la bomba de desplazamiento positivo, las bombas lineares peristálticas y las bombas peristálsicas.

 

 

¿Por qué se realiza?

La bomba de perfusión o de infusión sirve principalmente para administrar medicamentos a un paciente al que de otra forma sería casi imposible de administrar.

 

El uso de esta bomba permite determinar una exactitud en la administración de medicamentos en el cuerpo de un paciente. Esta máquina permite que se puedan administrar todo tipo de soluciones médicas, incluida sangre.

 

Fotografía de una bomba de perfusión
 

 

¿En qué consiste la bomba de perfusión?

  • Bombas de desplazamiento positivo: son las bombas que más uso reciben. En este caso, este tipo de bombas suelen dividirse en dos, de casete y de jeringa. En el caso de las bombas de casete, ésta cuenta con una cámara integrada a la que una pequeña válvula permite el paso del líquido mientras se produce una pausa en el bombeo. En el momento en el que se reinicia, la válvula se cierra, forzando al líquido a avanzar hacia el paciente sin volver a la bolsa.
    Los sistemas de jeringa, por su parte están caracterizados por ser muy precisos. Están divididos entre los que están diseñados específicamente para que el paciente controle la administración de analgésicos y el estándar.
     
  • Bombas lineales peristálticas: con el paso de los años ha evolucionado y a día de hoy tienen una precisión similar a las bombas de desplazamiento positivo. En este caso, el líquido desciende por un canal recto para introducirlo en el paciente.
     
  • Bombas peristálticas rotativas: este se trata del sistema menos preciso de bombas, y  por regla general no se utiliza a la hora de aplicar medicamentos por vía intravenosa, sino que se centra más en la administración de alimentos, como por ejemplo sería la nutrición parenteral. Se utiliza también para la infusión de sangre durante intervenciones quirúrgicas, como por ejemplo a la hora de una operación de corazón o en la cirugía de bypass, o en los bancos de sangre.


 

Preparación para la intervención

No se necesita una preparación exhaustiva para someterse a un tratamiento a partir de una bomba de perfusión. En el caso de no estar bajo ingreso hospitalario, el paciente puede realizarse la prueba de forma ambulatoria o incluso él mismo.


 

Cuidados tras la intervención

Al tratarse de un proceso sencillo, tras realizar la infiltración no se necesita ningún cuidado especial, al margen de retirar con cautela y de forma higiénica la vía de entrada a la piel.

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