¿Qué es la bioimpedancia avanzada (BIA)?

El estudio por bioimpedancia multifrecuencia segmental corporal es un análisis de la estructura corporal llevado a cabo en su mayoría por especialistas en Medicina deportiva en el que se analizan una amplia variedad de parámetros: 

• Porcentaje de grasa corporal.
• Índice de masa muscular.
• Nivel de minerales.
• Nivel de proteínas.
• Nivel de grasa visceral.
• Grado de obesidad.
• Metabolismo basal.
• Ingesta calórica recomendada.

¿En qué consiste?

La impedancia bioeléctrica es una técnica utilizada para medir la composición corporal basada en la capacidad que tiene el organismo para conducir una corriente eléctrica.

La prueba es rápida, sencilla e indolora. A través de unas balanzas especializadas que transfieren una débil corriente eléctrica que asciende por el cuerpo del paciente, es posible medir los índices de masa muscular y grasa corporal en su organismo, ya que cada tipo de tejido tiene una conductividad eléctrica diferente. Tal conductividad eléctrica es mayor en el tejido magro respecto al adiposo, ya que el primero contiene prácticamente casi toda el agua y los electrólitos del cuerpo. 

En consonancia con lo anterior, la conductividad de componentes como la sangre o la orina es alta, la del músculo es intermedia y la de los huesos, grasa o aire es baja. Aprovechando estas características, es cómo se obtienen los resultados de las bioimpedancias por multifrecuencia segmental corporal. 

¿Para qué sirve?

La bioimpedancia avanzada es una prueba médica muy completa y de altísima precisión en el estudio de la composición corporal. Como tal, es un análisis con múltiples utilidades diferenciadas. En concreto, gracias a la bioimpedancia se obtiene información útil sobre todos los siguientes parámetros:

• Proporción de músculo y grasa.
• Grado de obesidad. 
• Nivel de masa magra segmental.
• Niveles de agua extracelular.
• Niveles de agua corporal segmental.
• Ubicación de la grasa visceral.

Gracias a esta información, los especialistas en Medicina del deporte pueden llevar a cabo evaluaciones fitness o incluso diseñar planes de acción de, por ejemplo, control de peso.

Además, esta prueba médica es también de gran ayuda para establecer planes de Nutrición y de ejercicio junto con los datos que aportan las pruebas de esfuerzo, que aportan información sobre el consumo de oxígeno. Asimismo, este procedimiento se puede realizar también en niños obteniéndose los mismos datos y otros útiles en el crecimiento.