¿Qué es la cirugía de urgencia?
La cirugía de urgencia se realiza en pacientes que requieren una valoración y acción inmediata para salvar la vida del paciente o la función de alguna parte de su cuerpo.
Estas cirugías no son programadas y requieren un diagnóstico e intervención rápidos para evitar mayores complicaciones en el paciente.
¿Por qué se realiza?
Esta cirugía se realiza en pacientes que presentan lesiones por accidentes o patologías graves que pueden poner en riesgo su vida o alguna función importante de su cuerpo.
Algunas de las urgencias quirúrgicas más habituales son:
- Apendicitis aguda
- Colecistitis aguda
- Hernia de pared abdominal
- Perforación de colon
- Obstrucción intestinal
- Úlcera gastroduodenal perforada
- Traumatismos abdominales
- Cirugías proctológicas: abscesos, hemorroides, fisura anal, etc.
¿En qué consiste?
Muchas de las intervenciones en cirugía de urgencias pueden realizarse por vía laparoscópica. Mediantes esta cirugía es muy útil en casos donde no hay un diagnóstico claro, ya que al realizar el abordaje laparoscópico se puede detectar el origen de la patología y, frecuentemente, tratarla con la cirugía laparoscópica sin realizar grandes incisiones.
Cuando se requiere una cirugía de urgencia se aprecian las grandes ventajas de la laparoscópica, que incluyen una recuperación más rápida, menor dolor, menos infecciones de herida, etc.
Preparación para la cirugía de urgencia
Cuando un paciente requiere una cirugía de urgencias no hay prácticamente preparación. Esta cirugía no tiene horarios, cuando un paciente llega, según su severidad se estabiliza y pasa de forma inmediata para ser atendido en quirófano.
Es vital que el especialista realice un diagnóstico rápido y preciso para evitar intervenciones innecesarias. También es fundamental para poder empezar la intervención en la mayor brevedad posible, ya que si no hay riesgo de complicaciones graves o incluso probabilidad de muerte.
Cuidados tras la intervención
Antes de que el paciente reciba el alta, el cirujano le explicará los posibles efectos secundarios que pueden derivar de la cirugía. Estos efectos pueden incluir:
- Náuseas o vómitos
- Enrojecimiento de las heridas
- Fiebre
- Salida de líquido purulento
- Dolor intenso
Una vez dado de alta, el paciente operado necesitará un periodo de tiempo más o menos prolongado de recuperación en su domicilio, que variará según sus características individuales, la patología tratada y la cirugía realizada.
Alternativas a este tratamiento
Cuando un paciente requiere cirugía de urgencia no tiene ninguna alternativa. Esto es debido a que su patología o lesión es de gravedad y necesita ser intervenido para evitar mayores complicaciones e incluso salvar su vida.