Tomates y pimientos para prevenir el párkinson

Una investigación publicada en la revista científica Annals of Neurology revela que las solanáceas, una familia de plantas florales productoras de alimentos que son fuente comestible de nicotina, pueden ayudar a prevenir la enfermedad del párkinson. Así pues, alimentos como los tomates o los pimientos, que contienen pequeñas cantidades de nicotina, podrían reducir las posibilidades de padecer párkinson.

tomates

En la actualidad, la enfermedad del párkinson afecta a más de diez millones de personas en todo el mundo que ven alterado su movimiento corporal por una pérdida de células cerebrales. Pese a que se desconoce la cura, los síntomas como los temblores, la pérdida de equilibrio y los movimientos lentos pueden tratarse con medicamentos o técnicas de estimulación cerebral.

El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Washington (EE.UU), tomó como muestra a 490 pacientes con diagnóstico reciente de párkinson en la Clínica de Neurología de dicha institución y otras clínicas regionales. Los estudiosos utilizaron cuestionarios para evaluar la dieta seguida a lo largo de la vida de los pacientes y el consumo de tabaco. Se determinó que la ingesta de verduras no disminuye el riesgo de padecer párkinson, pero que el aumento de alimentos con solanáceas sí reduce las posibilidades de contraer la enfermedad. En concreto, los pimientos son los vegetales más aptos para conseguir este efecto.

¿El tabaco reduce el riesgo?

Respecto al consumo de tabaco, estudios previos habían indicado que la nicotina presente en el mismo reducía el riesgo de padecer párkinson. Sin embargo, los expertos aún no han podido confirmar si los componentes de la nicotina proporcionan protección frente a la enfermedad o es consecuencia de la menor propensión a consumir tabaco de los enfermos con párkinson, debido a los cambios cerebrales que sufren al principio de la enfermedad.

El reciente estudio señala que tanto hombres y mujeres con mayor protección ante el párkinson no consumían tabaco, cuyas dosis de nicotina son más altas que en los alimentos propuestos. “Nuestro estudio es el primero en investigar la nicotina de la dieta y el riesgo de desarrollar la enfermedad de Párkinson -destaca Searles Nielsen, una de las investigadoras-. Al igual que los numerosos estudios que indican que el consumo de tabaco puede reducir el riesgo de Parkinson, nuestros resultados también sugieren un efecto protector de la nicotina, o tal vez una sustancia química similar pero menos tóxica en el pimiento y el tabaco”.

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