La doctora Natalia Ribé es una experta cirujana que hoy nos muestra en este breve artículo, en qué consiste uno de sus últimos tratamientos rejuvenecedores.
Muchas de las celebrities más populares del panorama actual, han reforzado su belleza gracias a un sencillo pero favorecedor retoque: el relleno de pómulos. En mi larga experiencia profesional, al frente del Institut Dra. Natalia Ribé, el equilibrio del contorno del rostro está íntimamente ligado con la relación que se establece entre los pómulos, las mejillas y el óvalo. Y este equilibro es lo que finalmente aporta más belleza a nuestro rostro.
Por eso he desarrollado un tratamiento específico para recuperar el conocido como “Triángulo de la Juventud” (el equilibrio entre los rasgos de la cara) con el objetivo de dar armonía, mejorar las proporciones del rostro y rejuvenecerlo. La parte clave es el relleno de pómulos, pues es la técnica que más ayuda a recuperar el contorno facial, ya que combate la flaccidez y devuelven el volumen ideal al tercio medio del rostro, perdido con el paso de los años.
Al procedimiento que he desarrollado lo he llamado “Técnica Briseida”, en honor al arquetipo de belleza clásica, equiparable a la diosa del amor Afrodita, que para el mundo grecolatino suponía Briseida, esposa del rey Mines de Lirneso y personaje de la Ilíada, que destacaba como paradigma de hermosura precisamente por sus pómulos.
Esta técnica tiene la virtud para el paciente de ser menos invasiva, ya que utilizo un único punto de inyección, y no hay necesidad de aplicar ningún punto. Es un procedimiento médico-estético mucho más cómodo y rápido, ya que puede realizarse en la misma consulta médica con las características propias de un procedimiento más de relleno.
Recomiendo de una a tres sesiones, con una diferencia de unas dos o tres semanas entre cada una. Hay una rápida recuperación y el paciente puede reincorporarse a su vida laboral y social de forma inmediata y luciendo un rostro armonioso y natural.
Para después del tratamiento, mis consejos son aplicar hielo local, evitar temperaturas extremas, aplicar suaves masajes en la zona tratada y dormir en posición decúbito supino los primeros días después de la intervención de infiltración.
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