El tabaco es responsable de casi el 90% de los casos de cáncer de pulmón
Los efectos de dejar de fumar empiezan sólo 8 horas después del último cigarro
El tabaquismo es una enfermedad adictiva, recidivante y crónica, que afecta a un tercio de la población mundial. Explica la Dra. Esteban Calvo, neumóloga en el Centro Médico Resadur, que es la primera causa mundial de muertes prevenibles.
Las enfermedades atribuibles al tabaco, causantes del 75-90% de las muertes, son el cáncer de pulmón, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la cardiopatía isquémica y la enfermedad vascular cerebral.
Hace unos años, además, entraron en el mercado tabacalero un nuevo tipo de cigarro. Los primeros cigarrillos electrónicos empezaron a comercializarse en China en el año 2003. En el año 2006 llegaron a Europa, siendo su boom en España en el año 2011. Hay expertos que aseguran que es menos nocivo que el tabaco convencional, ya que la cantidad de productos tóxicos y perjudiciales que están presentes en ellos representa una fracción mínima respecto a los cigarrillos convencionales. Aunque los efectos a corto y medio plazo son mínimos, se desconocen los que tiene a largo plazo.
De hecho, según una encuesta realizada en la Unión Europea (UE) y que ha sido publicada en la edición digital de la revista “Tobacco Control”, casi un tercio de los encuestados afirman no saber si los cigarrillos electrónicos son perjudiciales.
El tabaco en España
La prevalencia del tabaco en España ha ido descendiendo en una media de dos puntos cada tres o cuatro años, de modo que ha bajado cinco puntos durante esta última década. Aun así, España sigue entre los 10 países de la Unión Europea (UE) con mayor porcentaje de fumadores, en la novena posición.
Actualmente, el 29% de la población española se declara fumadora, tres puntos por encima de la media europea. Concretamente, en la población mayor de 15 años, el 23,95% fuma a diario, el 3,01% fuma ocasionalmente, el 19,58% es exfumadora y el 53,46% nunca ha fumado, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En la clasificación por sexos, el porcentaje de fumadores diarios es del 27,87% en hombres y del 20,22% en mujeres
Mortalidad por tabaquismo en España
Según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), la mitad de los españoles que fuman regularmente morirán a causa del tabaco. En cifras absolutas, se estima que el tabaco provoca la muerte de más de 55.000 españoles al año. Concretamente, 2012 fue el año con mayor mortalidad por tabaquismo, alcanzando los 60.456 fallecimientos, es decir, una media de 166 al día.
Además, el tabaco está relacionado con más de 25 enfermedades, como bronquitis crónica, cardiopatía isquémica o enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), y es el responsable del 30% de las muertes por cáncer, especialmente de pulmón, y del 20% de las producidas por enfermedades cardiovasculares, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y del INE.
Tabaco y adolescentes
Otro factor preocupante sobre el tabaquismo es que la edad media a la que la población española empieza a fumar es de 13 años, una de las más bajas de la UE. Según la Sociedad Española de Cardiología (SEC), alrededor del 80% de los fumadores españoles empezó antes de los 18 años, y actualmente más del 25% de los españoles de entre 15 y 24 años son fumadores (diarios y ocasionales).
Coste sanitario del tabaquismo en España
Según afirma el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), el tabaquismo supone para el Estado español un gasto sanitario de 8.000 millones de euros al año, mientras que el dinero recaudado por impuestos sobre el tabaco es de aproximadamente 4.000 millones. Por tanto, según los cálculos del CNPT, el Estado tiene un déficit de 4.000 millones euros anuales a causa del tabaco.
Consecuencias físicas de fumar
El tabaco produce un gran número de muertes anuales, en gran medida por enfermedad cardíaca o pulmonar. Pero el Dr. Hidalgo Rojas, especialista en Medicina Interna del Hospital HC Marbella-Hospital Internacional, asegura que también es una causa importante de enfermedades que, aun no siendo mortales, deterioran la calidad de vida del paciente. Algunas de estas enfermedades son osteoporosis (disminución de calcio en los huesos), envejecimiento cutáneo (con la aparición de arrugas), úlcera péptica (gástrica o de duodeno) e impotencia.
Asimismo, el tabaco también puede condicionar la aparición de complicaciones durante el embarazo, tales como defectos en el desarrollo del feto y recién nacidos con bajo peso.
Por su parte, el Dr. Román Payá, especialista en Odontología y Estomatología en la Clínica Dental Alldent de Alicante, asegura que la nicotina y otros químicos presentes en el humo del tabaco llegan a la sangre a través de los pulmones. Sin embargo, una parte de estos componentes se enfría y queda retenida en los dientes y en las encías, pasando al cuerpo por vía digestiva.
“La nicotina tiene un efecto vasoconstrictor que disminuye el aporte sanguíneo a los tejidos (encía y hueso) y otro inmunosupresor sobre las células defensivas, que hace que retarde la cicatrización”, afirma el Dr. Román. Esto ocasiona una pérdida de inserción periodontal (dientes descarnados) y envejece la sonrisa, haciendo que los dientes se vuelvan amarillentos y aumente la cantidad de sarro. Estos serían los menores problemas bucales relacionados con el tabaco.
Las partes de la boca que se ven mayormente afectadas por el tabaco son la mucosa oral en general, las encías y el hueso alveolar, que da soporte a las raíces de los dientes, la lengua, el piso de la boca, los labios y las glándulas salivales.
Enfermedades con mayor incidencia como consecuencia del tabaco
Enfermedades coronarias
El Dr. Hidalgo asegura que fumar aumenta al doble el riesgo de enfermedades coronarias como angina de pecho o infarto de miocardio. “El abandono del hábito puede reducir el riesgo rápidamente: un año después el riesgo de morir por enfermedad coronaria se reduce aproximadamente en un tercio, y después continúa descendiendo. En algunos estudios el riesgo de ataque al corazón se redujo al nivel de usuarios no fumadores, tras dos años siguientes de dejar de fumar”, explica.
Enfermedades pulmonares y cáncer de pulmón
El tabaco también incrementa el riesgo de enfermedades pulmonares como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica). Son muchos los pacientes con tos crónica y expectoración (flemas) que notan una gran mejoría de estos síntomas durante el primer año tras dejar de fumar.
Asimismo, el tabaco es el responsable de prácticamente el 90% de los casos de cáncer de pulmón. “Dejar el tabaco reduce el riesgo durante los siguientes cinco años, tras el abandono del hábito de fumar, y también reduce el riesgo de otros cánceres relacionados con el tabaco: cáncer de cabeza y cuello, esófago, páncreas y vejiga”, asegura el Dr. Hidalgo.
Enfermedades bucales y cáncer de boca
Las lesiones orales consideradas precancerosas son seis veces más frecuentes en fumadores, y es el factor predisponente más común en leucoplasias orales, lesión blanca pre-maligna de la mucosa, con tendencia a convertirse en cáncer.
De hecho, el Dr. Román afirma que “el cáncer oral es uno de los diez tipos de cáncer más frecuentes en el mundo, suponiendo cerca del 3% de todos los tumores malignos, en los países occidentales”. Se trata de uno de los cánceres más agresivos, por los índices de mortalidad que presenta, así como por las secuelas del tratamiento. Algunos de sus síntomas iniciales son: llaga en la boca o en el labio que no cicatriza, mancha roja o blanca en encías o lengua, nódulo en el labio o sensación de engrosamiento en la mejilla.
Según estadísticas, de cada tres fumadores jóvenes solamente uno de ellos logrará dejar de fumar y uno de los otros dos morirá por causas relacionadas con el tabaco.
Beneficios de dejar de fumar
Sólo 8 horas después de haber consumido el último cigarro ya empiezan a notarse los beneficios en el organismo. De hecho, a los 20 minutos ya empieza a normalizarse la presión arterial y el pulso cardíaco. Cuando ha transcurrido el tiempo suficiente, incluso los fumadores han disminuido tanto los efectos nocivos del tabaco que presentan similar riesgo de padecer cáncer de pulmón que los no fumadores.
Según cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad, dejar de fumar aumenta la esperanza de vida 9 años cuando la persona decide dejar de fumar antes de los 40 años de edad, 6 años si deja de fumar antes de los 50 años, y 3 años si lo hace antes de los 60 años.
Estos son, según varios estudios realizados, los beneficios que el tiempo sin fumar aporta a la salud:
A los 20 minutos: la presión arterial y el pulso bajan a hasta niveles normales, así como la temperatura corporal.
A las 8 horas: los niveles de nicotina en la sangre se reducen en un 50%. También disminuye el monóxido de carbono, mientras el nivel de oxígeno aumenta hasta niveles normales en la sangre.
A las 24 horas: tras sólo un día después de dejar de fumar, el riesgo de ataque cardíaco ya empieza a disminuir.
A las 48 horas: dos días después del último cigarrillo los sentidos del gusto y el olfato se normalizan y las terminaciones nerviosas empiezan a regenerarse, siendo éste un cambio notable en la percepción de los sentidos.
De 2 semanas a 3 meses: a partir de este tiempo el exfumador siente una mayor sensación de bienestar, ya que mejora la circulación y se hace más fácil caminar. Los pulmones también empezarán a trabajar mejor y las heridas sanan más rápidamente.
De 1 a 9 meses: Los síntomas propios del tabaquismo como la tos, dificultad para respirar, fatiga o congestión nasal empiezan a desaparecer. En general, el exfumador se siente con más energía, y gradualmente deja de padecer ataques de asma, dificultad respiratoria y será menos propenso a resfriados y gripes.
Al año de dejar de fumar: El riesgo de infarto disminuye un 50%.
A los 5 años de dejar de fumar: el riesgo de muerte por cáncer de pulmón disminuye casi en un 50% en comparación con fumadores que consumen 1 paquete de tabaco diario. El riesgo de contraer cáncer de boca también se reduce a la mitad en comparación con los fumadores.
A los 10 años de dejar de fumar: Cuando han pasado 10 años sin fumar, el riesgo de accidente cerebrovascular y de cáncer de pulmón serán similares al de alguien que jamás ha fumado.
Yo no estoy en linea con lo aqui escrito, pienso sinceramente que hay muchos aspectos que no han podido ser tenidos en cuenta. Pero valoro mucho vuestra opinion, es un buen post.
Saludos