Si llegamos a los 90 años habremos dormido 30 años de nuestra vida. 30 años para poder estar 60 despiertos. Dormir es la función más importante que realiza nuestro cerebro a lo largo de la vida. Y es que sin dormir no hay vida. La calidad del sueño condiciona nuestra vigilia y nuestra calidad. Nos ofrece los detalles el Dr. Eduard Estivill, prestigioso especialista en Medicina del Sueño y Neurofisiología Clínica miembro de Top Doctors, en el Día Mundial del Sueño.
El sueño es un taller de reparación, restauración y memorización de todo lo que gastamos y aprendemos durante el día. Así, todo lo que gastamos durante el día lo reparamos y restauramos durante la noche. También lo que aprendemos lo memorizamos cuando dormimos. La memoria se configura durante el sueño. De ahí que el funcionamiento correcto de este taller, el sueño, nos condicione la vida.
Las horas de sueño necesarias dependen de la edad
Con esta idea de taller se entiende que las horas de sueño dependen de la edad. Así, un niño de 6 años, que se mueve mucho y aprende mucho durante el día, necesitará que el taller (el sueño) dure entre 11 y 12 horas. Un adolescente necesita 9 horas de sueño, un adulto joven unas 8 horas y, a partir de los 65 años, 6 horas de sueño serán suficientes, porque de mayores no nos movemos tanto y porque ya hemos aprendido muchas cosas.
Sin embargo, más del 70% de adultos duermen menos de lo que necesitan. El ritmo de vida actual, el estrés, las tensiones diurnas y las múltiples obligaciones nos quitan horas de sueño. Por eso estamos irritables, de mal humor y con pérdidas de memoria y de rendimiento durante el día.
Dormir mal: todos los trastornos del sueño tienen tratamiento
También hay muchas personas que duermen mal. Hay gente que duerme poco (tienen insomnio), otras personas que duermen mucho y tienen demasiado sueño durante el día, y los que no dejan dormir a los demás: los que roncan, los que dan sacudidas con las piernas mientras duermen, los sonámbulos, los que hablan, etc.
Todo lo anteriormente mencionado son trastornos del sueño y todos tienen tratamiento, y muchos curación total. Pero hay que entender que estas alteraciones del dormir tienen una causa. Y, para solucionar el problema, hay que conocer la causa. Cualquier tratamiento debe estar encaminado a tratar la causa que produce las alteraciones. No hay un tratamiento único para dormir bien porque hay más de 40 causas que provocan insomnio.
De ahí que siempre sea recomendable acudir a un especialista en Medicina del Sueño, que practicará las pruebas necesarias para hacer el diagnóstico y después recomendará el tratamiento más adecuado.
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