Dieta de primavera: alimentos imprescindibles en tu menú

La llegada de la primavera trae consigo nuevas frutas y verduras como: nísperos, espárragos, fresas, rúcula, naranjas, judías verdes, pero ¿por qué es importante promover un cambio de alimentación y dejar atrás las comidas copiosas y de cuchara y sustituirlas por estos nuevos alimentos?

Mónica Herrero, destacada especialista en Nutrición y Dietética, recuerda que la llegada del buen tiempo, el cambio de temperatura y el aumento de horas de sol es siempre un buen momento para cuidarse y dejar atrás los platos de cuchara por platos menos elaborados y frescos.

En esta época del año hay una cantidad importante de frutas, verduras y hortalizas de temporada y es un excelente momento para promover hábitos más saludables con productos de la zona y frescos. El reto es mantenerlos durante todo el año.

¿Qué frutas y verduras son de temporada durante el mes de abril?

Contamos con coles de Bruselas, coliflor, espinacas, alcachofas, espárragos, tomate, zanahoria, lechuga o nabos.

Y en cuanto a las frutas, también disponemos de una amplia variedad como: fresas, manzanas y peras recién cogidas, y poco a poco se van incorporando más.

¿Por qué es importante incorporar en nuestra dieta frutas y verduras variadas?

Según la especialista, la ingesta de frutas y verduras es fundamental, ya que nos aportan multitud de nutrientes, vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra, pocas calorías y mucha agua.

Las frutas nos sacian y son un estupendo tentempié entre horas y como postre después de comer. Las verduras también contribuyen a un buen funcionamiento intestinal, además de saciarnos y evitar comer otros alimentos más grasos y azucarados, perjudiciales para salud.

Las verduras y hortalizas nos aporta vitaminas, minerales y fibra y, sobre todo las verduras, una cantidad importante de agua, algo esencial para nuestro organismo.

Nuestra alimentación debe incorporar alimentos frescos, verdes y de temporada.

¿Qué beneficios aportan las frutas y verduras a nuestro organismo?

Las frutas y verduras son importante para el buen funcionamiento de nuestro organismo, para hacer buenas digestiones, mantener en un estado óptimo nuestra flora intestinal, para nuestra piel, uñas, cabello, son un todo, un conjunto que tiene que estar presente todos los días.

Además, nos van ayudar a prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes u obesidad.

Si las tomamos a diario mejoraremos nuestra digestión así como la frecuencia para ir al baño y de ahí que se le atribuya el término depurativo mal dicho, porque realmente lo que consiguen es ayudarnos a sentirnos más deshinchados y a hacer digestiones ligeras, concluye la nutricionista.

¿Cómo sentirnos menos hinchados?

Si nuestra dieta se reduce a grasas, azúcares y poca fibra, nos sentiremos peor anémicamente, con peores digestiones y no iremos bien al baño, con lo cual nuestro organismo nos pedirá a gritos un cambio en nuestra dieta.

Lo más importante, recuerda Mónica Herrero, es mantener unos hábitos saludables durante todo el año, no basta con introducir cambios en nuestra alimentación en momentos puntuales. Por eso, incluso en Navidad, es fundamental incluir verduras y piezas de fruta en nuestra alimentación, ya que solo así evitaremos recurrir a dietas depurativas que eliminen urgentemente ese exceso de grasas y azúcares innecesarios.

Prepara tu propio menú saludable

La especialista en dietética y nutrición nos da algunos consejos sobre cómo debería ser nuestro menú diario si queremos conseguir sentirnos menos pesados y llenos de energía.

Para empezar el día, Mónica Herrero recomienda incorporar en el desayuno algunos alimentos como:

  • Lácteos (yogur o un vaso de leche)
  • Pan integral
  • Alguna pieza de fruta, como por ejemplo las fresas que contienen vitamina C y hará que tengas fuerza para todo el día.

A media mañana podemos volver a comer algo de fruta, ya que tenemos una gran variedad en la temporada del mes de abril: aguacate, dátil, kiwi, limón, mandarina, mango, manzana, naranja, papaya, pera, piña, plátano, pomelo, tamarillo o tomate raf.

A lo largo del día mantente hidratado

A la hora de la comida nuestra alimentación tiene que estar basada en alimentos verdes, frescos y de temporada. Para ello, podemos empezar con una ensalada y proseguir con algo verdura o legumbres. No necesitaremos segundo plato y acabaremos el postre con algo de fruta o un yogur.

También podemos tomar algo de verdura u hortalizas y acompañarlo con pescado, carne o huevo, todo confeccionado con técnicas culinarias que permitan no utilizar demasiado aceite para no añadir excesivas calorías. Eso sí, si añadimos aceite que sea aceite de oliva que nos aporta una buena proporción de ácidos grasos omega6 y omega3.

La merienda la podemos realizar dos o cuatro horas después de la comida. Para ello, se aconseja tomar:

  • Una pieza de fruta
  • Un lácteo
  • Frutos secos sin sal y naturales

La primavera es la época idónea para empezar a hacer algo de ejercicio, así que coger ese hábito y mantenerlo todo el año será beneficioso para nuestra salud, nos hará sentirnos más vitales y ayudará a mantener los kilos a raya.

Para terminar el día, apostaremos por una cena revitalízate y en esta época del año que ya no hace tanto frío ni necesitamos ingerir tantas calorías como en invierno, recurriremos a un caldito o una crema, algo de ensalada, hortalizas o verdura como plato principal. Podemos acompañarlo con algo de huevo o pescado, sin exceder demasiado la cantidad.

Si aun así te quedas con algo de hambre, tómate una pieza de fruta dos horas antes de ir a dormir, así habrás hecho la digestión correctamente y podrás descansar toda la noche.

Con todos estos consejos de la mano de Mónica Herrero lograrás que tu dieta de primavera sea más saludable que nunca.

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