Día Nacional de la Epilepsia, la gran desconocida

La palabra “epilepsia” proviene del griego epilambaneim y significa “coger por sorpresa”.  Se trata de un trastorno del cerebro que origina una predisposición a sufrir crisis epilépticas repetidas.

El grupo Epilepsia, de la Sociedad Española de Neurología, designó en 2006 el 24 de mayo como día nacional de la patología. El objetivo del día es luchar contra la desinformación que rodea esta enfermedad y apoyar a todas aquellas personas que la padecen.

Datos importantes a valorar sobre la epilepsia:

  • Afecta a más de 700.000 personas en España y a más de 50 millones en el mundo.
  • Es la segunda enfermedad neurológica más habitual, sólo por detrás de las migrañas.
  • Cada año se detectan 20.000 nuevos casos en España.
  • Afecta a la calidad de vida de pacientes y familiares.
  • Pese a ser una de las enfermedades neurológicas más antiguas que se conocen, existe un gran desconocimiento sobre ella.
  • La mayor parte de las personas que sufren crisis epilépticas son totalmente capaces el resto de su tiempo.
  • El 80% de los casos se manifiesta antes de los 12 años. Pueden aparecer a cualquier edad.
  • Es bastante frecuente que las personas sufran por lo menos una crisis epiléptica a lo largo de su vida.

¿Qué es la epilepsia?

Se trata de una enfermedad del sistema nervioso. La epilepsia se origina por la aparición de actividad eléctrica anormal en la corteza cerebral, que provoca ataques repentinos. Estos ataques están caracterizados por convulsiones violentas y la pérdida del conocimiento. Para padecer epilepsia hay que haber tenido más de una crisis.

Estas crisis suelen durar entre segundos y minutos y tras finalizar el cerebro vuelve a su funcionamiento normal. La clase de convulsión depende de la parte del cerebro afectada y la causa de la epilepsia.

Distinguimos dos tipos de crisis:

  • Las generalizadas: afectan a toda la superficie del cerebro y provocan la pérdida de conocimiento.
  • Las crisis parciales o focales: en estas la descarga se origina en un área concreta que puede extenderse al resto de la corteza cerebral.

Tratamiento para la epilepsia

La mayoría de los pacientes se pueden controlar la patología con un tratamiento farmacológico pero hay cerca de un 30% que son resistentes a los fármacos y siguen teniendo crisis (farmacorresistentes). En muchos casos la epilepsia es una afectación de por vida.

En líneas generales consiste en tomar medicinas, cambiar el estilo de vida y, en algunos casos, incluye cirugía.

  • Los fármacos se utilizan para evitar las convulsiones y pueden disminuir el número de futuras crisis. Muchas medicinas del tratamiento afectan a la salud de los huesos, por lo que se suelen tomar vitaminas u otros suplementos.
  • En los casos donde se resiste el tratamiento farmacológico, se puede recomendar la cirugía para extirpar las células cerebrales anormales o colocar un estimulador del nervio vago. Estas cirugías son muy complejas y en muchos casos no se pueden realizar.
  • En algunos casos, se les cambia la dieta a algunos niños y adultos para ayudar prevenir estas convulsiones. Estas son bajas en carbohidratos, como la cetógena.

En cualquier caso, es muy importante un diagnóstico temprano y es por este motivo que es necesaria más investigación y un mayor número de especialistas en la patología.

Causas de la epilepsia

Existen diversas causas, entre las que destacamos:

  • Epilepsias familiares.
  • Problemas antes del nacimiento que afectan al crecimiento del cerebro. O lesión cerebral durante el nacimiento.
  • Varias enfermedades como: en el hígado, riñones, diabetes, etc.
  • Lesiones cerebral traumática.
  • Tumores cerebrales.
  • Demencia, como Alzheimer.

Primeros auxilios para una crisis epiléptica

A continuación les damos una serie de consejos generalizados para tratar toda clase de convulsiones, que en general duran unos pocos minutos.

  • Retirar objetos peligrosos y despejar la zona de curiosos
  • Es importante estar con la persona durante las convulsiones y ponerla de costado para que pueda salir cualquier líquido sin peligro.
  • Proteger a la persona para que no se haga daño y no mostrarse alterado.
  • Asegurarse que la persona pueda llegar a casa segura.
  • Fijarse si la persona tenga alguna información médica, como brazalete o similar.

Por otro lado, NO se debe hacer lo siguiente:

  • No sujetar a la persona durante el ataque.
  • No ponga nada en la boca de la persona, porqué se podría lesionar los dientes o mandíbula.
  • No intente darle la respiración boca a boca ya que vuelven a respirar de nuevo por su cuenta.
  • No ofrezcamos ni agua ni alimentos hasta que la persona esté totalmente recuperada y consciente.

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