Día Mundial de la EPOC, principal enfermedad causada por el tabaco

Hoy 20 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Es una enfermedad pulmonar crónica que no tiene cura y que es, actualmente, la cuarta causa de muerte en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

Con motivo de esta fecha, contamos con la colaboración del Dr. Vicente Roig y de la Dra. María del Carmen Hernández, ambos neumólogos miembros de Top Doctors, que nos ofrecen los detalles de esta enfermedad o conjunto de dolencias pulmonares que impiden que el paciente pueda respirar bien.

¿Qué es exactamente la EPOC?

La EPOC es una “obstrucción crónica de la vía aérea, por lo que el calibre del bronquio por el que tiene que pasar el aire a los pulmones se hace más estrecho, entrando menor cantidad de aire y, además, de manera más lenta”, explica la Dra. Hernández. De esta manera, cuando el aire entra roza las paredes más estrechas y produce sonidos agudos y sensación de ahogo o falta de aire en el paciente. Esta pérdida de capacidad respiratoria normalmente no es recuperable.

¿Qué síntomas notará el paciente con EPOC?

Los síntomas principales que pueden hacer sospechar de EPOC son:

  • Tos persistente durante más de tres meses, sobre todo por la mañana
  • Expectoración
  • Disnea, que suele aparecer cuando prácticamente se ha perdido toda la capacidad respiratoria
  • Ahogo o dificultad para respirar
  • Pitos o sibilancias al respirar

¿Cuáles son las causas de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica?

Tal como afirma el Dr. Roig, en España y, en general, en los países desarrollados, el tabaquismo es la principal (y casi única) causa. No existen diferencias demostradas en la producción de EPOC según los diferentes tipos de tabaco (negro o rubio), ni tampoco está comprobado que los cigarrillos light disminuyan su incidencia.

No obstante, hay una forma extraña de EPOC hereditaria: el déficit de alfa-1-antitriopsina, una proteína encargada de defender el pulmón. También hay factores relacionados con la EPOC, como el humo de los hornos de leña o el tabaquismo pasivo.

Dejar de fumar es esencial para frenar la EPOC

Para frenar la EPOC es fundamental dejar de fumar. “Si no se deja el tabaquismo no se podrá enlentecer la evolución de la enfermedad. Todo paciente con EPOC que no deje de fumar puede padecer sensación de asfixia, incluso al abrocharse los cordones o al peinarse, por lo que podría necesitar oxígeno por insuficiencia respiratoria crónica”, explica la Dra. Hernández.

A parte del abandono del tabaco, hay pacientes que requieren de anticolinérgicos y broncodilatadores, que se deberán administrar de forma continua. En este sentido, el Dr. Roig destaca que, actualmente, las combinaciones de dosis fijas de broncodilatadores de acción prolongada han demostrado mejoría en la función pulmonar, los síntomas, la tolerancia al ejercicio por parte del paciente, así como un incremento de la calidad de vida en general. No obstante, esto no significa que no deba abandonarse el tabaco, que es el principal requerimiento.

Además, se recomienda llevar unos hábitos de vida saludables, como salir a caminar 30 minutos diarios y evitar el sobrepeso. Cuando la enfermedad está muy avanzada, en casos de deterioro de la función respiratoria a veces se recomendarán programas de rehabilitación pulmonar y oxígeno domiciliario, que también se han demostrado eficaces.

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