Día internacional del té

Hoy, 21 de mayo celebramos el Día internacional del té y por ello la nutricionista Maria Carmen Japaz nos explica los aspectos más destacables de esta bebida:

El té se define como la infusión de hojas tratadas y desecadas de la planta camellia sinensis. Su origen se sitúa en China y llega tardíamente a Europa mediante comerciantes holandeses en el siglo XVII y no es hasta el siglo siguiente cuando alcanza una amplia aceptación en Inglaterra y sus colonias, convirtiéndose en la bebida nacional.

Existen fundamentalmente 2 tipos de té:

• El té negro se elabora a partir de las hojas que una vez recogidas, se desecan y posteriormente se dejan fermentar. Esta fermentación afecta a los compuestos fenólicos presentes en las hojas. Dichos compuestos son pigmentos que le conferirán un color oscuro a las hojas y se volverán mas fácilmente solubles
  
  
•  El té verde, era la manera en que se consumía antiguamente en China. Se produce desecando las hojas a elevada temperatura, con ello se inhibe la actividad enzimática y consecuentemente la fermentación. Por este motivo las características del té verde dependen de la composición de las hojas tal como se presenta en la planta y no de procesos posteriores.

Actualmente existe una gran diversidad de tés en el mercado, alguno semifermentados con la finalidad de ofrecer productos con diversas características organolépticas.

Contenido de cafeína

La cantidad de cafeína del té es igual a la del café cuando lo expresamos en sustancia seca; pero para preparar un té utilizamos menor cantidad, por tanto, en 1 taza de bebida preparada habrá menor cantidad de cafeína.

A muchas personas el efecto estimulante de la cafeína les produce insomnio, pueden por tanto recurrir al té descafeinado, el cual se obtiene de las hojas secas del té negro fermentado y posteriormente se le extrae la cafeína mediante la acción de disolventes.

• 1 taza de café 60-80 mg de cafeína
• 1 taza de café descafeinado 3-4 mg de cafeína
• 1 taza de té 30-50mg de cafeína
• 1 taza de cacao 10-40 mg de cafeína
• 1 refresco de cola 35-45 mg de cafeína

Valor nutricional

El té no aporta calorías, y prácticamente su valor nutricional radica en su contenido en polifenoles con propiedades antioxidantes.

Especialmente el té verde contiene una gran cantidad de flavonoides o compuestos fenólicos: flavonoles, catequina, epicatequina, epigalactocatequina, galato de epicatequina, galato de epigalocatequina, flavonol y kaempferol; todos compuestos con importantes propiedades antioxidantes.

Posibles efectos adversos:

• Insomnio por efecto de la cafeína
• Inhibición de la absorción del hierro no hemo (hierro presente en alimentos de origen vegetal) que solo resulta significativo en dietas vegetarianas con un elevado consumo de té; y siempre que se consuman juntos el té y los alimentos fuente de hierro no hemo.

Infusiones o té de hierbas

Son tisanas elaboradas con hojas, semillas, frutas y otras partes de plantas diversas, por ejemplo: manzanilla, hinojo, poleo menta, tila, valeriana etc.

Una recomendación: El té verde

Para personas que no sean sensibles al afecto de la cafeína, puede resultar un estimulante y reducir la sensación de fatiga. Contrarresta la migraña, la somnolencia y la fatiga mental.

Los taninos son los responsables de su característico sabor amargo y tiene efecto astringente, razón por la cual se lo utiliza en personas con diarrea al igual que el té negro.

Si hay algo que caracteriza al té verde son sus antioxidantes; una gran variedad de compuestos que protegen a los tejidos del daño causado por los radicales libres. Estos compuestos no están presentes en el té negro, ya que se pierden durante su proceso de elaboración.

Además, es rico en teobromina tiene acción diurética, vasodilatadora y relajante de la musculatura lisa (la que poseen los órganos y las arterias).

Entre los minerales destaca su aporte de flúor y de manganeso.

Propiedades del té verde:

• Reduce los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) por tanto, se utiliza en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
• Al neutralizar los radicales libres mediante su acción antioxidante protegen a las células de resultar dañadas (prevención del cáncer).
• Retrasa el envejecimiento de la piel y de los órganos internos.
• Regula la presión arterial previniendo la hipertensión.
• Refuerza el sistema inmunológico.
• Debido a su contenido de flúor protege a los dientes de ser atacados por bacterias.

Cómo preparar el té verde:

1. Utilizar una cucharada de postre cargada de té verde por taza.
2. Los antioxidantes del té verde son solubles en agua, por tanto, si infusionamos durante un tiempo prolongado (5-10 min) las hojas de té, conseguiremos que los antioxidantes migren y se concentren en el agua
3. El té verde no se debe preparar con agua hirviendo, de lo contrario su sabor será demasiado amargo.

Variedades de té verde:

• Lung Ching: es la variedad mas conocida y significa Pozo del Dragón. Es la bebida habitual de los monjes quienes la utilizan para aclarar la mente y relajarse. Tiene un color dorado y sabor dulce.
• Bancha: se extrae de la planta de su mismo nombre. Tiene un ligero sabor a heno.
• Gundpowder: es muy popular en Marruecos. Es agridulce y se hierve con menta y azúcar.
• Sencha: es muy popular en Japón, tiene un color amarillento y sabe a verduras.
• Matcha: muy apreciado por los japoneses por su poder refrescante. Es la variedad que sirven en la ceremonia del té.
• Pi Lo Chun: absorbe el aroma de las frutas de los árboles frutales que crecen a su alrededor.