Consejos para el Día Mundial de la Salud

Con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril de cada año, un grupo de especialistas del Grupo Hospitalario Quirón ha ofrecido una serie de recomendaciones para mejorar nuestra vida cotidiana y llevar estilo de vida más saludable, alejado de las malas prácticas adquiridas con el mundo contemporáneo. Estas recomendaciones tienen que ver con el ejercicio físico, la alimentación o la prevención de enfermedades.

Son vitales la prevención y la detección precoz para evitar dolencias o una vez sufridas, tratarlas a tiempo para minimizar los daños. Evitar una serie de actividades puede significar la ausencia de estrés, que a pesar de ser uno de los grandes males de nuestro tiempo, a lo largo de la historia siempre ha estado ligado al ser humano. Prescindir de las sustancias estimulantes, cuidar la alimentación reduciendo las grasas y la cantidad de azúcar y de sal, además de prácticas recomendadas como dormir bien o respirar de forma sosegada ayudan a prevenir el distrés, también conocido como el “estrés malo”.

Otras actividades para vivir mejor

Mantener nuestra mente activa es vital, según los especialistas del Grupo Hospitalario Quirón, para combatir el deterioro del cerebro. Los profesionales aconsejan evitar la rutina y las actividades pasivas como un consumo desmesurado de la televisión, y abogan por incentivar la lectura y escritura a diario para retrasar nuestro envejecimiento neuronal. El sueño es también un factor fundamental en el mantenimiento de nuestro bienestar, pues no dormir bien o hacerlo poco y mal puede ocasionar fatiga, somnolencia, problemas de memoria o depresión. Además aumenta el riesgo de padecer algunas enfermedades, como las cardiovasculares.

Sonrisas saludables

Los profesionales del Grupo Hospitalario Quirón recomiendan que no haya ni un solo día sin una sonrisa. Reír genera alivio contra el estrés y la ansiedad, cada vez que lo hacemos liberamos endorfinas y genera emociones como alegría, entusiasmo o satisfacción.

Otro de los factores importantes es no esperar nunca a tener sed para tomar un vaso de agua. Beber agua no engorda, y por el contrario no adelgaza cuando se consume en grandes cantidades. Hay que desterrar esos mitos. También es vital evitar el sedentarismo realizando una práctica física diaria de 10 minutos, suficientes para prevenir el dolor ocasionado por la ausencia de deporte y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.