La enfermedad de Parkinson tarda un tiempo hasta que se desarrolla por completo y se pueda apreciar su síntoma más común, el temblor. No obstante, se pueden manifestar otros síntomas previamente. Detectar la enfermedad a tiempo es ganar para retrasar el comienzo del temblor, y aunque no existe un tratamiento curativo, los síntomas pueden mejorar, y permitir una buena calidad de vida, manteniendo un alto grado de autonomía.
- El olfato disminuye o desaparece. Este síntoma se clasifica en los llamados síntomas prodrómicos que pueden aparecer años antes del inicio de los síntomas anteriores. En la actualidad no podemos prever si estos síntomas prodrómicos van a terminar produciendo esta enfermedad.
- El estreñimiento, es un síntoma muy común para diferentes patologías, por esta razón es importante no alarmarse si aparece de forma aislada, por su frecuencia en la población general.
- La depresión es otro de los síntomas que caracteriza esta enfermedad. Conviene recalcar que la evolución es muy variable en cada paciente y, de la misma manera que hay individuos con un progresión lenta hay otros que sufren de estos síntomas en un corto periodo de tiempo.
- Trastorno del sueño asociado a la fase REM se caracteriza por conductas motoras agresivas, pesadillas y ausencia de atonía muscular durante el sueño REM.
- Dificultad para la movilidad con problemas con el equilibrio, además puede venir acompañado con disminución del braceo en una de las extremidades superiores al caminar, arrastre de los pies, pasos más cortos, tendencia a desplazar el cuerpo hacia adelante cuando se camina, dificultad para girar cuando se va andando, etc.
- Los síntomas pueden afectar más a un lado que al otro, por lo que hay una asimetría importante.
- El temblor es el síntoma más característico de esta enfermedad. Los estudios son muy prometedores en la búsqueda de tratamiento que consigan modular o frenar la progresión, pero todavía se encuentra en fase muy preliminar.
A pesar de los diversos estudios científicos sobre esta enfermedad, todavía no se sabe la causa exacta. Se han barajado causas genéticas, que se dan en algunos casos de Parkinson familiares, causa químicas o ambientales tóxicas. No obstante, es importante tener en cuenta que el diagnostico precoz es el mejor aliado. El diagnóstico es fundamentalmente clínico y tiene que ser hecho por un neurólogo, y en ocasiones se requiere confirmación con pruebas de medicina nuclear o descartar otras causas mediante otras pruebas de imagen.
En el futuro habrá fármacos que puedan ralentizar la enfermedad que deberán emplearse en las fases iniciales de la enfermedad, antes de que el proceso degenerativo esté en una fase ya avanzada. Para esto es importante el diagnóstico precoz.
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