La artrosis es cuando el cartílago que amortigua los huecos de las articulaciones se desgasta, lo que provoca que los huesos se rocen entre sí, provocando inflamación, rigidez y dolor.
¿Cuáles son los síntomas de la artrosis en la mano?
Los síntomas de la osteoartritis son:
- Dolor: localizado alrededor de la articulación o parte de la mano, por ejemplo, el pulgar, la muñeca, el nudillo.
- Rigidez: esto puede hacer difícil realizar tareas como utilizar un móvil o abrocharse una camisa.
- Debilidad: el paciente puede tener dificultades para agarrar o pellizcar. Puede dificultar tareas como abrir frascos o girar la llave para encender el coche.
- Nódulos: los crecimientos óseos que pueden desarrollarse donde los huesos se han estado frotando. Los nódulos de Herberden se desarrollan en el nudillo final (articulación DIP), mientras que los nódulos de Bouchard se desarrollan en el nudillo medio (articulación PIP).
- Espolón óseo
¿Qué causa la artrosis en la mano?
La artrosis en la mano ocurre debido al desgaste gradual de la articulación, que provoca el desgaste del cartílago. El cartílago es responsable de amortiguar los huesos y permitir un movimiento suave. Sin él, los huesos se rozan y el movimiento se vuelve rígido. Se desconoce la causa del deterioro inicial.
Factores de riesgo
Más mujeres que hombres pueden desarrollar artrosis. Los pacientes que nacen con el cartílago defectuoso o articulaciones malformadas también tienen mayor riesgo. Otros factores de riesgo son:
- La vejez
- Lesiones en las manos
- Trabajos que requieren mucho trabajo manual, por ejemplo, trabajos de fabricación
- Antecedentes familiares de osteoartritis
¿Cuál es el tratamiento?
La artrosis es una enfermedad progresiva, lo que significa que no hay cura, y continuará empeorando con el tiempo. Sin embargo, se puede controlar y sus síntomas se pueden tratar con varios métodos diferentes:
- Medicación para el dolor: esto está dirigido para aliviar los síntomas del dolor y la inflamación.
- Ejercicios: ejercicios fáciles, como tocar con el pulgar la punta de cada dedo, cerrar el puño y luego desplegar los dedos o mover los dedos hacia arriba y hacia abajo por una pared, pueden ayudar a mantener la flexibilidad en las manos.
- Compresas frías y calientes
- Férulas para el soporte de los dedos y la muñeca.
- Usar herramientas diseñadas para ayudar a las personas con artritis.
- Cirugía: si la osteoartritis no responde a otros tratamientos, existen opciones quirúrgicas. Esto podría significar fusionar los huesos a ambos lados de la articulación artrítica, limitando el movimiento, pero también limitando el dolor y la inflamación. La otra opción es reconstruir la articulación, trasplantando tejido blando de otras partes del cuerpo para reemplazar el cartílago perdido.