Trastornos alimenticios: cómo identificarlos y ayudar a alguien cercano
Escrito por:Los trastornos alimenticios son afecciones graves relacionadas con comportamientos alimentarios que afectan negativamente la salud física y emocional de una persona. Los más comunes incluyen la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Estos trastornos no solo alteran la relación de la persona con la comida, sino también con su propio cuerpo y bienestar psicológico.
¿Cómo puedo identificar si alguien cercano tiene un trastorno alimenticio?
Reconocer los signos de un trastorno alimenticio puede ser complicado, ya que las personas que los padecen suelen esconder sus comportamientos. Sin embargo, hay señales comunes que pueden ayudar a detectar el problema:
- Cambios en el peso: una pérdida de peso extrema o un aumento repentino pueden ser indicativos de un problema alimenticio. En la anorexia, por ejemplo, la persona puede perder peso de manera rápida y significativa.
- Obsesión con la comida: la persona podría hablar constantemente sobre calorías, dietas o evitar comer en público. Es común que desarrollen rituales alrededor de la comida, como cortar los alimentos en pedazos pequeños o negarse a comer en compañía.
- Comportamientos alimenticios inusuales: comer en exceso en periodos cortos de tiempo (atracones), vomitar después de las comidas, o el uso excesivo de laxantes o diuréticos son señales de alerta.
- Aislamiento social: las personas con trastornos alimenticios tienden a evitar situaciones sociales que impliquen comida, lo que las lleva a distanciarse de sus seres queridos.
- Preocupación extrema por la imagen corporal: la persona puede expresarse de manera negativa sobre su cuerpo constantemente, aunque esté en un peso saludable. La percepción distorsionada de su imagen es una característica clave de estos trastornos.
¿Qué puedo hacer para ayudar a un amigo o familiar con un trastorno alimenticio?
Si sospechas que alguien cercano está pasando por un trastorno alimenticio, es importante abordar la situación con sensibilidad y empatía. Aquí algunos pasos que puedes seguir:
- Inicia una conversación: escoge un momento tranquilo para hablar con la persona. Usa un tono amable y evita el juicio. Puedes empezar diciendo que te preocupa su bienestar y que estás ahí para apoyarle.
- Ofrece apoyo, no soluciones: evita hacer comentarios sobre su aspecto físico o lo que debería comer. En su lugar, enfócate en ofrecer apoyo emocional y dejar claro que estás disponible para escuchar. Los comentarios sobre la comida o el peso pueden agravar el problema.
- Evita la confrontación: es posible que la persona niegue que tiene un problema o se sienta a la defensiva. En estos casos, lo mejor es no presionar. Reafirma tu preocupación y da espacio para que la persona reflexione.
- Anímala a buscar ayuda profesional: los trastornos alimenticios requieren tratamiento especializado. Puedes ofrecerte a acompañar a la persona a una consulta o ayudarla a encontrar recursos, pero siempre respetando su ritmo y decisión.
¿Cómo puede ayudar la terapia?
La terapia psicológica ayuda significativamente en la recuperación de los trastornos alimenticios. Un profesional de la salud mental especializado puede ayudar a la persona a:
- Identificar las causas subyacentes: los trastornos alimenticios suelen estar relacionados con factores emocionales y psicológicos profundos, como la baja autoestima, traumas pasados o presiones sociales.
- Desarrollar una relación saludable con la comida: a través de la terapia cognitivo-conductual, se pueden cambiar los patrones de pensamiento distorsionados sobre la comida y el cuerpo.
- Aprender a gestionar las emociones: muchas personas con trastornos alimenticios utilizan la comida como una forma de controlar sus emociones. En terapia, aprenden a gestionar el estrés, la ansiedad o la depresión de manera saludable.
- Trabajar en la autoestima y la autoimagen: la terapia ayuda a mejorar la autoestima y a desarrollar una percepción más realista y positiva del propio cuerpo.